El reinado del té matcha podría llegar a su fin: la nueva bebida japonesa baja en cafeína que reduce el estrés

El colorido universo de Instagram ya ha comenzado a teñir su verde por uno marrón tostado. Durante años, el té matcha ha conquistado las cafeterías del mundo, convertido en emblema del bienestar y la productividad consciente. Verde brillante, cargado de cafeína y antioxidantes, se impuso como el elixir de las mañanas modernas.

Pero poco a poco otra bebida japonesa comienza a robarle protagonismo. El té hojicha se distingue por su aroma cálido y su promesa de calma, lo que lo están convirtiendo en la nueva obsesión de quienes buscan equilibrio, claridad mental… y menos nervios.

El hojicha (también escrito houjicha) no es ningún recién llegado. Se trata de un té verde tostado que ha formado parte de la vida cotidiana japonesa desde principios del siglo XX.

Tradicionalmente servido después de las comidas o en ceremonias familiares, este té ha sido durante mucho tiempo un símbolo de hospitalidad y confort.

Lo que lo diferencia de otros tés verdes como el matcha o el sencha es su proceso de elaboración. Las hojas de té, en ocasiones también los tallos, se someten a un tostado a alta temperatura que transforma su perfil químico y organoléptico.

Así, cambia su color a un marrón cobre profundo, reduce drásticamente su contenido de cafeína y le otorga un sabor suave, con notas que evocan a nueces tostadas, café, cacao o incluso caramelo.

Beneficios de tomar té hojicha

Uno de los mayores atractivos del hojicha es su bajo contenido en cafeína. Mientras una taza de matcha puede contener entre 30 y 70 mg de cafeína, el hojicha rara vez supera los 20 mg por taza. De hecho, muchos análisis lo sitúan en una horquilla entre los 7 y 20 mg, dependiendo del tipo y del tiempo de infusión.

Este perfil lo convierte en una bebida ideal para consumir a cualquier hora del día, incluso por la noche, sin temor a sufrir insomnio o ansiedad. Pero lo más interesante es que, a pesar de su baja carga estimulante, el hojicha no compromete la concentración ni el estado de alerta. Todo lo contrario.

Un estudio reciente publicado en Scientific Reports reveló que el hojicha mejora el rendimiento cognitivo incluso más que el té verde convencional. En el ensayo, jóvenes de entre 18 y 30 años realizaron pruebas de aritmética tras consumir distintas bebidas.

Aquellos que habían tomado hojicha obtuvieron mejores resultados que quienes bebieron agua caliente o té verde sin tostar. Los investigadores atribuyen estos efectos a la combinación de compuestos aromáticos liberados durante el tostado, como las pirazinas, y al aminoácido L-teanina, conocido por promover la calma sin provocar somnolencia.

Su perfil es ideal para combatir la fatiga mental y reducir el estrés sin sacrificar la productividad. Un té que calma sin apagar, que enfoca sin agitar. Un equilibrio sutil, pero poderoso.

Además, el tostado al que se somete reduce su acidez, haciéndolo más suave para el estómago, lo que lo convierte también en una excelente opción digestiva tras las comidas. No es casualidad que en muchos restaurantes japoneses se ofrezca una taza de hojicha como broche final a la experiencia culinaria.

¿Cómo preparar hojicha en casa?

No estamos todavía ante el ocaso del matcha, que aún mantiene una legión de seguidores fieles por su potencia y beneficios, es evidente que el hojicha ha dejado de ser un secreto bien guardado.

Su ascenso como alternativa “zen” al matcha refleja un cambio de paradigma: ya no se trata solo de “rendir más”, sino de sentirse mejor. De estar presentes y enfocados, sin sacrificar el descanso ni la calma.