«Lentejas: si quieres las comes, y si no, las dejas». Qué genio. Cualquiera le contesta al refrán. Difícil es hablar de lentejas sin caer en tópicos o banalidades. ¡Las palabras aquí ya no sirven! Sin rodeos, compartimos nuestra receta de lentejas con morcilla y chorizo, preparadas en una olla de cocción lenta.

Ingredientes para preparar unas lentejas con morcilla y chorizo

  • Caldo de pollo/verduras, 750 ml aprox.
  • Lentejas pardinas, 200 g
  • Tomate triturado, 100 g
  • Patatas, 2
  • Diente de ajo, 1
  • Zanahoria, 1
  • Puerro, 1/2
  • Cebolla, 1/2
  • Pimiento verde, 1/2
  • Pimiento rojo, 1/2
  • Morcilla, 1
  • Bacon, 50 g
  • Chorizo, 1
  • Morcilla, 1
  • Hoja de laurel, 2
  • Comino, 2 cucharadas
  • Cúrcuma, 1 cucharada
  • Pimiento choricero, 1 cucharada
  • Tomate concentrado, 1 cucharada
  • Pimentón ahumado, 1 cucharada
  • Agua
  • Sal

Cómo preparar unas lentejas con morcilla y chorizo

1: Poner en remojo las lentejas

Volcamos las lentejas sobre un recipiente. Hemos empleado la variedad pardina. Lo llenamos de agua, que cubra bien. 12-16 horas en remojo, según fabricante. Transcurrido el lapso de tiempo, estamos listos para el siguiente paso.

2: Meterlo todo en la olla de cocción lenta

De izquierda a derecha, echamos un buen vistazo al mosaico de imágenes. ¿Listos? Solo tenemos que imitar lo que vemos.

Empezamos por verter la cebolla, las dos variedades de pimiento, la patata, las propias lentejas escurridas, la morcilla, el chorizo y un poco de bacón.

Sobre esta primera pila, agregamos el tomate triturado, la pasta de tomate concentrado y la carne del pimiento choricero. Ahora reforzamos todo con los condimentos: el comino, la cúrcuma y el pimentón ahumado.

Salpimentamos al gusto, situamos estratégicamente las hojas de laurel que tanto sabor le dan al guiso y meneamos con brío.

Si has llegado a la última fotografía, solo te queda un detalle: regarlo todo bien con caldo de pollo o de verduras. Nuestra medida es de 750 ml para una olla de cocción lenta de 2,4 l de capacidad. Tiene que cubrir todos los ingredientes.

Tapamos, programamos 8 horas en lento o 4-5 horas en alto. Nos damos un paseo mientras pensamos en la quintaesencia del chorizo.

3: Dejar en reposo (opcional)

Ya sabéis que lo recomendamos siempre. Cuando vuestras lentejas con morcilla y chorizo estén cocinadas, dejadlas que rumien un poco más en la olla. Seguro que tienen cosas que contarse.

¿Cuánto tiempo? Va por gustos, pero nosotros tenemos comprobado que 4 horas es un tiempo ideal. Más sabor, más empaque.

4: Servir

Nos ayudamos de un cazo y servimos de la olla al plato. Color y más color. Lentejas alegres. En casa nos gustan con su generosa cantidad de caldo. Si sois de guisotes más secos, podéis corregir la cantidad de caldo y echar un poco menos. Agarrad bien la cuchara, pues es hora de calentarse el vientre.

Notas

Las lentejas son de mis legumbres favoritas. Puedes hacerlas en ensaladas, sopas, cremas, albóndigas y hamburguesas veganas/vegetarianas, con hummus, en mil guisos diferentes…

Nuestra propuesta de hoy han sido unas clásicas y castizas lentejas con morcilla y chorizo, pero podéis manipular la receta a vuestro antojo. Si sois veganos/vegetarianos o cocináis para alguien que lo sea, la clave es sustituir los embutidos de cerdo por seitán previamente marinado, col salteada en condimentos o soja texturizada y sofrita.

Podríamos componer e ilustrar códices enteros solo con las combinaciones que admite un buen guiso de lentejas. ¿No tienes los ingredientes que te proponemos? Tranquilos. Seguro que tenéis otros: calabaza, calabacín, brócoli, apio, judías verdes, acelgas, espinacas… A nadie le es extranjera la noción que tenemos en España de los guisos de lentejas: receta humilde para cocinar todo lo que tenemos de sobras y no sabemos dónde meter.

¿Qué podemos destacar de la cocción lenta con respecto a una olla exprés —el mecanismo exactamente inverso— o una olla de toda la vida? En el caso de una olla exprés, el sabor. La paciencia de las ollas de cocción lenta hacen que los ingredientes segreguen lentamente todo su jugo y la plenitud de su sabor. Respecto a una olla de siempre, el tiempo. Nos ahorramos el sofrito y estar pendientes del fuego. Podemos irnos a dormir o salir por ahí sabiendo que nada se nos va a pegar. Nos ahorramos pegar un salto en mitad de la calle al berrido de: «¡¡que me he dejado las lentejas al fuego!!».

Un consejo concedido por los años de ensayo-error con las ollas de cocción lenta. Si realmente tenéis 15 minutos extra, invertidlos en sofreír rápidamente todos vuestros ingredientes. Una vez sofritos, vertedlos en la olla de cocción lenta y cubrid con la medida de caldo. +500% de sabor, combinando lo mejor de la cocina tradicional y la cocción lenta.

Queremos que probéis estas lentejas con morcilla y chorizo. Es un ruego. Pasaos por Facebook e Instagram y compartid vuestras variaciones de lentejas. ¿Son muy distintas? ¿Son veganas? ¿Tenéis algún secreto que merezca la pena hacerse público? Somos todo oídos. Por el momento, hora de rezarle a la lenteja.