Cuando quieres innovar en la cocina para sorprender a tu pareja, familiares y amigos siempre solemos pensar en algo de lo más complicado. Sin embargo, hay infinidad de platos sencillos con los que poder deleitar a tus invitados, o a ti mismo. Uno de esos platos son los pimientos rellenos. Aunque hay infinidad de recetas de todo tipo –como esta deliciosa de arroz– para rellenar esta deliciosa hortaliza, que puede ser hasta de tres colores, verde, roja y amarilla, aposté por un valor seguro como relleno, la carne.

Preparación de pimientos rellenos de carne con bechamel

En primer lugar, lavamos los pimientos, los secamos y procedemos a cortar la parte superior y a retirar todas las pepitas. A continuación, lavamos los champiñones, los escurrimos y los cortamos en brunoise. Escurrimos las aceitunas y las troceamos. Mientras, calentamos dos cucharadas de aceite de oliva en el una sartén, y cuando esté caliente echamos los champiñones, y bajamos el fuego para evitar que se quemen, pasados 5 mminutos incorporamos las dos cucharadas de tomate. En un bol, ponemos la carne picada, y echamos el huevo, el orégano, el pan rallado, y lo mezclamos todo bien. Posteriormente, incorporamos los tacos de jamón, las aceitunas y el champiñón con el tomate, que habremos retirado del fuego cuando esté tierno. Por último salamos, cuidado porque el jamón puede aportar un exceso de sal, y ponemos pimienta molida, al gusto.

Ahora ya podemos proceder a rellenar nuestros pimientos. Con la ayuda de una cuchara vamos poniendo nuestra mezcla dentro de cada pimiento, sin miedo llenarlo demasiado, y espolvoreamos con harina para que la carne no pierda sus jugos. A continuación, pintamos con un poco de tomate triturado una bandeja de horno, ponemos los pimientos boca abajo y los metemos al horno, que previamente habremos calentado a 180º. Hornearemos durante 30 minutos, o hasta que los pimientos estén bien asados, es decir, tengan la piel arrugada.

Cuando queden 5 minutos para sacarlos del horno, procedemos a hacer la bechamel. Para ello, ponemos una sartén al fuego con 3 cucharadas de aceite y calentamos en el microondas, 1,5 minutos, 250 ml de leche. Cuando el aceite esté caliente, incorporamos las dos cucharadas de harina, y cocinamos, al menos durante 5 minutos para que la harina pierda su sabor. A continuación, ehcamos toda la leche y removemos rápidamente y sin parar con unas varillas manuales, hasta que la harina y la leche estén totalmente integradas, y sin ningún grumo. Para terminar, corregimos de sal y pimienta, y vertemos por encima de los pimientos, a los que habremos dado la vuelta y puesto en la bandeja o plato donde los serviremos. Como toque final, sazonamos con orégano seco y servimos.

Resultado

Es un plato sencillo, que por su elaboración en el horno, es perfecto para cuando tenemos invitados, porque no nos obliga a estar metidos en la cocina, vigilándolo. Mis invitados quedaron encantados, porque la carne estaba en su punto, jugosa, sabrosa, y su combinación con el pimiento asado rojo, hace que se fundan en el paladar dos exquisitos sabores. Sin duda, os la recomiendo, porque es muy fácil, y quedaréis como unos auténticos cocinillas.

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