Detrás del ruido de Ángel Martín (Planeta).

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?

Para mí abandonar un libro suele ser el resultado de no encontrar un espacio de sosiego para poder leer.

¿Con qué personaje le gustaría tomar un café?

Con Meryl Streep. Me gustaría mucho poder charlar con ella. De la vida, no solamente de la actuación. Me parece una persona con una capacidad de empatía increíble.

¿Recuerda el primer libro que leyó?

Creo que fue Lo que el viento se llevó, de Margaret Mitchell. Me dejó una impresión mágica al poder crear en mi mente todos esos personajes. Me gustó ir dando forma al mundo imaginario de la autora.

¿Cómo le gusta leer, cuáles son sus hábitos de lectura?

Me gusta leer siempre en papel, no soy nada de tablet.

¿Qué acontecimiento cultural le hizo cambiar su manera de ver el mundo?

Una representación de Hamlet en París.

¿Cómo definiría su personaje de Un delicado equilibrio?

Es difícil. Diría que es una mujer muy práctica y con un dolor en su corazón que es un abismo al que no se ha podido ni siquiera asomar, pero que durante la obra inevitablemente va apareciendo.

¿Tiene algo en común con su forma de ser?

No, realmente no tiene nada en común.

¿Qué nos cuenta Edward Albee?

Hace un retrato de la sociedad acomodada norteamericana que se puede trasladar absolutamente a cualquier sociedad occidental.

¿Cuál sería la vigencia de Albee en el teatro actual?

Absoluta. Por cómo se ha ido desarrollando la sociedad en los últimos 50 y 60 años. Muestra hacia dónde vamos. Tiene toda la vigencia, incluso, diría, más que cuando se escribió.

¿Qué formato prefiere: cine, teatro, teleficción?

Como actriz, a mí lo que me guía es la historia. La historia que se cuenta, más que el medio. He tenido grandes experiencias actorales en televisión, también en cine y muchas en teatro. Quizá el teatro es el lugar natural del actor, es donde están los grandes textos.

¿Qué película ha visto más veces?

Gente corriente (1980), dirigida por Robert Redford. Me recuerda en muchas cosas a esta función, a Un delicado equilibrio.

¿Se ha enganchado a alguna serie?

Sí, a muchas. Como todo el mundo: Los Soprano, The Wire, Feud, The Crown, Cuando el polvo se asienta...

¿Qué obra de teatro reciente le ha impactado más?

Los bufos madrileños, dirigida y protagonizada por Rafa Castejón. Me dio a conocer un género de nuestro teatro que yo desconocía. Absolutamente deliciosa.

¿Entiende, le emociona, el arte contemporáneo?

No sé si lo entiendo pero sí me intriga, me emociona, me interesa.

¿Cuál ha sido la última exposición que ha visitado?

La de Zóbel en el Museo del Prado. Es un maestro.

¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?

¿Tal vez un Antonio López?

¿Le gusta España? Denos sus razones?

Soy una enamorada de mi país. Por nuestra forma de ser, por nuestra alegría, a pesar de las dificultades y de nuestras complicaciones. Nuestros enfrentamientos. Somos una gente fundamentalmente alegre y solidaria. Y creo que durante la pandemia se manifestó y se puso muy en evidencia, ¿no? La solidaridad y la alegría de los españoles. La alegría de vivir y de compartir lo que tenemos...

¿Qué medida urgente tomaría para mejorar el sector cultural?

Hacer una ley sobre la cultura, una norma que no pudiera tocar ningún gobierno. Sea del signo que sea. Que fuera un bien común, como así es. Que todos protegiéramos y, bueno, que regáramos la planta juntos, independientemente de la ideología.