Vinos

De la manzanilla al rebujito: claves para montarte la Feria de Abril en casa

La manzanilla de Sanlúcar vuelve a ser la protagonista de la Feria de Abril, en media botella, como manda la tradición, o en rebujito. Esto es todo lo que tienes que saber sobre el “vino del mar” para disfrutar en Sevilla o en casa.

26 abril, 2023 07:00

La manzanilla es uno de los grandes tesoros del Marco de Jerez. A veces fresca y ligera, a veces intensa y con carácter, este vino con base de palomino fino que sólo puede llamarse así si nace y crece en Sanlúcar de Barrameda, adquiere su singularidad de la brisa salada del Guadalquivir. Las características climáticas únicas de esta zona mantienen el velo de flor durante todo el año y aportan a estos vinos su agradecida salinidad y su suavizada acidez, haciéndolos delicados y temperamentales al mismo tiempo.

En la actualidad, conviven 24 bodegas productoras de manzanilla de Sanlúcar, un vino marcado por la cercanía a la desembocadura del río, que puede mostrarse en una amplia variedad de estilos. Así que, tanto si viajas a Sevilla para vivir su semana grande como si quieres celebrar la Feria de Abril en tu propia casa, aquí tienes algunos consejos para disfrutar del llamado “vino del mar” de manera responsable:

  • Opta por las medias botellas. Este formato es el más consumido durante la Feria de Abril de Sevilla. Con una capacidad de 375 ml, lo que equivale a unas 6 copitas, la media botella es el tamaño óptimo y más cómodo para que el vino no se caliente.

  • Sírvela muy fría. Entre 5 y 7 grados, esa es la temperatura perfecta para disfrutar de la manzanilla, sobre todo cuando el calor aprieta. No puede faltarte una cubitera con hielo.

  • Mejor en copa de cristal fino. Que el vino sabe mejor en una buena copa es algo que a estas alturas ya tendrías que haber comprobado. En el caso de la manzanilla, la copa (o el catavino, si quieres servirlo como en la feria) debe ser de talle esbelto y cristal fino. Sirve "de a poquitos" y rellena el contenido cada cierto tiempo para refrescar.

  • Ponla a prueba en la cocina. Los toques salinos de la manzanilla combinan a la perfección con platos típicos de estas fechas como los mariscos, el pescado frito, el jamón ibérico, los salazones, los aliños e incluso la carne a la parrilla. Los que contienen vinagre, como ensaladas, escabeches, marinados o sopas frías, también se rinden ante esta joya sanluqueña.

  • Prepara un buen rebujito. No hay Feria de Sevilla sin su tradicional rebujito, un combinado que ya se tomaba en la Inglaterra victoriana, cuando se conocía como Sherry Cobbler y era una mezcla de manzanilla, limón, azúcar, agua carbonatada y hielo picado. El rebujito de hoy en día se elabora con manzanilla o fino y refresco de lima, y es ideal para combatir las calurosas jornadas de la feria. Si quieres prepararlo como un auténtico profesional, sigue estas sencillas proporciones: 1/3 de manzanilla por 2/3 de refresco y mucho, mucho hielo. Añade unas hojas de hierbabuena para aportarle un extra de frescor.

Seis botellas para poner a enfriar

  1. Una manzanilla para meditar: Manzanilla Leona, de Bodegas Viuda de Manjón

    Si nos toca quedarnos en casa, esta manzanilla de la bodega Bodegas Viuda de Manjón es lo más cercano a respirar la brisa del Guadalquivir en la copa. Palomino fino envejecido una media de 8 años en botas centenarias y la deliciosa presencia de ese velo de flor que hace a estos vinos únicos en el mundo.

  2. Un fino comprometido: Fino Añada Ecológico en Rama 2015, de Williams & Humbert

    El primer fino ecológico del Marco de Jerez, lanzado al mercado en el año 2018. Un fino en rama nacido en el pago de Burujena, en Trebujena, que ha permanecido en crianza estática durante tres años en bota de roble americano. Fresco, punzante, seco y muy mineral, elegante y equilibrado. Una locura.

  3. Un rebujito en lata: Rebujito Barbadillo Mixed

    La nueva apuesta de esta centenaria bodega de Sanlúcar por los denominados “ready to drink” o bebidas listas para beber en cualquier parte. Un rebujito en lata elaborado a partir de la manzanilla de Barbadillo, que envejece durante años bajo velo de flor en botas de roble americano, con un toque de lima-limón y hierbabuena. Más fácil imposible.

  4. Un cóctel con fino en botella: Croft Twist, de González Byass 

    La versión inglesa del rebujito andaluz. Un fino spritz de baja graduación (sólo tiene 5,5 grados) que combina el sabor del sherry con ingredientes naturales como flor de sauco, limón y menta. Una bebida muy refrescante y con una ligera burbuja, que sabe a verano y a sur. Sírvelo en copa de vino, con varios bloques de hielo y unas hojas de hierbabuena.

  5. Un vermut jerezano: Vermut Lustau Blanco

    La versión blanca del vermut de Bodegas Lustau está hecha a base de moscatel dulce y floral, y vino fino, seco y mineral, con botánicos característicos de las tierras del sur, como el ajenjo, la manzanilla y la genciana. Toda la riqueza de las tierras andaluzas, para alargar el aperitivo.

  6. Un brandy premiado: Fundador Supremo 15

    La International Wine & Spirit Competition (IWSC), conocida en el sector como "Los Óscar del vino", acaba de reconocer con una Medalla de Oro y 96 puntos a Fundador Supremo 15, el brandy de Jerez de Bodegas Fundador cuya personalidad se fragua envejeciendo en botas de amontillado (Sherry Casks) de 15 años.