Este sábado se celebra en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla la 37 edición de los premios Goya, la primera bajo la presidencia de Fernando Méndez-Leite en la Academia de Cine. La gala tendrá a Antonio de la Torre y Clara Lago como maestros de ceremonias.

As bestasModelo 77 son las películas más nominadas, con 17 y 16 menciones respectivamente, pero Alcarràs (11), Cinco lobitos (11) y La maternal (3) prometen dar guerra en la categoría de mejor película.

En cualquier caso, los galardones ponen de relieve el gran nivel del cine español de 2022, protagonizado en gran medida por una nueva generación que está haciéndose notar en los grandes festivales y en la que abundan las miradas femeninas.

A continuación repasamos las claves de la nueva edición de los premios más importantes del cine español.

Gira goyesca

En 1999 los Goya salieron de Madrid por primera vez. Ese año triunfó Todo sobre mi madre, película que transcurre en Barcelona, ciudad que precisamente acogió la gala (en la que Almodóvar, cual Marilyn Monroe, le cantó el cumpleaños feliz al Príncipe Felipe). El traslado no pasó de anécdota, ya que transcurrieron casi 20 años hasta que los premios volvieron a abandonar la capital. Desde entonces, continuán de viaje: Sevilla, en 2019; Málaga, en 2020 y 2021, Valencia (en el año Berlanga), en 2022 y, de nuevo Sevilla, en 2023, en el Palacio de Congresos y Exposiciones (FIES).

Mariano Barroso, quien puso en marcha la gira y cerró el regreso a Sevilla en mayo, poco antes de abandonar la presidencia de la Academia de Cine, esgrimía motivos económicos (patrocinios locales) y emotivos (“no es lo mismo ir a un sitio al que te han invitado, que quedarte en una ciudad donde eres uno más”, decía). La nueva Junta Directiva tendrá que decidir si continúa la errancia o si en 2024 los Goya vuelven a Madrid.

El sello Méndez-Leite

Fernando Méndez-Leite (Madrid, 1944) fue elegido a principios de junio de 2022 como nuevo presidente de la Academia. Le avala una larga trayectoría en la que destaca su labor como crítico, docente, historiador y gestor, tanto en el ICAA (1986-1988) como en la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM) (1994-2011).

Licenciado en la Escuela Oficial de Cine, también trabajó profusamente en televisión, creando programas culturales o exitosas series como La Regenta (1995). Además, ha dirigido la película El hombre de moda (1980) y documentales como El productor (2006). Por si fuera poco, ya sabe lo que es estar al frente de una gala de los Goya, la de 2006, con Concha Velasco y Antonio Resines como anfitriones, experiencia que recuerda como “una pesadilla”.

Una de sus primeras decisiones en el cargo fue aumentar el número de nominados de cuatro a cinco en todas las categorías para una gala que estará producida por Tinet Rubira y Ángel Custodio de Gestmusic, guionizada por Fernando Pérez (Kiki, el amor se hace) y presentada por Antonio de la Torre y Clara Lago.

Antonio de la Torre y Clara Lago. Foto: Europa Press

Antonio de la Torre y Clara Lago. Foto: Europa Press

Las favoritas

Entre las cinco nominadas a mejor película, hay tres que se antojan como candidatas más sólidas a los grandes premios. Básicamente, por dos motivos: la gran acogida que tuvieron en su recorrido por festivales y por el gran desempeño que han tenido en la taquilla y en las plataformas.

Alcarràs, de Carla Simón, ganó el Oso de Oro en Berlín y ha recaudado más de 2 millones de euros en cines, siendo la séptima película española más vista en salas en 2022. As bestas, de Rodrigo Sorogoyen, tuvo un pase especial en Cannes, arrasó en el Festival de Tokio y cerró el año superando al filme de Simón en la sexta posición gracias a sus más de 3.5 millones de euros recaudados. Y la humilde ópera prima de Alauda Ruiz de Azúa, Cinco lobitos, tras recibir un gran ovación a su paso por la sección Panorama de la Berlinale, se impuso en Málaga y ha acumulado unos meritorios 823 mil euros.

