camino-00

camino-00

Actualidad gastronómica

El camino de las cosas buenas

El camino de las cosas buenas, una pequeña reflexión después de ver el anuncio de la campaña de Borges.

11 diciembre, 2015 09:50

Noticias relacionadas

Hace unas semanas una persona muy especial que he conocido hace poco tiempo me preguntó si alguna vez había plantado un árbol y, ante la negativa de mi respuesta de urbanita criada sobre asfalto, me dedicó una de sus sonrisas y me dijo que eso molaba, que lo bueno de no haber hecho nunca algo es que aún tienes la oportunidad de hacerlo por primera vez y me faltó tiempo para ponerme a germinar semillas que, algún día, cuando crezcan, plantaré en la tierra. Ese fue nuestro trato.

camino-01

camino-01

Estoy aprendiendo en primera persona que hacer crecer un árbol desde que es solo una diminuta semilla es un proceso que requiere de paciencia y dedicación, pero que también me está dando muchas alegrías cada vez que veo nuevos avances. Me hace mucha ilusión pensar que algún día, quizá dentro de muchos años, esas plantitas que hoy son tan frágiles puedan ser árboles creciendo fuertes y dando frutos.

El camino de las cosas buenas

Y os cuento todo esto porque acabo de ver el nuevo anuncio de Borges y, recordando lo que os acabo de contar, me he emocionado muchísimo, porque de repente he sido como mucho más consciente de todo el trabajo que hay detrás para que nosotros podamos disfrutar en nuestra mesa de alimentos aparentemente tan sencillos como unas nueces o un buen aceite de oliva virgen extra.

En esta ocasión es Teresa Paniego, la hija del chef Francis Paniego, quien interpreta la canción ¡Qué bueno es!, haciendo referencia al camino de las cosas buenas, un camino que siempre merece la pena recorrer porque siempre nos hace disfrutar. A continuación os dejo el vídeo que estoy segura de que os va a gustar tanto como a mí.

El camino de las cosas buenas

“Hace muchos años escogí un camino.
Un camino que vivir entre olivos, viñedos, almendros y nogales.
Cada paso que di, está grabado en mis manos y en mis recuerdos.
Tocar la tierra, olerla, sentir la lluvia sobre mí en mitad del campo.
Horas interminables escogiendo los mejores frutos.
Mirar el cielo y preocuparme por la cosecha.
Sudor, trabajo, esfuerzo, amistad, familia.
Y sobre todo la exigencia que nos hace mejorar.
Crecí viendo el mundo cambiar. Tanto que a veces apenas lo reconozco.
Pero creo en este mundo, en las cosas buenas,
en las personas buenas, en un futuro bueno.

Porque mientras sepamos dónde están las cosas buenas,
lo que de verdad vale la pena y nos arraiga a este mundo,
mientras sepamos sentarnos en una mesa a compartir con amigos una buena comida,
mientras sepamos ser fieles a nuestro compromiso de vida,
mientras exista todo esto,
seguirá habiendo caminos donde podamos encontrarnos.”

FRANCIS PANIEGO