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Cinco lugares increíbles para una escapada de invierno en Galicia

¿Chimenea y manta? Te proponemos cinco lugares a los que escaparte un fin de semana de mucho frío, para hacer planes invernales
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Chocolate caliente, chimenea, y mantita… esas son las tardes que apetecen ahora en invierno. ¿Y qué te parecería tener todo esto en una escapada de fin de semana donde además estés rodeada de bosque, cañas de madera, o incluso nieve? Hoy te proponemos cinco lugares a los que escaparte un fin de semana de mucho frío, para hacer planes invernales y sentirte dentro de una película americana, o en los mismísimos Alpes, sin salir de Galicia.

Calma Nórdica, en Ortigueira (A Coruña)

Calma Nórdica de A Coruña.

Su nombre lo dice todo. Una casa inspirada en los graneros del norte de Europa, y diseñada para que disfrutes de una escapada a toda calma. Así lo indican ellos mismos, donde el confort y la simplicidad que caracterizan su diseño nórdico son suficientes para el disfrute. Este es un alojamiento ideal para disfrutar en grupo, ya sea en familia o con amigos, ya que tiene alojamiento para hasta 7 personas y que todas ellas se sientan como en casa. En cuanto al entorno, Calma Nórdica se encuentra en plena comarca del Ortegal, a muy poca distancia de los acantilados de Loiba y su famosísimo banco, San Andrés de Teixido o Cabo Ortegal. El plan perfecto de fin de semana para encender una chimenea, y disfrutar de largas charlas en grupo en plena Galicia salvaje.

Cabañas de Canide, en Oleiros (A Coruña)

Una pequeña cabaña, pero sin salirnos de ese estilo nórdico que tanto nos llama la atención en estas fechas. Las cabañas de Canide tienen todas las comodidades que puedas imaginarte y hasta una bañera japonesa mirando al mar, ideal para disfrutar de un día de lluvia ahí fuera mientras tomas un baño calentito. ¿Qué más se puede pedir? En esta ocasión las recomendamos para una escapada en pareja, ya las Cabañas de Canide tienen diferentes opciones para pasar una noche de ensueño. Sus servicios, además, se han ampliado recientemente con tratamientos de masajes o picoteo incluido en las cabañas, ambos por un pequeño extra en el precio final.

Mu, Moradas no Ulla, en Teo (A Coruña)

Despertarte en mitad de un frondoso bosque ya es posible en Mu, Moradas no Ulla. A tan solo 20 minutos en coche del centro de Santiago de Compostela encontramos este conjunto de tres exclusivas cabañas donde tendrás todos los elementos necesarios para realizar una profunda conexión con la naturaleza. De nuevo, su inspiración nórdica consigue que nos teletransportemos mentalmente sin salir de Galicia. Una escapada ideal en pareja, en la que además, por un pequeño recargo de 7 euros la noche, podrás llevarte a tu mascota.

A torre de Laxe, en Laxe (A Coruña)

Aunque A Torre de Laxe se trata de un complejo rural completo, hoy nos centraremos en sus cabañas, rodeadas de árboles -en alguna de ellas incluso el árbol llega a formar parte de la construcción-, y con las vistas características de A Costa da Morte. Cuatro son en total las cabañas disponibles, con capacidades entre 2 y 5 personas, ideales para ir en pareja, familia o amigos. Un lugar ideal para desconectar gracias a su cálida decoración y su entorno. ¿Un punto a favor? Los jacuzzis interiores pegados a la cristalera, te adelantamos que no vas a querer salir de allí en toda la tarde. Además sus desayunos caseros con servicio directo a la cabaña merecen mucho la pena.

Cabañas Ancares, Ourense

Por último, cambiamos tanto de estilo como de provincia. Esta vez nos alejamos de las cabañas nórdicas para adentrarnos en algo mucho más tradicional, pero sin dejar de lado el confort, unas cabañas tan acogedoras en plena montaña que te aseguramos que saldrás de allí completamente renovado. Infinitas rutas de senderismo, visitas a castillos medievales, castros, o pallozas, perderse en el bosque o leer un buen libro disfrutando de las vistas y un café calentito, o un cielo plagado de estrellas en las noches despejadas. En estas cabañas puedes disfrutar de dos tipos de edificaciones, desde las más tradicionales, a una más moderna y recientemente incorporada, Villa Emma, que en estos meses se convierte en un paraíso interior rodeado de nieve.

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