Toñi Moreno, 52 años

Toñi Moreno, 52 años

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Toñi Moreno (52), sobre sus inicios en televisión: "Con 18 años, Jesús Hermida me rechazó 4 veces y me dijo que no valía"

La presentadora andaluza relata cómo fueron sus primeros trabajos en la pequeña pantalla.

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Detrás de la sonrisa cálida de una de las presentadoras más queridas de la televisión española se esconde una vida marcada por la necesidad, la responsabilidad prematura y un empuje que ni siquiera el legendario Jesús Hermida logró frenar.

Hoy, Toñi Moreno (52 años) es un rostro imprescindible en la pantalla. Conecta con la audiencia, emociona, domina formatos y transmite una autenticidad poco común.

Pero su éxito no nació del glamour ni de los privilegios. Su camino empezó mucho antes de lo que la ley permitía... y por razones muy distintas a las que suelen impulsar a alguien hacia los focos: la urgencia económica.

La andaluza tenía solo 14 años cuando su infancia se rompió de golpe. Lo recuerda con absoluta claridad en una entrevista reciente en el pódcast Tengo un plan.

"Yo empecé a trabajar en la tele local de mi pueblo, que era la primera que había en España", explicaba la comunicadora. No fue por capricho ni por sueños adolescentes. Fue por supervivencia.

Creció en una familia humilde de Sanlúcar de Barrameda: su padre era agricultor y su madre llegó a encadenar hasta tres trabajos para sostener la casa.

En agosto, justo antes del inicio del curso escolar, su madre le dijo una frase que lo cambió todo: "No hay libros para septiembre". "Yo dije enseguida: 'Tengo que trabajar'", recuerda.

A partir de ahí, la vida dejó de esperar. Su padre tuvo que firmar una autorización para permitir que una menor trabajara. Y aquella adolescente tímida terminó frente a una cámara con un cable en la mano, en un proyecto que ella misma recuerda como el "pódcast de aquella época": "Búscate la vida".

En el pueblo, incluso le pusieron un mote, mezcla de ternura y de debut profesional: "Me llamaban Doña Perdón, porque yo de tres palabras, una era perdón, pero me equivocaba".

Era una niña enfrentándose a informativos, concursos de sevillanas y cualquier formato que apareciera. Aprendió a base de equivocarse... y volver a levantarse.

La historia de Toñi estaría incompleta sin su mayor rechazo profesional. Ella quería aprender de los mejores y por eso llamó las puertas de quien era entonces una institución: Jesús Hermida.

La trayectoria de Moreno

"Me presenté a cuatro castings de Jesús Hermida. Lo máximo que podías ser en este país era ser 'chica Hermida'. A mí me dijo:'Señorita, usted no vale para esto'", confiesa la presentadora.

Para muchos habría sido el final. Para ella fue gasolina. Aun así, reconoce que le dolió profundamente. Llegaba a casa "hecha polvo", pero su madre tenía un método infalible para templar la frustración: levantarla a las 7 de la mañana para limpiar la casa.

@tengounplanpodcast “Lo que más me ha costado asumir es la gente mala”✨| @tmoreno73 #tengounplan ♬ sonido original - Tengo Un Plan

Después, se sentaba a ver el programa del propio Hermida para aprender de él, justo del hombre que la había descartado.

Aprobó la selectividad en septiembre y su familia no podía costearle la carrera de Derecho en Jerez, Toñi tomó una decisión que hoy parece casi inverosímil: con 18 años, se marchó a cubrir la posguerra de los Balcanes.

Allí encontró una realidad cruda, desgarradora, difícil de asumir incluso para un adulto. Visitó asentamientos improvisados, convoyes humanitarios, poblados destruidos... y vagones de tren donde familias enteras llevaban tres años viviendo.

Entre otras vivencias, Moreno explicó también cuál fue el único momento en que su padre se sintió verdaderamente orgulloso de su trabajo.

"Mi padre percibía que mi trabajo servía para algo", afirmaba sobre su etapa en el formato Entre todos de TVE, en emisión desde agosto de 2013 a junio de 2014.

Su padre, que acababa de jubilarse, se sentaba frente al televisor y "lloraba todos los días" con las historias que se presentaban, empatizando profundamente con el dolor ajeno.