
Un plato de judías verdes.
Ni aceite de oliva ni pimentón: el ingrediente que uso para que las judías verdes estén buenísimas
Muchos usan aceite o pimentón para dar sabor a las judías verdes, pero existe un ingrediente que las hace aún más deliciosas. Te contamos cuál es.
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- Total: 10 min
- Comensales: 4
Las judías verdes tienen fama de ser un plato soso y aburrido, como sucede también con el brócoli o el repollo. Sin embargo, son alimentos muy versátiles que, bien preparados, pueden convertirse en una opción deliciosa y llena de sabor para cualquier comida.
Para que el resultado sea realmente bueno, es fundamental cocinarlas correctamente y usar el aderezo adecuado. En este caso, no se trata de aceite de oliva ni de pimentón, sino de un toque especial que convierte unas simples judías verdes con patatas en un plato irresistible.
La receta es muy sencilla y perfecta para quienes buscan una comida sabrosa que se pueda preparar con antelación. Es ideal para llevar en táper al trabajo, ya que solo tendrás que calentarla ligeramente antes de disfrutarla, sin perder calidad ni sabor.
En su preparación, deberás cocer patatas, judías y huevos, además de saltear jamón para potenciar el sabor de las verduras. Aunque el proceso es fácil, hay algunos pasos clave que marcan la diferencia para lograr un plato equilibrado y lleno de matices.
Ingredientes de las judías verdes con patatas
- 600 gramos de judías verdes
- 100 gramos de jamón serrano
- 2 patatas grandes
- 4 huevos
- Aceite
- Sal
Paso 1
Corta los extremos de las judías verdes y, si es necesario, usa un pelador para quitar los hilos laterales. Pela las patatas, córtalas por la mitad y luego en trozos pequeños. Lava tanto las patatas como las judías con agua fría.
Paso 2
Coloca las patatas en una cazuela y cúbrelas con agua. Cuando el agua comience a hervir, añade las judías y un poco de sal. Cocina durante 20-30 minutos, hasta que las patatas y las judías estén tiernas. Escurre las patatas y las judías en un colador y resérvalas.
Paso 3
Coloca los huevos en un cazo, cúbrelos con agua y caliéntalos hasta que hiervan. Cocina los huevos durante 10 minutos y luego enfríalos rápidamente con agua fría para cortar la cocción.
Paso 4
Coloca los huevos sobre una tabla y aplástalos para romper la cáscara con facilidad. Corta el jamón en tiras finas y saltéalo en la sartén con unas gotas de aceite hasta que esté dorado.
Paso 5
Coloca las patatas y las judías verdes en cuatro platos. Añade los huevos cortados y el jamón salteado. Puedes añadir el aceite con el que doraste el jamón, o bien un poco de aceite de oliva, vinagre y sal. También queda delicioso con pimentón.
Con esta receta conseguirás un plato sabroso, nutritivo y adaptable a tus gustos. A la hora de cocer las judías, debes tener cuidado de no sobrecocerlas: lo ideal es escurrirlas y enfriarlas en agua con hielo para mantener su color y su textura.
También debes vigilar la cocción de la patata para que no se deshaga al mezclar los ingredientes. En cuanto al huevo, si lo cueces demasiado, la yema puede volverse verdosa, por lo que es recomendable enfriarlo de inmediato una vez esté listo.
Cómo potenciar el sabor de las judías verdes
El truco para que este plato no sea aburrido está en el salteado. Mientras cueces los ingredientes, pon a dorar un par de dientes de ajo laminados en una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Añade los taquitos de jamón serrano y saltea hasta que estén crujientes y llenos de aroma.
Para aportar aún más sabor, puedes añadir una pizca de ajo en polvo al salteado, o espolvorear el conjunto con pimentón rojo justo antes de retirar del fuego. Según tu gusto, puedes optar por pimentón dulce o dar un toque picante que realce aún más los sabores de la verdura.
Si quieres una versión aún más sabrosa, antes de incorporar el jamón, pocha media cebolla picada muy fina hasta que esté transparente. Esta cebolla pochada aporta un toque dulce que contrasta a la perfección con el sabor salado del jamón y realza todo el conjunto.
Cuando el salteado esté listo, añade las patatas cocidas, el huevo troceado y las judías verdes bien escurridas. Remueve todo con cuidado para no romper los ingredientes, dejando que se impregnen bien de todos los sabores. Sirve caliente, templado o incluso frío como ensalada.
Consejos para un mejor resultado
- Si prefieres una textura más crujiente, puedes pasar las judías por la sartén unos segundos antes de mezclarlas con el resto de los ingredientes.
- Para hacer la receta más ligera, puedes prescindir del jamón o sustituirlo por pavo o tofu salteado si buscas una versión vegetariana.
- El aliño también se puede completar con unas gotas de vinagre de Jerez o zumo de limón para darle un toque fresco.
La mejor temporada para consumir judías verdes
Aunque las judías verdes están disponibles todo el año, su mejor época es entre los meses de primavera y verano, cuando son más tiernas, sabrosas y económicas. No obstante, las judías verdes congeladas son una opción excelente para tener siempre a mano, conservando buena parte de sus propiedades nutritivas y su sabor.
Esta receta, además de ser fácil y rápida, es perfecta para cuidar tu alimentación diaria, combinando sencillez, sabor y valor nutricional. Ya no hay excusas para pensar que las judías verdes son aburridas: con esta preparación, se convertirán en un plato que repetirás una y otra vez.