La ría más pequeña (y menos conocida) de Galicia está en el corazón de la Costa da Morte
En toda su extensión costera, Galicia suma alrededor de 1.498 kilómetros de litoral. La belleza de lo inherente recorre cada rincón pegado al océano en forma de grandes y pequeños arenales paradisíacos (hay unas 861 playas marítimas registradas), escarpados acantilados y una increíble naturaleza salvaje. En mitad de estos idílicos paisajes, las rías gallegas constituyen una de las grandes peculiaridades de nuestra geografía. Según cuenta la leyenda, estos sinuosos brazos de mar que se adentran en la tierra serían la huella de los dedos de Dios, quien al parecer tras crear el mundo habría apoyado su mano para descansar justo en este territorio. En términos puramente científicos, las rías conforman indentaciones en la costa en las que el mar anegó valles fluviales por el descenso del nivel terrestre y el ascenso relativo del nivel del mar.
Las rías gallegas se encuentran divididas tradicionalmente entre las Rías Altas (las de la Costa da Morte, golfo Ártabro y mar Cantábrico) y las Rías Baixas, según su posición respecto al cabo Finisterre como punto más occidental de Galicia. Cabe destacar que en toda la región existen un total de 16 rías que no sólo configuran el paisaje costero sino que marcan el ritmo de vida de sus gentes al tener una enorme relevancia pesquera y turística. La más pequeña y desconocida de las mismas se enmarca en un entorno natural privilegiado de la Costa da Morte: hablamos de la ría de Lires, formada en la desembocadura del río Castro entre las playas de Lires y Nemiña, un entorno virgen que en su conjunto enamora a los amantes del surf.
Así es la ría más pequeña de Galicia
En el corazón de la costa da Morte se localiza la ría más pequeña de Galicia, delimitada al sur por Finisterre y al norte por el cabo Touriñán. La ría de Lires conforma el límite natural entre las localidades coruñesas de Cee y Muxía, siendo además un auténtico paraíso para las aves marinas. Los pequeños juntos crecen pegados a las rocas y en el tramo final antes de llegar al mar también destacan los bosques de ribera en ambos márgenes del río Castro, el cual entrelaza sus aguas con otros pequeños regatos hasta dar forma al estuario de la ría de Lires. Tal y como avanzamos una líneas más arriba, este enclave natural, repleto de naturaleza y quietud, constituye un hábitat perfecto para un buen número de especies aladas tales como las gaviotas, garzas e incluso cormoranes.
Lo cierto es que la ría de Lires ha sido catalogada como un Lugar de Interés Comunitario (LIC) dentro de la Red Natura 2000, presumiendo de un enorme valor ecológico y ornitológico que constituye uno de los grandes atractivos del espacio. Así, los visitantes de este rincón en la Costa da Morte tienen la oportunidad de disfrutar del conjunto de flora y fauna que habita en este macroecosistema a orillas del océano Atlántico. Por otra parte, la ría de Lires tiene una gran importancia dentro de la ruta xacobea hacia Fisterra y el Camiño dos Faros, pues ambos itinerarios atraviesan esta parroquia coruñesa.
Las mareas en este punto de la Costa da Morte ―y en Galicia al completo― van modificando también el paisaje de la ría de Lires a lo largo de toda la jornada. De hecho, en el caso particular de la ría de Lires, cuando la marea está más baja es posible cruzar de un lado al otro de la misma ya que la marea deja al descubierto una fina lengua de arena que sirve de pasarela entre ambas orillas. La panorámica en este punto resulta realmente espectacular y se extiende desde ambas playas hasta la gran duna cubierta de vegetación y toda la desembocacura de la ría más pequeña de Galicia. También en este rincón los atardeceres son uno de los grandes tesoros naturales de la ría de Lires, con una caída del sol que se abre paso ante la inmensidad del océano Atlántico y que da lugar a una de las escenas más bonitas de la Costa da Morte.
Paisaje y gastronomía en la Costa da Morte
Enmarcados sobre el estuario de la ría de Lires, los arenales conjuntos de Lires y Nemiña destacan por ser enclaves naturales poco masificados, de semblante caribeño y famosos sobre todo por la gran calidad de sus olas. Estas dos lenguas de arena conectadas entre sí se extienden por todo el literal de la Costa da Morte entre los municipios de Cee y Muxía. Una de la razones que hace populares a estas dos playas coruñesas son sus características a la hora de hablar de deportes acuáticos. Se trata de un entorno marcado por los fuertes vientos y oleajes; un lugar donde el mar rompe con fuerza contra la orilla generando numerosas series de olas ideales para la práctica de surf, bodyboard o incluso windsurf. De hecho, la propia playa de Nemiña ha sido escenario de varias competiciones oficiales en el marco de todos estos deportes.
Pero más allá de la tranquilidad de este rincón de la Costa da Morte, los visitantes que llegan hasta la ría de Lires también podrán disfrutar de la gastronomía local con un telón de fondo espectacular. En ambos márgenes de la ría se encuentran dos locales hosteleros de temporada donde la esencia marinera sobresale entre las recetas y elaboraciones habituales. Uno de estos restaurantes es el conocido como NemiñArea O Saburil, situado de forma estratégica en pleno Camiño dos Faros; el otro es el Bar Playa de Lires, un local cuya localización privilegiada le confiere una de las mejores panorámicas de la Costa da Morte, también para disfrutar de la puesta de sol. Arroces y mariscos, tapas variadas, bocadillos e incluso desayunos completos configuran la base de ambos espacios gastronómicos junto a la ría de Lires.
