El plato vasco que no se conoce en el resto de España.

El plato vasco que no se conoce en el resto de España. E.E.

Aperitivos y entrantes

La receta de Martín Berasategui del plato vasco que no se conoce en el resto de España: listo en 10 minutos y con 2 ingredientes

Un aperitivo totalmente adictivo que comerás como si fueran pipas.

Más información: El guiso típico riojano con solo cuatro ingredientes que es una bomba de sabor: barato y fácil de hacer.

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En el último viaje de Cocinillas a Haro (La Rioja) descubrimos una receta completamente adictiva que se sirve habitualmente en los bares y que es muy popular en el norte de España, sobre todo en el País Vasco y Navarra. Se trata de las piparras fritas o en tempura, un plato sencillo y resultón que no podrás parar de comer.

Las piparras son unas guindillas finas de entre 5 y 12 centímetros de color verde amarillento que se cultivan en Euskadi entre los meses de abril y mayo. Son conocidas por su sabor ligeramente picante y ácido, que procede sobre todo de su preparación habitual en vinagre. Sin embargo, en su versión frita se suelen utilizar frescas o ligeramente encurtidas. Además, son las protagonistas indiscutibles de las famosas gildas.

El prestigioso chef donostiarra Martín Berasategui compartió hace un tiempo su propia fórmula para elaborar este delicioso bocado. No necesitarás mucho presupuesto, ni mucho tiempo, ni muchos ingredientes; pero sorprenderás igualmente a tus invitados, sobre todo si no las han probado nunca antes.

Unas piparras en el mercado.

Unas piparras en el mercado. iStock

Cómo hacer piparras fritas (o en tempura)

Como decíamos, para lograr la versión de Berasategui de esta receta basta con comprar piparras frescas, aceite de oliva y sal. Fácil, ¿verdad? Probablemente algunos de estos productos ya los tengas en casa, así que sólo es cuestión de ponerse manos a la obra y dejarse impresionar por el resultado.

Ingredientes

  • Piparras frescas
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal (opcional y al gusto)

Paso 1

Lavamos las piparras con agua y las secamos en un trapo.

Paso 2

Echamos abundante aceite de oliva en una sartén (al menos 2 dedos de altura) y la ponemos a fuego fuerte.

Paso 3

Cuando veamos que el aceite está muy caliente, pero sin humear en ningún momento, volcamos las piparras sin amontonarlas. Si es necesario, las freímos en 2 o 3 tandas.

Paso 4

Les damos vueltas con cuidado y dejamos que se frían, al menos, 20 segundos. No será necesario más tiempo. Las sumergimos en el aceite caliente y, rápidamente, las dejamos en un plato con papel absorbente.

Paso 5

Una vez estén todas fritas, las sazonamos con sal si queremos y las servimos antes de que se enfríen.

Como advertencia, cabe señalar que hay que evitar que queden doradas: deben tener un bonito tono verde y ofrecer cierta resistencia al morderlas. Se pueden servir calientes como aperitivo o tapa, a menudo junto a pan, queso o embutidos. También funcionan como acompañamiento de carnes y pescados. 

En caso de que prefieras hacerlas rebozadas en tempura (que, a nuestro parecer, están más ricas), sólo tendrás que añadir a la receta harina para tempura y agua. Mezclarás en un bol la harina con el agua y embadurnarás las guindillas una a una en la masa. Luego las irás echando en el aceite caliente hasta que estén listas (que será en muy poco tiempo). Las dejamos en un plato con papel absorbente y después servimos en un plato normal.

Beneficios nutricionales de las piparras

Las piparras no sólo están buenísimas, sino que también ofrecen beneficios para la salud, especialmente si se consumen frescas o encurtidas. Aquí algunas de sus principales propiedades:

1. Bajas en calorías: Las piparras son muy ligeras en términos calóricos, ya que están compuestas principalmente de agua (alrededor del 90%), por lo que son ideales para incluir en dietas bajas en calorías.

2. Ricas en vitamina C: Al igual que otros pimientos y guindillas, las piparras frescas contienen vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico, actúa como antioxidante (protegiendo las células del daño oxidativo) y contribuye a la formación de colágeno, esencial para la piel, los huesos y los tejidos.

3. Fuente de antioxidantes: Contienen compuestos como carotenos y flavonoides, que ayudan a combatir los radicales libres y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.

4. Minerales esenciales: Son una buena fuente de minerales como potasio, que ayuda a regular la presión arterial y mantiene el equilibrio hídrico en el cuerpo y magnesio, que beneficia la salud muscular y ósea. 

5. Propiedades digestivas: Aunque no son muy picantes, su ligero toque de capsaicina (compuesto activo en guindillas) puede estimular la digestión al aumentar la secreción de jugos gástricos y mejorar el metabolismo al promover la quema de calorías.

6. Efecto probiótico (en su versión encurtida): Las piparras encurtidas pueden contribuir a la salud intestinal si se preparan mediante fermentación natural, ya que los alimentos fermentados contienen bacterias beneficiosas.

7. Bajas en grasas: Contienen prácticamente nada de grasas, lo que las convierte en una opción saludable y ligera para acompañar cualquier comida.

Consideraciones finales

Si consumes piparras encurtidas, ten en cuenta su contenido en sodio, que podría ser demasiado elevado si se abusa de su consumo. Asimismo, las personas con sensibilidad al picante deben moderar su ingesta (aunque, como decimos, las piparras son generalmente suaves).