Popovers de pimienta negra y queso cheddar, otra opción de pan
Panes y otras masas

Panecillos ligeros de pimienta y queso cheddar, una receta de popovers

Estos bollitos de pan de textura similar a una quiche o una pasta choux son perfectos para acompañar la comida. Los popovers se deben comer recién hechos.

12 febrero, 2023 12:00

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Con su exterior crujiente y su interior jugoso, estos popovers salados con queso cheddar madurado en cava y pimienta negra son los perfectos sustitutos de cualquier pan. La palabra popovers puede resultar extraña, muy francesa, pero en realidad hablamos de unos muffins similares al pan de queso latino y también a algo que nos recordará a una quiche, esa textura interior un poco aireada. Es una receta antigua, ya casi pasada de moda que, aunque en Francia se sigue viendo algo, en España es prácticamente desconocida. Antiguamente eran muy populares.

Estos popovers se pueden hacer de cualquier relleno que queramos y que nos apetezca, por supuesto, y aunque aquí figuren con queso cheddar y pimienta negra podríamos emplear cualquier especia, semilla, queso o incluso trocitos de embutido o de aceitunas si quisiéramos. Son unos bollitos de pan para comer al momento y, si los hacemos con antelación, les tendremos que dar un golpe final de horno para 'recalentarlos' y ponerlos a tono.

El crecimiento de los popovers depende mucho del molde que usemos, si es muy ancho, no crecerán igual, así que cuanto más estrechos sean, mejor. Otra cosa que afecta mucho en cómo sufla esta masa es que el calor del horno sea homogéneo y, para ello, es importantísimo que no abramos el horno durante el proceso. Si lo hacemos podrían incluso desinflarse y no cocinarse bien.

Estos panecillos podrían sustituir perfectamente a los muffins ingleses y servir de base para unos fantásticos huevos Benedict, a los crumpets que se hacen en sartén de forma fácil, pero que tienen su truco o podrían considerarse simplemente, como los panes crujientes sin miga, un perfecto aperitivo para untar en mantequilla. En mantequilla o en cualquier paté casero que preparemos como un paté de pollo al oloroso, un paté de bonito picante, un paté de atún y alcaparras, un paté de cebolla caramelizada o un paté de bacalao y beicon.

Cómo hacer popovers de queso y pimienta

Ingredientes

  • Huevos, 4 ud
  • Leche entera, 300 ml
  • Harina, 160 g
  • Mantequilla, 60 g
  • Sal, 1 cucharadita
  • Pimienta negra recién molida, 1 1/2 cucharaditas
  • Queso cheddar madurado en cava, 120 g

Paso 1

Precalentar el horno a 220 ºC y preparar los moldes que se rellenarán con la masa de los popovers.

Paso 2

En un bol, añadir los cuatro huevos con la leche y mezclar bien. Derretir la mantequilla con mucho cuidado en un cacillo a fuego suave, para que no se queme, o también en el microondas lentamente para que no explote; a una potencia baja. Añadir la mantequilla a los huevos y la leche y mezclar. Podemos mezclar con una batidora de mano para que quede todo más homogéneo.

Paso 3

Añadir la harina y la sal y triturar o mezclar durante unos quince segundos aproximadamente, bajando la masa de los laterales del bol si fuese necesario.

Paso 4

Rallar el queso con la ayuda de un rallador fino. Incorporar el queso y también la pimienta negra en la masa de los popovers, mezclar con la ayuda de una espátula.

Paso 5

Añadir un poco de mantequilla en los moldes, untada, para que no se peguen. Colocar encima de una bandeja de horno y rellenar con la pasta hasta completar 2/3 de cada uno. Hay que tener en cuenta que esta masa crece mucho en el horno, casi como un suflé.

Paso 6

Hornear durante 15 minutos y, entonces, reducir la temperatura del horno a 180 ºC y hornear otros 15 minutos más. Siempre con el horno en función calor arriba y abajo, si usamos ventilador tenemos que contar con programar 10 grados menos.

Paso 7

Retirar los popovers del horno, sacarlos de los moldes y situarlos encima de una rejilla. Saldrán muy fácil de sus moldes, si no es el caso es probablemente porque no están bien cocidos todavía. Se deshincharán un poco también, es lo normal. Lo ideal es comerlos en el momento que es como están más ricos.