A menudo descuidada, la cena suele incluir platos rápidos pero poco saludables. Sin embargo, el revuelto de ajetes con gambas ofrece una alternativa saludable y sencilla. Este plato, rico en proteínas y bajo en hidratos y grasas, se prepara en solo diez minutos y es muy saciante, ideal para cerrar el día.

Paso 1

Para elaborarla habrá que comenzar por cortar 250 gramos de ajos tiernos trocitos de 2-3 cm de largo, batir cuatro huevos y pelar y limpiar ocho gambas. Una vez hecho esto habrá que cocinar los ajetes en un cazo con agua durante diez minutos para conseguir que estén muy tiernos antes de saltear, escurrir y reservar.

Paso 2

En una sartén con una cucharada de aceite de oliva virgen extra habrá que saltear los ajetes mientras se cortan las colas de gambas en dos o tres trozos. Luego llegará el momento de agregar las gambas a la sartén y saltear hasta que estas cambien de color. Finalmente, habrá que añadir los huevos batidos para luego revolver con el fuego apagado, para que con el calor residual se cuajen los huevos sin llegar a secarlos.

Paso 3

Para finalizar se debe condimentar con sal, pimienta o las hierbas y especias preferidas, para luego servir de forma inmediata cuando se haya conseguido una elaboración jugosa y esponjosa. Se trata de una receta perfecta para cenar porque es muy saciante y proporciona proteínas de calidad.

Consejos para hacer una cena saludable

El actual ritmo de vida que llevamos hace que cada vez se dedique menos tiempo y atención a la alimentación, lo que deriva en problemas como el sobrepeso, el incremento de enfermedades como la diabetes y afecciones cardiovasculares e incluso problemas con el descanso.

Por este motivo, conviene hacer todo lo posible para alimentar de forma saludable, y para ello conviene tener en cuenta una serie de consejos para poder disfrutar de una cena saludable, entre los que conviene destacar los siguientes:

• Prepara platos apetitosos: una de las claves a la hora de cenar de forma saludable es la preparación de platos apetitosos. Si bien es cierto que muchas veces se llega a la hora de cenar con el tiempo justo y sin demasiadas ganas de preparar comida, conviene buscar recetas que sean simples pero sabrosas, pudiendo para ello optar por algunas salsas que apenas te lleven tiempo prepararlas y que te pueden invitar a preparar platos más sanos.
• Cocina saludable: es importante que en la cena se opte por una cocina saludable, prestando mucha atención a la forma de cocción. Se deben elegir formas saludables como las verduras y hortalizas al vapor, bien lavadas y con piel, así como carnes al horno o a la plancha.
• Planifica y compra bien: la calidad de los alimentos también es parte de una comida saludable. Es recomendable que planifiques bien con antelación tu menú semanal, para que puedas hacer una buena compra y elegir los alimentos de forma inteligente. Así será posible evitar la compra de productos ricos en grasas, azúcar y sal, además de pobres en fibra y nutrientes.
• Evitar malos momentos al cenar: la cena es, en muchos casos, el único momento del día en el que toda la familia se encuentra reunida. Por este motivo, en una cena saludable es importante, más allá de elegir buenos platos y tener en cuenta las recomendaciones anteriores, hacer que todos disfruten de estar juntos y que haya un buen humor general, dejando los reproches y discusiones para otros momentos del día y otras circunstancias.
• Incluye alimentos positivos para la salud: incluye alimentos en tu dieta como verduras cocidas de fácil digestión; pastas, arroz, legumbres o patata en pequeñas cantidades; proteínas como pescado, huevo o ave, con carnes rojas en pequeña cantidad; lácteos como queso, yogur o natillas para el postre; y frutas ralladas o cocidas para facilitar la digestión.
• Ten parte de la cena preparada: una buena opción para poder cenar de forma saludable y que no te cueste tanto trabajo su preparación es tener siempre parte de la cena preparada. Se debe disponer de preparaciones congeladas o refrigeradas, como unas cremas de verduras o un sofrito de legumbres, que permitirán tener la comida preparada en pocos minutos. Además, también puedes tener en la nevera guarniciones preparadas de verduras al vapor, salteadas o al horno, pudiendo así hacer platos variados y sabrosos rápidamente.
• Evita azúcares rápidos: es aconsejable evitar los azúcares simples, puesto que ayudan a obtener energía rápida, algo que influye en la calidad del sueño. Además, el consumo de azúcar por la noche puede derivar en distintos problemas como la diabetes. Por otro lado, los azúcares también provocan la subida de cortisol, la hormona del estrés, a última hora de la madrugada, lo que puede llevar a despertarse más pronto o más nerviosos.