
Una tortilla de judías verdes y queso.
La cena deliciosa y saludable que preparo siempre en menos de cinco minutos con un simple bote de judías verdes
En menos de 15 minutos, puedes transformar un bote de judías verdes en una tortilla deliciosa, nutritiva y perfecta para una cena ligera llena de sabor.
Más información: Adiós a las verduras hervidas: esta es la única forma de cocinarlas para que conserven su valor nutricional
- Total: 5 min
- Comensales: 2
Cada vez existe una mayor preocupación por la necesidad de mantener una alimentación saludable y variada, pero al mismo tiempo se trata de evitar complicaciones en la cocina. Por este motivo, los productos enlatados y en conserva son cada vez más usados, tanto por practicidad y comodidad de uso como por precio.
Este tipo de productos son un básico de cualquier hogar, pues siempre estarán listos en la despensa para poder recurrir a ellos cuando sea necesario, y con la ventaja adicional de que no habrá que preocuparse en exceso por su fecha de caducidad, que acostumbra a ser muy prolongada.
Si hablamos de conservas de verduras, podemos encontrar el bote de judías verdes, con las que se puede preparar una infinidad de platos distintos, algunos de ellos muy sencillos, como la cena deliciosa y saludable, que se prepara en menos de cinco minutos.
Las judías verdes destacan por su alto contenido en vitamina C, que es esencial para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico, ayudando a combatir distintas enfermedades e infecciones. Asimismo, aunque no son una fuente de proteínas tan rica como otras legumbres, las judías verdes también destacan por su cantidad de proteínas vegetales.
Una buena forma de sacarle partido a la hora de la cena es preparar una deliciosa tortilla de judías verdes y queso, una opción sencilla, ligera y llena de sabor que se adapta a cualquier época del año. Además de ser rápida de preparar (en tan solo cinco minutos), esta receta permite personalizarla con distintos tipos de queso o especias, adaptándose fácilmente a los gustos de cada persona.
Ingredientes de la tortilla de judías verdes y queso
- 1 bote de judías verdes (escurrido)
- 50 g de queso rallado (mozzarella, cheddar u otro queso bajo en grasa)
- 3 huevos
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta (al gusto)
- Opcional: pizca de nuez moscada, hierbas frescas como cebollino picado o perejil
Paso 1
Preparar los ingredientes: Escurre bien las judías verdes y córtalas en trozos pequeños si están enteras. Reserva.
Paso 2
Batir los huevos: En un recipiente, bate los huevos con una pizca de sal y pimienta. Si prefieres un toque especiado, añade hierbas frescas o nuez moscada.
Paso 3
Combinar los ingredientes: Añade las judías verdes al recipiente con los huevos batidos y mezcla bien. Incorpora el queso rallado y remueve hasta que quede uniforme.
Paso 4
Cocinar la tortilla: Calienta el aceite de oliva en una sartén antiadherente a fuego medio. Vierte la mezcla y cocina lentamente durante 5-7 minutos, hasta que los bordes estén cuajados pero el centro algo húmedo.
Paso 5
Dar la vuelta: Con cuidado, voltea la tortilla usando un plato o tapa y cocina por el otro lado durante 3-5 minutos, hasta que esté completamente cuajada.
Paso 6
Servir: Retira del fuego y deja reposar 1 minuto antes de servir. Puedes decorarla con hierbas frescas o acompañarla con ensalada.
Paso 7
Consejo adicional: Para una tortilla más cremosa, usa queso brie o camembert en trozos pequeños en lugar de queso rallado. También puedes añadir pimientos asados para un toque extra de color y sabor.
Conservación de la tortilla
Una vez preparada la tortilla de judías verdes y queso, debes saber que no necesariamente debes consumirla en su totalidad una vez finalizada su elaboración, puesto que se puede conservar en el frigorífico por un periodo de hasta 3 días, aunque para ello habrá que utilizar un recipiente hermético que haga que pueda mantener sus propiedades y sabor.
Por otro lado, no se recomienda congelarla, ya que al hacerlo tanto las judías verdes como el huevo pueden ver modificada su textura al descongelarse. Por lo tanto, se trata de una práctica a evitar, siendo en todo caso la mejor opción comerla una vez terminada de preparar.
Si se ha refrigerado, para recalentar la tortilla se puede usar tanto el microondas como una sartén a fuego bajo para mantener su sabor y textura. De esta forma, nos encontramos ante un plato ideal para preparar una cena deliciosa, fácil y saludable, que podrás tener lista en menos de cinco minutos.