Caretos de Podence, el insólito carnaval portugués a dos horas de Galicia
Es uno de los carnavales más antiguos de Portugal y uno de los más importantes del norte del país vecino. El Entrudo Chocalheiro, que este año tiene lugar entre el 18 y el 21 de febrero, se celebra en Podence, una freguesía del municipio de Maceda de Cavaleiros situada en plena región de Tras-os-Montes. La capital de esta región, Bragança, próxima al límite con Galicia, dista sólo 40 kilómetros de Podence.
Este carnaval ancestral, que los habitantes de la región se han encargado de preservar durante siglos, ha obtenido el reconocimiento internacional de la UNESCO, que en 2019 lo declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Los Caretos de Podence, una figura de origen diabólico
Como en muchos de los carnavales de Galicia, caso de Laza, Xinzo o Verín, el Entrudo Chocalheiro de Podence tiene unos claros protagonistas: los Caretos. Cubiertos por una máscara roja de nariz puntiaguda y vestidos de vivos colores, los Caretos son, a pesar de su imponente aspecto, personajes inofensivos.
En sus inicios se relacionaron con la figura del diablo, para representar los excesos que se cometían en esta época del año, previa al recogimiento de la Cuaresma, en la que también se festejaba la próxima llegada de la primavera y las nuevas cosechas.
La vestimenta de los Caretos consiste en un traje hecho con lino en los mismos telares del pueblo y cubierto con flecos de varios colores, entre los que predominan el rojo, verde y amarillo. Unas gruesas tiras de cuero de la que cuelgan algunos cencerros cruzan sus hombros a modo de coraza. Ocultan su identidad gracias a unas amplias capuchas que cubren sus cabezas y con una máscara, de color rojizo y nariz afilada, realizada en estaño o en cuero.
En la actualidad, la función de los Caretos ya no es aterrorizar, si no alterar la tranquila vida de la aldea, corriendo por sus calles, haciendo ruido con sus cencerros y alborotando con su sola presencia. También intentan conquistar a las jóvenes solteras, que para evitarlos se visten de “matrafonas”, haciéndose pasar por hombres, y así pueden salir a la calle librándose del asedio de los Caretos.
A esta juerga se unen los más pequeños, los niños de la aldea, vestidos de “facanitos”, una vestimenta que recuerda a duendes y demonios, y que acompañan a los adultos en un intento de que continúen la cadena y mantengan viva, en el futuro, la tradición de este Entrudo Chocalheiro.
Estos eventos se celebran entre el domingo y el martes de Carnaval. El domingo tienen lugar las “bodas fingidas” y el martes, como remate grande de fiesta, desfilan los Caretos y se procede a la Queima do Entrudo, en la que se prende fuego a la maqueta de un enorme Careto en un acto que pone fin, como cada año, a los festejos carnavaleros de Podence.
Para avivar esta ancestral tradición se creó en 1985 la Asociación Caretos de Podence, que se dedica a difundir, no sólo por Portugal, si no también por todo el mundo, la historia de los Caretos y su importancia cultural para Tras-os Montes.
Ruta por los murales de Podence
La Asociación Caretos de Podence también se encargó de abrir la Casa do Careto, el museo más singular del pueblo, donde se hace un recorrido histórico por este evento único y se expone una colección de trajes y máscaras. Para quien quiera profundizar algo más en esta tradición está la Quinta do Pomar, un alojamiento rural con zona de taller donde se fabrican máscaras y trajes, en el que se puede adquirir alguna de estas piezas de artesanía.
Además de visitar la Casa do Careto, en Podence es muy recomendable hacer una ruta de murales, uno de los puntos fuertes de la localidad y el que más turismo atrae. Se trata de una serie de murales pintados en las fachadas de piedra en los que se representan, sobre todo, a los Caretos con sus trajes, pero también a algunos personajes famosos que han contribuido a difundir la cultura de Podence a lo largo y ancho del mundo, entre los que destaca el portugués Cristiano Ronaldo.
Maceda de Cavaleiros, un gran destino rural
Quien se acerque a Podence en Carnaval podrá disfrutar, además de las fiestas de Entrudo, de la riqueza paisajística, cultural y gastronómica del municipio al que pertenece el pueblo: Maceda de Cavaleiros.
Uno de sus espacios naturales más sonados es el Paisaje Protegido de la Albufeira do Azibo, que forma parte del Geoparque Terras de Cavaleiros. El protagonista es el embalse, que se puede recorrer haciendo la Ruta de senderismo Quercus o mediante un crucero fluvial. Además hay varias playas fluviales en los alrededores, como la Praia da Ribeira o la Praia da Fraga da Pegada. El Poço dos Paus, una gran piscina natural de aguas limpias, es otro de los atractivos naturales del río Azibo.
Si se prefiere montaña se puede ascender hasta la Serra de Bornes, a 1200 metros de altura, para contemplar vistas espectaculares a la línea montañosa. Y quien opte por la cultura puede dedicarse a visitar el Convento de Balsamao, construido en el s.XVIII, hoy convertido en posada, el Museo Martim Gonçalves de Macedo dedicado a la batalla de Aljubarrota entre portugueses y castellanos, o el pequeño Museo de Arqueología Coronel Albino Pereira Lopo.
La gastronomía es otro de los puntos fuertes de Maceda de Cavaleiros, con platos tan contundentes como deliciosos. Sus afamados “fumeiros”, embutidos, el bacalao presente en todo Portugal, la posta mirandesa (carne de ternera a la brasa) o una buena “alheira” (salchicha de cerdo) regada con vinos de Tras-os-Montes, ponen el broche de oro a un recorrido por Maceda de Cavaleiros protagonizado por unos carnavales muy especiales.
Emma Sexto
