Félix Bolaños saluda a Isabel Díaz Ayuso, sujetándola por el brazo y con gesto desafiante,  este martes en la Puerta del Sol.

Félix Bolaños saluda a Isabel Díaz Ayuso, sujetándola por el brazo y con gesto desafiante, este martes en la Puerta del Sol.

Política DOS DE MAYO

Ayuso escenifica la oposición a Sánchez al no dejar a Bolaños colarse en el protocolo del 2 de Mayo

La presidenta madrileña, a las puertas del 28-M, refuerza su indiscutible protagonismo nacional al pararle los pies al ministro de Presidencia.

3 mayo, 2023 02:51

Isabel Díaz Ayuso volvió a escenificar este martes en la Puerta del Sol su determinación de ser el principal baluarte del Partido Popular, con mando en plaza, contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Lo hizo al no permitir a Félix Bolaños colarse en el protocolo del Dos de Mayo.  

El gesto de pararle los pies a todo un ministro de la Presidencia, cuando intentaba subir a la tribuna de autoridades para contemplar desde arriba el desfile militar, lleva hasta el extremo el choque frontal que Ayuso mantiene con el Gobierno de España prácticamente desde que tomó posesión de su cargo. 

Si en Moncloa creyeron que la líder autonómica iba a dar un paso atrás ante el envite del ministro, no calcularon bien. Para muestra, la jefa de protocolo del ejecutivo regional. Si la sala de máquinas del Gobierno pretendía con el incidente desgastar a la presidenta madrileña de cara a las elecciones del 28-M, está por ver el resultado final. 

Las imágenes que muestran cómo Bolaños intentó subir a la tribuna de autoridades Laura Mateo

Cuando menos, es sintomático que en Vox se apresuraran ayer a apuntar que la presidenta debería de haber permitido a Bolaños subir a la tribuna junto a la ministra de Defensa, Margarita Robles. Parece claro que este gesto de autoridad ante un ministro de Sánchez, a quien más votos puede sustraer en Madrid es a la formación que encabeza Rocío Monasterio.

La polémica por la lucha de protagonismos en el Dos de Mayo se llevaba fraguando desde el viernes, cuando el PP de Madrid denunció públicamente que Bolaños se había "autoinvitado" a los actos oficiales del día de la región y avanzó, a modo de amenaza, que no ocuparía un lugar institucional si se personaba. Tal y como terminó sucediendo. 

[El vídeo que muestra cómo Bolaños intentó colarse en la fila de invitados para subir a la tribuna de autoridades]

Moncloa optó por seguir adelante con su estrategia y llevó el pulso hasta el final, confiando quizás en repetir la jugada del pasado año, cuando el Gobierno aprovechó la invitación a Sánchez para enviar a Bolaños y, por tanto, acudir al acto con estatus de primera autoridad. Como ahora no podía ejercer esa representación, Ayuso le plantó cara en un nuevo episodio que refuerza su indiscutible protagonismo nacional.

Nadie dudó de que la situación llegaría a mayores cuando, el lunes por la noche, el Gobierno comunicó su agenda del día siguiente y confirmó que el ministro de Presidencia, finalmente, acudiría a los actos del Dos de Mayo. Pese a no haber recibido invitación oficial, como sí fue el caso de Margarita Robles o de Isabel Rodríguez, portavoz y ministra de Política Territorial, que declinó la invitación. 

"Símbolo de la resistencia"

Con esta enésima disputa pública, la presidenta de Madrid vuelve a acudir a las urnas reconvertida en todo un "símbolo de la resistencia" al sanchismo. Que se visualiza hasta en el frío saludo con Bolaños. En la anterior campaña para los comicios de 2021, Ayuso consiguió enarbolar la bandera de la "libertad" frente al Gobierno gracias a su discutida estrategia con la gestión de la pandemia del coronavirus

Ahora, se presenta con un claro balance de oposición a las políticas del Gobierno por cuestiones como la Ley de Vivienda, el decreto de ahorro energético del pasado verano o la propia fiscalidad, con el llamado impuesto a los ricos como campo de batalla entre una administración y otra. 

Hace dos años no se sabía, pero la popularidad al alza de Ayuso incomodaba y mucho a la dirección de su partido. Esta vez, en Génova la presidenta madrileña recibe un inequívoco espaldarazo. Este martes, aunque quedó opacado por la polémica de Bolaños, Alberto Núñez Feijóo sí dejó claro -cuando le tocó intervenir ante la prensa- que cerraba filas con su baronesa. 

El líder del PP criticó la "falta de respeto institucional" del Gobierno, al que calificó a su vez como "faltón". En defensa de Ayuso, subrayó: "El presidente visita a una comunidad autónoma y no lo pone en conocimiento del presidente de la comunidad, o ministros visitan una comunidad autónoma y no tienen la delicadeza y el respeto institucional de poner en conocimiento al presidente de la comunidad". 

Poco después de producirse el altercado con el ministro de Presidencia, fuentes de la dirección popular prosiguieron con esa línea de apoyo a la presidenta madrileña al remarcar que quien pretendía "incumplir" el protocolo era el Gobierno y no ella. 

Además, el entorno de Feijóo se mostró satisfecho con la imagen que exhibió el presidente del PP junto a Ayuso durante el desfile, que parecía más bien la de una presidenta regional con el presidente del Gobierno y no con el de su partido. 

Todo apunta a que esta vez Ayuso podría lograr la mayoría absoluta en las elecciones del 28-M. Así lo refleja el último sondeo elaborado por Sociométrica para EL ESPAÑOL, que deja a los populares con 68 diputados, su mejor marca desde el año 2011. Esto, para el equipo de Feijóo, no es más que un buen trampolín para alcanzar la Moncloa tras las generales de diciembre.