La maternal de Pilar Palomero, que recibió buenas críticas y el galardón a la mejor interpretación para la joven Carla Quílez en San Sebastián, en cambio, ha pinchado en taquilla, con 186 mil euros.

Modelo 77

Un caso aparte es Modelo 77 que, a pesar de ser la segunda película con más nominaciones (16), parece fuera de foco. Es cierto que su puesta de largo tuvo lugar en la sección oficial de San Sebastián (eso sí, fuera de concurso), pero representa a un cine de producción ambiciosa y vocación comercial que poco tiene que ver con el estilo autoral de sus competidoras en el apartado de mejor película.

Aunque Alberto Rodríguez parece genuinamente interesado en el drama social y en la reconstrucción histórica y política de la época de la Transición, Modelo 77 no puede a la postre evitar ser un thriller carcelario con fuga que mira a clásicos del género como La gran evasión (John Sturges, 1963) o Un profeta (Jacques Audiard, 2009). En taquilla, además, ha estado algo por debajo de las expectativas, con poco más de 2 millones de euros recaudados.

En cualquier caso, los académicos a veces se decantan por este tipo de thriller. Ahí están los casos recientes de Celda 211 (Daniel Monzón, 2009), No habrá paz para los malvados (Enrique Urbizu, 2011), La isla mínima (Alberto Rodríguez, 2014) o Tarde para la ira (Raúl Arévalo, 2016).

La taquilla

Las sagas de Tadeo Jones y Padre no hay más que uno están a otro nivel en taquilla, como refrendan sus terceras partes: son las únicas películas españolas de 2022 que han rebasado la simbólica barrera de los 10 millones de euros. Completa el podio de los filmes más vistos Los renglones torcidos de Dios, que se ha quedado cerca de los 6 millones.

Bárbara Lennie en 'Los renglones torcidos de Dios'

Bárbara Lennie en 'Los renglones torcidos de Dios'

La película es una auténtica anomalía, un éxito imprevisto que adapta el célebre long-seller (nunca abandonó librerías e institutos) de Torcuato Luca de Tena, un escritor conservador muy fuera de onda en las últimas décadas. En cualquier caso, el público ha colocado en primer plano el filme de Oriol Paulo y la Academia lo ha refrendado con seis valiosas nominaciones, entre ellas las de guion adaptado, actriz para Bárbara Lennie y música original.

La generación ECAM

En 1994 se fundaron tanto la ECAM como la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC). Casi 30 años después sus egresados están protagonizando un importante cambio generacional en el cine español. De los diez directores nominados, cuatro están licenciados en la ECAM: Rodrigo Sorogoyen, Pilar Palomero, Alauda Ruiz de Azúa y Carlota Pereda, autora de una de las óperas primas del año, Cerdita.

A pesar de ello, los estudios universitarios de Comunicación Audiovisual siguen siendo un camino –quizá más sinuoso e indirecto– hacia la profesión, como demuestran Carla Simón (Universidad Autónoma de Barcelona), Mikel Gurrea (Pompeu Fabra), nominado a mejor director novel por Suro, o Elena López Riera (Universidad de Valencia), nominada en la misma categoría por El agua.

Aunque para algunos todavía sirve la máxima de que el cine se aprende haciéndolo, como para el ilustrador Carlos Vermut (Mantícora) y el actor Juan Diego Botto (En los márgenes).

Zoe Stein y Nacho Sánchez en 'Mantícora'

Zoe Stein y Nacho Sánchez en 'Mantícora'

Los festivales

No solo las cinco nominadas a mejor película tuvieron una exitosa puesta de largo en festivales. La mayoría de las películas que cuentan con alguna nominación ha puesto una pica en alguno de los principales certámenes del mundo: Cerdita, en Sundance; Un año, una noche, de Isaki Lacuesta, en la Berlinale; El agua, en la Quincena de Realizadores de Cannes; La piedad, de Eduardo Casanovas, en Karlovy Vary; En los márgenes, en Venecia; Unicorn Wars, de Alberto Vázquez, en Annecy; La consagración de la primavera, de Fernando Franco, Girasoles silvestres, de Jaime Rosales, y Suro, en San Sebastián; Mantícora, en Sitges y en Toronto… Nuestro cine cada vez tiene más presencia en el exterior, y los académicos han tomado nota.

