Entreclásicos, por Rafael Narbona

El placer de narrar

Urdir ficciones no es un entretenimiento banal, sino una necesidad. Todos ansiamos vivir otras vidas, conocer lo que está más allá de nuestra experiencia.

La música

No hay muerte más terrible que el suicidio, pues siempre está precedida de angustia y desesperanza

Historia de un librero

En mi memoria, Manolo suele aparecer colocando los libros en la esquina entre Princesa y Altamirano con la delicadeza del que cuida un huerto plantado...