Es un plato de pasta bastante popular la combinación de ésta con calabacín y nata, añadiendo además queso, cebolla y pimienta negra. Partiendo de esa base, esta receta lleva además verduras variadas al gusto que, por supuesto, pueden variar en función de lo que a cada uno le guste o tenga en la nevera. Me gusta especialmente hacer espaguetis de calabacín porque le dan mucha textura y otro aspecto al plato, además de incorporar un poco de pimiento amarillo, de chalota y de guisantes. Podemos decir que hemos traído una receta de Italia a España con las verduras de las que dispongamos añadiendo al final una salsa de nata y queso para la que se mezcla nata con crema de queso curado y también con parmesano, ganando así textura y otro sabor.

A esta receta podríamos añadir también unas gambas o langostinos o incluso unos trozos de speck o beicon que le irían de maravilla. Igual que la pasta a limón con espárragos, podríamos utilizar estos vegetales añadiendo un poco de ralladura del cítrico, pero también agradecería un poco de berenjena y queso ricotta al final como los rigatoni alla Norma o champiñones y panceta como la Boscaiola

Lo cierto es que si algo caracteriza a la pasta es la versatilidad que tiene y lo bien que consigue funcionar con casi cualquier ingrediente que tengamos por casa y se nos ocurra. Un pesto de kale, una salsa de queso, una salsa de vodka, la mítica carbonara o todas las recetas que nos podamos imaginar para no repetir nunca un plato de pasta. Al final, la pasta es el ingrediente conector perfecto para convertir cualquier resto en una receta de aprovechamiento ideal. 

Cómo hacer pasta con verduras de verano

Ingredientes

  • Judías verdes, 200 g
  • Guisantes, 100 g
  • Calabacín, 1 ud
  • Chalota, 3 ud
  • Pimiento amarillo, 1 ud
  • Mantequilla, 80 g
  • Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada
  • Nata, 200 ml
  • Queso crema curado, 80 g
  • Queso parmesano, 60 g
  • Sal, c/s
  • Pimienta negra molida, c/s
  • Pasta tipo fusili grandes, 320 g

Paso 1

En esta ocasión, lo primero será preparar todas las verduras para tenerlas listas en el momento de comenzar el salteado. Para ello habrá que descongelar los guisantes a temperatura ambiente, lavar y picar el pimiento amarillo quitando todas las pepitas, pelar las chalotas y picarlas finamente, quitar las hebras de las judías y trocearlas y lavar el calabacín y, con la ayuda de un espiralizador, conseguir tallarines de calabacín. 

Paso 2

Poner a hervir abundante agua con un poco de sal en una olla grande y, cuando rompa a hervir, añadir la pasta y cocinar un minuto menos de lo que diga el fabricante en el paquete. Cuanto mejor sea la calidad de la pasta, mejor saldrá el plato. En productos que son, además, normalmente, tan económicos siempre merece la pena gastar un poco más porque siguen siendo económicos y la diferencia es muy grande. 

Paso 3

Escurrir la pasta a un colador, enfriar ligeramente con un poco de agua y regar con unas gotas de aceite para que no se pegue. Guardar un poco del agua de la cocción para después terminar el plato con ella. 

Paso 4

En una sartén derretir la mantequilla y añadir unas gotas de aceite para que no se queme. Saltear ahí la chalota troceada y añadir posteriormente el pimiento y las judías verdes troceadas y cocinar durante un par de minutos hasta que empiecen a enternecerse. 

Paso 5

Añadir entonces los tallarines de calabacín y continuar cocinando a fuego medio/fuerte sin dejar de remover. Reservar. 

Paso 6

En esa misma sartén poner la nata, los quesos, sal y pimienta negra y llevar a ebullición mezclándolo todo bien. Incorporar entonces las verduras y la pasta y mezclar todo bien agregando los guisantes en el último momento en el que ya esté todo mezclado. Los guisantes no necesitarán nada de cocción previa si han sido bien descongelados y son de buena calidad, simplemente con mezclarlo todo será suficiente. 

Trucos y sugerencias

Si queremos agregar algo más a nuestra pasta como podrían ser gambas o panceta es recomendable saltearlos antes de nada y reservarlos para que se incorporen al plato justo en el último momento y no pierdan textura.