El chef Pedro Subijana y varios ejemplares de pescado fresco.

El chef Pedro Subijana y varios ejemplares de pescado fresco.

Aprende a cocinar

Pedro Subijana (76 años), chef, sobre su truco para reconocer el pescado fresco en la pescadería: "Este detalle en la piel es clave"

El chef con tres estrellas Michelin, lo advierte: "Este detalle es indicador de que el pescado es de calidad, fresco y que acaba de salir del agua".

Más información: Pedro Subijana (76 años), chef español, alto y claro: "Para que la merluza tenga más sabor, el truco no está en la salsa"

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El pescado fresco es uno de los productos más completos y saludables que podemos incorporar tanto en comidas como en cenas. No solo destaca por su excelente perfil nutricional, sino también por la versatilidad que ofrece en la cocina y por su sabor inigualable frente al pescado congelado.

Incluirlo en cualquier dieta con regularidad, aporta proteínas de alta calidad, ácidos grasos, omega-3, vitaminas y minerales esenciales que favorecen nuestra salud. Además, al tratarse de un producto tan variado, permite preparar desde recetas sencillas del día a día hasta platos más elaborados y sofisticados.

Es por ello, que elegir pescado fresco en la pescadería nos asegura una experiencia gastronómica mucho más auténtica: texturas jugosas, aromas más intensos y la posibilidad de aprovechar al máximo sus propiedades. Sin embargo, en ocasiones no resulta tan sencillo distinguir si lo que compramos en la pescadería es realmente pescado fresco.

Para acertar, nada mejor que recurrir a la experiencia de los profesionales. En este caso, a todo un referente de los fogones: el chef español Pedro Subijana. En una de las recetas emitidas en RTVE Cocina junto al también cocinero José Andrés, Subijana desvela un truco sencillo pero infalible a la hora de elegir el pescado en la pescadería.

Según explica, basta con fijarse en "la babilla" y el el brillo de la piel del pescado, esa ligera capa viscosa que debe notarse y que hace que el pescado casi resbale en la mano. Para el cocinero, este detalle es una de las señales más claras de frescura en cualquier tipo de pescado: "Se te tiene que escurrir de la mano, ese es el pescado que acaba de salir del agua", asegura.

Merluza en salsa verde al estilo Pedro Subijana.

Otro aspecto fundamental está en las agallas. Y es que, si las agallas de un pescado son de color rojo, este es un buen indicador de su frescura. Un color rojo brillante o rosado intenso en las agallas sugiere que la sangre aún está fresca, lo cual implica que el pescado ha sido capturado recientemente o se ha conservado bien.

En el caso de que las agallas tengan un color apagado, como marrón o grisáceo, es probable que el pescado no esté tan fresco. Este es normalmente uno de los puntos más destacados por los expertos y en que Subijana tampoco deja pasar desapercibido a la hora de elegir un buen pescado para sus platos.

Otros trucos para el pescado fresco

Más allá de la babilla en la piel o el color de las agallas, también existen otros detalles clave que pueden ayudar a diferenciar el pescado fresco de uno que no lo es tanto.

Trucos sencillos con los que elegir el pescado en la pescadería será mucho más fácil y seguro, pero con los que también asegurarás un plato mucho más sabroso y nutritivo.

  • Los ojos: deben estar brillantes, transparentes y saltones. Si los ves hundidos, opacos o blanquecinos, es señal de que el pescado ha perdido frescura.
  • El olor: un pescado fresco huele a mar, nunca debe tener un olor fuerte o desagradable. Si desprende un aroma intenso a amoníaco, es mejor no comprarlo.
  • La carne: al presionar ligeramente con el dedo, la carne debe ser firme y volver a su lugar de inmediato. Si queda marcada la huella, significa que el pescado no está en buen estado.
  • Las escamas: deben estar bien adheridas y tener un brillo natural. Un pescado con escamas que se desprenden fácilmente indica falta de frescura.

Aprender a reconocer estas señales, no solo nos permite llevar a casa un pescado de mayor calidad, sino también disfrutar de su potencial gastronómico y nutritivo. Apostar por el pescado fresco es invertir en salud, en sabor y en la seguridad de estar consumiendo un alimento en su mejor momento.