Cabana de Bergantiños: manual de uso y disfrute de la capital del megalitismo gallego
Es la capital del megalitismo gallego por albergar uno de los tesoros arqueológicos más importantes de Galicia: el Dolmen de Dombate. Pero Cabana de Bergantiños o, simplemente, Cabana, tiene patrimonio y naturaleza a rabiar y es un perfecto destino que disfrutar en excursión de un día, o mejor aún, en salida de un fin de semana.
Este desconocido y poco publicitado municipio de casi 100 km cuadrados abarca desde Ponteceso hasta el extremo oriental de la playa de Laxe, pertenece a la comarca de Terra de Bergantiños y se enmarca en plena Costa da Morte. Cabana es un auténtico balcón hacia la Ría de Corme e Laxe y sus atractivos son muy variados, ya que dispone de buenas playas y también de sendas de interior, de un interesante patrimonio formado por iglesias, pazos y sobre todo, de importantes restos megalíticos.
En Cabana también se puede disfrutar de una buena gastronomía de la tierra y de romerías populares celebradas en escenarios mágicos, bajo robles centenarios, que rememoran lo mejor de la Galicia de nuestros ancestros.
Dolmen de Dombate, la catedral del megalitismo en Galicia
Son estos restos megalíticos los que han puesto en el mapa a este municipio coruñés, pues aquí se encuentra el Dolmen de Dombate, un monumento Neolítico situado en la parroquia de Borneiro declarado Bien de Interés Cultural.
¿Qué es un dolmen? Es una tumba, en el caso del de Dombate colectiva y de corredor, que por su importancia y tamaño es considerada la “catedral del megalitismo” de Galicia.
Formado por dos túmulos superpuestos, uno de ellos de 24 metros de diámetro y 1,8 metros de altura y una cámara poligonal abierta al exterior a través de un corredor, el dolmen alberga en su interior valiosos restos de arte, grabados y pinturas. Es por ello que se decidió protegerlo con una gran estructura que se acompaña de un Centro Arqueológico en el que se organizan visitas guiadas, gratuitas y por orden libre de llegada, al monumento.
Para conocer los horarios de visita y otros detalles es conveniente consultar la página oficial de la Deputación da Coruña, quien gestiona el dolmen desde 1975.
Castro de Borneiro, cultura castrexa en estado puro
Sin salir aún de Borneiro nos dirigimos a uno de los yacimientos arqueológicos más representativos de la “cultura castrexa” en Galicia. El sorprendente Castro de Borneiro estuvo habitado entre los siglos IV a.C. y II d.C. y forma parte de las manifestaciones culturales que nacieron en el noroeste de la Península Ibérica desde finales de la Edad de Bronce hasta el s. I d. C.
El yacimiento fue descubierto en 1924 y excavado por Isidro Parga Pondal, lo que permitió descubrir muchos datos sobre la forma de vida de sus habitantes: en él vivían unas 400 personas que se dedicaban a la agricultura y la ganadería, así como a elaborar textiles con lana y enseres de cerámica, metal o madera. Muchos de los restos hallados se conservan en el Museo Arqueológico de A Coruña.
Bien conservado, en el Castro de Borneiro se distinguen la zona amurallada, las puertas monumentales, el recinto principal o “croa” y el antecastro donde se realizaban las tareas agrícolas. Es de visita libre y gratuita, y puede combinarse con la Ruta Rego dos Muiños o do Roncadoiro, que finaliza en el castro.
Cruceiros e iglesias, el patrimonio arquitectónico de Cabana
Recorrer Cabana de Bergantiños es encontrarse con hasta diez parroquias, como Borneiro, Canduas, Cesullas, Cundíns..., casi todas ellas con sus iglesias y cruceiros fruto de la religiosidad presente en el rural gallego. La iglesia de San Xoán de Borneiro , construida en el s. XVI y con un interesante retablo barroco en su interior, es una de las más conocidas, pero también destaca la iglesia de San Estevo de Cesuras, con restos románicos del s. XII, o las capillas de Santa María de Remuíño y San Roque da Ermida, entre muchas.
En los cruces de caminos se representan los “cruceiros”, sencillos y esbeltos, como los de Espiño, As Virtudes, San Roque, el de Esto o el de A Balsa, conocido como Cruceiro de Dombate.
Torre da Penela, los restos de un antiguo castillo
En la parroquia de Silvarredonda encontramos los restos de lo que fue una fortaleza medieval que a principios del s. XVII fue convertida en pazo por Lorenzo Bermúdez de Castro: la Torre da Penela.
De forma cuadrada, conserva varios escudos y una puerta en su frente con arco de medio punto de grandes dovelas. En espera de restauración, su estado de deterioro no le ha impedido ser declarada Bien de Interés Cultural, por su valor histórico.
Playas de Cabana de Bergantiños
Aunque Cabana se identifica por su patrimonio de interior tiene un tramo de costa que va desde Ponteceso a Laxe en el que se esparcen pequeñas playas y calas, algunas de ellas casi vírgenes como Area das Vacas y Maseiras. Otras, más resguardadas, como la playa de San Pedro y la playa de Rebordelo, donde desemboca una pequeña “fervenza”.
En el municipio también hay varias playas fluviales, como A Urixeira, donde comienza la Senda Fuvial do Río Anllóns, O Curro, O Pendón y O Lodeiro.
Senderismo en Cabana: las mejores rutas
Nada mejor para conocer un lugar que hacerlo caminando. Cabana de Bergantiños dispone de varias rutas donde practicar senderismo disfrutando de los principales reclamos del municipio.
La ruta más sobresaliente de Cabana es la Senda do Río Anllóns, que recorre uno de los espacios fluviales más importantes de Galicia: la ensenada da Insua. Son unos tres kilómetros de caminata al margen del río Anllóns, columna vertebral de la Comarca de Bergantiños. Con inicio en la Playa do Curro y final en la de Lodeiro, el paseo es ideal para la observación de aves y también para acercarse a viejas tradiciones como la “carpintería de ribeira”.
Si quieres conocer otros espacios naturales caminando, no dudes en realizar algunas de las propuestas del Concello de Cabana, como la Ruta arqueológica por Borneiro, la Ruta Tras las Huellas de los Riobó o la Ruta do Rego dos Muiños, que finaliza en el Castro de Borneiro.
Un plus: el Mirador dos Picotiños
Varios son los miradores que adornan el municipio de Cabana convirtiéndolo en un verdadero balcón hacia la Ría de Corme e Laxe. Sin duda, el más famoso de ellos es del Miradoiro dos Picotos, en Sinde, con vistas que impresionan hacia la desembocadura del Anllóns y el Monte Branco de Cospindo en Ponteceso, así como la gran lengua de arena denominada A Barra, que es visible si la marea se lo permite.
Siguiendo la moda de los miradores con bancos de madera que tanto éxito tienen en Galicia como reclamo turístico, en este también se instaló un banco, el Banco dos Picotiños; aunque alguien se lo llevó, parece que se ha vuelto a fijar en la roca. Lo cierto es que, con o sin banco, el lugar por sí mismo ya merece una visita.
Otros increíbles observatorios naturales de Cabana son el Alto da Fernandiña, próximo al anterior, el Miradoiro da Aguieira, con vistas al Monte Branco y la ensenada de A Insua en Ponteceso, y el Miradoiro das Grelas, declarado ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) y Lugar de Importancia Comunitaria, desde donde se obtiene una panorámica diferente de los mismos escenarios naturales.
Emma Sexto
