Las vistas desde la esquina de Paseo, en Casa San Miguel Resort.
El hotel de Ibiza donde pasar el día en su chiringuito con los pies en la arena o cenar en el acantilado viendo el atardecer
Todo eso y más ofrece el Cala San Miguel Ibiza Resort, con una privilegiada ubicación en el norte de la isla y satisface con experiencias y gastronomía.
Más información: Esta azotea en Ibiza lidera el ranking nacional de los mejores restaurantes con terraza de España
Existen dos Ibizas en Ibiza. Sobra de decir cuál es una de ellas; prefiero quedarme es con esa pausada, de playas cómodas y tranquilas, acompañadas de una oferta gastronómica que no tire por la borda la estancia.
Este verano he vuelto a la Cala San Miguel, donde hace un par de años di con esa casuística. Por entonces el hotel Cala San Miguel Resort estaba operado por el Grupo Barceló. Hace cosa de un año pasó a gestionarse bajo la marca Curio Collection by Hilton.
Al complejo que se encontraba ya edificado al nivel del mar, se ha unido otro que escala el acantilado que da a la cala, apoderándose, cómo no, de unas vistas inmejorables. Aunque tanto si te alojas en el más veterano, como en el que se inauguró recientemente, la experiencia es más que recomendable.
Vista aérea de Cala San Miguel Resort.
Con todo ello han mejorado su oferta gastronómica, a la que se suman nuevos restaurantes y un beach club que se ha estrenado esta temporada, uno de los mayores atractivos del hotel, donde lo mejor que puedes hacer es no moverte de allí en todo el día.
Este refugio de cinco estrellas, enclavado en uno de los paisajes más sobrecogedores del norte, es una celebración del alma auténtica de Ibiza que se apoya en detalles como el diseño, inspirado en la arquitectura tradicional, y cada experiencia —del desayuno al atardecer— habla de calma, tierra y mar.
El edificio principal de Cala San Miguel Resort.
Con 292 habitaciones, 114 de ellas integradas en The Club, el resort se despliega como un pequeño pueblo ibicenco contemporáneo, donde los materiales nobles, la luz natural y las vistas infinitas al mar o la montaña crean una atmósfera de retiro sofisticado.
Gastronomía local con alma y horizonte
La propuesta gastronómica del hotel busca recorrer los sabores del Mediterráneo, reinterpretados con honestidad y enfoque local. Desde el desayuno buffet en Paseo —que por la noche se transforma en un rodizio con carnes y mariscos a la brasa— hasta las pizzas artesanas de DA’MAR, la cocina del resort se adapta a cada momento del día y a cada viajero.
Pero el gran protagonista de esta temporada es la nueva apertura: el Beach House Cala San Miguel, un beach club donde la experiencia se vive literalmente con los pies en la arena.
Las hamacan del Beach House están a dos pasos de la playa.
En su chiringuito, las brasas están al servicio del producto: gamba roja, langosta, arroces servidos al canto y pescados del día al estilo donostiarra. Un concepto gastronómico que atrae tanto a huéspedes como a locales o visitantes, y que se completa con camas balinesas, cócteles creativos y música.
Una selección de platos de la carta del Beach Club de Cala San Miguel Resort.
La mejor de las comidas comienza con una selección de entrantes que amablemente te sugerirá su encargada Laura, donde los calamares y la ensaladilla no deben faltar. Y olvidarse del pan amb tomaca tampoco es una opción.
Mención aparte merecen los “arroces al canto”, una liturgia culinaria que marca el ritmo del chiringuito. Arroces servidos directamente de la paella, con ingredientes frescos y ese punto exacto que solo se logra con respeto y tiempo.
El arroz con gamba roja que preparan en el Beach Club.
Si el día empieza con los pies en la arena y un cóctel en la mano, puede terminar entre sombras anaranjadas y brisas que huelen a sal, la misma de playa que se cuela hasta el hotel. La sobremesa aquí no tiene prisa.
En la zona chill-out, los tragos se convierten en protagonistas silenciosos: cócteles como el Es México (tequila, mezcal, mango y chile agave) o el Tramonto (brandy, manzana y espuma de naranja) redefinen el concepto de beach drink, mientras que las limonadas artesanas y mocktails invitan a la pausa consciente.
Los cócteles que se sirven en el Beach Club de Cala San Miguel Resort.
Bienestar al ritmo de la isla
En Cala San Miguel, el bienestar va más allá del spa. También se entiende desde el descanso, la buena alimentación y el deporte. El resort también ofrece un completo programa de actividades gratuitas, que incluye paddle surf al atardecer, snorkel, caminatas por los senderos del norte, talleres de arte y catas de vinos locales.
Cala San Miguel Ibiza Resort es un homenaje a esa Ibiza silenciosa y mística que fue refugio de artistas y soñadores. Un lugar donde el verdadero lujo es detenerse, mirar el mar desde lo alto de un acantilado y sentir que, por un momento, el tiempo se ha detenido. Y vaya si lo hace.