La mirada femenina

Hay que remarcar la cada vez más notoria presencia de mujeres en todos los apartados de los Goya. De las cinco nominadas a mejor película, tres están dirigidas por mujeres (Alcarràs, Cinco lobitos y La maternal).

Además, hay paridad entre las dos categorías de dirección, gracias a las nominaciones de Carla Simón, Pilar Palomero, Alauda Ruiz de Azúa, Carlota Pereda y Elena López Riera. Pero en mejor dirección novel podrían haber entrado también Andrea Bagney (Ramona), Avelina Prat (Vasil) o Estefanía Cortés (Edén).

Y, por primera vez, en una de las categorías técnicas, dirección de producción, hay pleno femenino: Elisa Sirvent, por Alcarràs; Carmen Sánchez de la Vega, por As bestas; Sara García, por Cerdita; María José Díez, por Cinco lobitos, y Manuela Ocón Aburto, por Modelo 77. Parece que las medidas adoptadas por el ICAA para facilitar la presencia de miradas femeninas están funcionando a todos los niveles.

Laura Galán en 'Cerdita'

Laura Galán en 'Cerdita'

Las privadas pinchan

No ha sido el año de las televisiones privadas. Telecinco Cinema, que en otras ediciones ha estado muy presente con El laberinto del fauno (Guillermo del Toro, 2006), Celda 211 o No habrá paz para los malvados, tan solo ha conseguido las nominaciones a mejor película de animación para Tadeo Jones 3 y dos técnicas para Malnazidos (J. Ruiz Caldera y Alberto Toro).

Atresmedia Cine, responsable de éxitos como La isla mínima o El reino (Rodrigo Sorogoyen, 2018), este año se tiene que conformar con las seis de Los renglones… y una para 13 exorcismos (Jacobo Martínez). La única que mantiene el tipo es Movistar+ con las 16 candidaturas de Modelo 77.

Filmes como Alcarràs, Mantícora, La maternal, Girasoles silvestres o La consagración de la primavera sí han contado con la participación de RTVE.

Unos goya de provincias

Si Madrid ha sido por tradición e historia el principal escenario del cine español, lo cierto es que los Goya 2023 son periféricos, de provincias y multilingües. Alcarràs transcurre en la localidad leridana que da título al filme y está rodada en catalán; Suro no se sitúa muy lejos, en una masía del Ampurdán; As bestas se desarrolla en una aldea gallega y a lo largo del metraje escuchamos español, gallego y francés; Cinco lobitos arranca en Madrid para asentarse rápidamente en un pueblo de la costa del País Vasco; Modelo 77 tiene de escenario la ya clausurada cárcel de Barcelona; La maternal se ubica en un lugar indeterminado de Aragón; Cerdita ha logrado capturar el sabor extremeño como pocas veces antes en el cine; Un año, una noche tiene de escenario París y Cataluña, El agua se sitúa en Alicante… Tan solo Mantícora y En los márgenes son filmes netamente madrileños, aunque retraten dos ambientes opuestos.

Las olvidadas

Si bien es cierto que estos Goya desprenden un aura de cine de autor, los académicos siempre tienen un ojo puesto en la taquilla. El grueso de las nominaciones va para éxitos en las salas: Los renglones…, As bestas, Alcarràs, Modelo 77, Cinco lobitos…

Esto juega en contra de filmes muy aplaudidos por la crítica, que copan muchas listas de lo mejor del año, pero que no cuentan con el favor del público. Hablamos de Mantícora, Un año, una noche, Girasoles silvestres o La consagración de la primavera, aunque quizá sea el de Albert Serra el caso más sangrante.

Benoît Magimel en 'Pacifiction'

Benoît Magimel en 'Pacifiction'

Pacifiction no ha logrado ninguna nominación, mientras en Francia es reconocida como una de las grandes películas del año: estreno en la sección oficial de Cannes, mejor filme de 2022 para Cahiers du Cinema, Premio Louis Delluc, tres premios Lumière –director, actor para Benoît Magimel y fotografía–, nueve nominaciones a los César… Tampoco Jonás Trueba ha conseguido colarse en la gala con Tenéis que venir a verla.