Hoy os traigo un clásico de la cocina irlandesa y británica: La crema de patata y puerro.

A pesar de que su nombre no suene especialmente apetitoso, os puedo asegurar que el sabor es sorprendente y repetiréis plato hasta que no os quepa más en el estómago.

Una receta sencillísima, barata y perfecta para estos días de invierno en los que apetece una sopa calentita en casa.

Preparación

Lo primero es lavar el puerro para quitarle la tierra. Quita la primera capa y corta la parte más verde de arriba. Lávalos bien mirando que no quede tierra entre los pliegues.

Corta el puerro y la cebolla en trozos pequeños (el tamaño no importa demasiado porque lo vamos a triturar todo más tarde). Corta las patatas en cubos.

Ponemos la mantequilla dentro de una olla grande y la derretimos a fuego medio. Despues añadimos la cebolla y el puerro y los cocinamos en la mantequilla removiendo de vez en cuando hasta que estén bien blanditos.

Añadimos las patatas y cocinamos 2 minutos más.

Añadimos el agua caliente con la pastilla de caldo diluida y la leche. Cuando empiece a hervir bajamos el fuego al mínimo y tapamos la olla unos 20 minutos o hasta que las patatas estén hechas.

Batimos todo con una batidora de mano y añadimos sal al gusto.

Resultado

Está buenísima. Se conserva muy bien en la nevera así que he hecho suficiente para cenar y para llevar al trabajo al día siguiente.

Se puede acompañar de pan tostado o adornar con un chorrito de nata líquida en el centro. ¡Una delicia!

Tiempo: 35 minutos

Dificultad: 2/5

Digestión: 2/5

Precio: 3€

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