Si hace poco te hablábamos de Fokacha, el nuevo restaurante italiano con el sello de Lakasa, hoy volvemos con otra novedad que, en apenas unas semanas abierto, está causando furor entre el público madrileño. Se llama Bel Mondo y es la primera incursión en España del grupo gastronómico Big Mamma.

En una época especialmente complicada, es más que loable que los empresarios se atrevan con aperturas. Y nosotros somos felices, porque estos pequeños triunfos, sin duda dan luz a todo lo que estamos viviendo. 

Tigrane y Victor, ideólogos del grupo Big Mamma, no quisieron esperar a que viniesen tiempos mejores. Hace apenas unas semanas, abrieron las puertas de su espectacular trattoria. Y el tiempo les ha dado la razón. La suya es la receta del éxito, "la relación con los buenos productores, la comida generosa a precios asequibles y en un lugar en el cual te diviertes. Para nosotros esa es la definición perfecta de un restaurante”, matizan.

A todo ello hay que sumarle un local de 900 m2 con todo lujo de detalles, 300 plazas -ahora adaptadas a las restricciones por la Covid-19- y unos 85 empleados, muchos de ellos italianos, lo que hace que la experiencia sea mucho más completa. 

Bel Mondo, la perfecta trattoria italiana en el centro de Madrid

No es raro ver cola en la puerta de Bel Mondo. Una fachada con el nombre y plantas que no hace intuir lo que espera al traspasar sus puertas. Lo primero que uno ve, es ese neón de mil colores que se ha convertido en una de sus zonas más fotografiadas.

“Bel Mondo está concebido como la mezcla perfecta entre una villa de verano a orillas del lago de Garda y el apartamento de un chico chulo de los 80. Son 900 m2 de pura alegría” confiesan Tigrane y Victor. STUDIO KIKI ha sido el encargado de viajar por toda Italia, para buscar todos los elementos que convierten a Bel Mondo en un lugar único. 

Uno de sus grandes reclamos es la terraza, que te hace teletransportarte directamente a un lugar tan dolce vita, que no querrás salir de allí. Rodeada de pérgolas, flores coloridas y jazmín, dispone de espacios coquetos como lo que llaman el túnel del amor, rodeado de plantas y más íntimo.

Hay más. “Disponemos de distintos espacios, cada uno con su propio espíritu que hacen que puedas venir tantas veces como quieras sin tener la misma experiencia. Como nuestra sala del bar, donde podrás perderte entre los 30.000 vinilos vintage mientras te tomas un delicioso cóctel”, cuentan a Cocinillas sus creadores. En definitiva, se trata de un lugar grande, pero lleno de rincones acogedores para cualquier tipo de ocasión. En familia, en pareja, con amigos...

Una propuesta gastronómica italiana 100%

Siempre lo decimos. Un sitio puede ser muy bello, pero si la propuesta en la mesa no está a la altura, se queda en eso solamente. Por ello en Bel Mondo han pensado en todo y son fieles a su propia filosofía. "Nuestro objetivo es ofrecer una cocina generosa y gourmet con la mejor relación calidad-precio. Queremos ofrecer la crème de la crème de los productos italianos a la mayor cantidad de gente posible y que nuestro restaurante se traduzca en un viaje sensorial al completo”, apuntan.

¿A qué debe saber un restaurante italiano? A Italia, por supuesto. Y ello lo consiguen gracias a su estrecho trabajo con más de 150 productores y pequeñas PYMES, que aman lo que hacen y que transmiten su trabajo artesanal, de generación en generación. Para ello viajan constantemente a Italia, para conocer todo lo que servirán en sus restaurantes, de primera mano. 

"Por ejemplo, los tomates de San Marzano son cuidadosamente plantados por Paolo Ruggiero en las laderas del Vesubio, que les da un sabor único y agridulce, que una vez pruebas, te hacen transportar directamente a otro mundo. Seleccionamos estos productos porque conocemos sus increíbles cualidades”, matizan. Y no solo Italia, sino también España. “No hemos dudado en seleccionar productos locales de España como el cerdo o la carne de vaca, que están reconocidos entre los mejores del mundo."

Tras su divertida y sabrosa carta, está la mano de Ciro Cristiano, chef ejecutivo del grupo, que bebe de la tradición italiana, que une con productos de aquí y preparaciones no menos sorprendentes.

De sus antipasti, podemos abrir boca con cortes de chacinas típicas italianas, como mortadela al tartufo, culatello que viene del nordeste del país y una selección de las mejores chacinas españolas que se sirven acompañadas del producto italiano que más se le podría parecer, como el prosciutto di Parma vs. jamón ibérico o la bresaola vs. cecina de León.  

Otro de los platos que está causando sensación, es la 'Croquestar', una suerte de croqueta a la italiana, rellena de bechamel a la trufa con jamón y un toque de trufa fresca. También vale la pena el vitello tonnato, que preparan con redondo de ternera española, la burrata dolce, con higos y frutos secos y el 'No puerro más', que se trata de un puerro asado al Josper, que bañan con salsa verde casera y coronan stracciatella y alcaparras. Todo un acierto. 

¿Qué hay de la pasta en Bel Mondo? La elaboran a diario y de forma casera, con sémola traída de un pequeño molino artesanal en Puglia. Una de las estrellas de la casa, es la carbonara, que se prepara en sala y a la vista del comensal, metiendo los espaguetis con yema de huevo y guanciale, en una rueda de pecorino. Hay más preparaciones, como los papardelle al ragú de cordero, que cocinan durante 16 horas y aromatizan con limones de Amalfi o la pasta al tartufo. 

También hay pizzas. Y aquí se hacen a la manera napolitana, en tan solo 90 segundos y a 420ºC en su horno especial. La que más nos gustó fue la 'For Four Tomatoes', con cuatro tipos distintos de tomate, pero también puedes pedir una clásica 'Margherita', la ‘Rey a la fuga', con paleta ibérica, champiñones y olivas o su ‘Shuffle Truffle’, con base de ricotta, salsa tartufata, setas y escamas de trufa fresca de Molise.

Bel Mondo es para tomar postre. Uno de los imprescindibles en su tarta de limón, que sorprenderá al momento en que llegue a la mesa, porque viene coronada con unos 15 cms. de merengue por encima. Preparan también una buena tarta de queso, bautizada como 'Te queso mucho', el tiramisú clásico, profiteroles rellenos de queso fior di latte o helados artesanos, que varían su sabor prácticamente a diario y que mantecan con productos de Italia, como el pistacho o la nocciola del Piamonte. 

¿Quién es Big Mamma?

Si no habías oído hablar de ellos, más vale que empieces a hacerlo. Detrás del grupo Big Mamma están Tigrane Seydoux y Victor Lugger, dos franceses que un día empezaron a recorrer Italia, conociendo productores y sus productos y enamorándose perdidamente de la cultura del país. 

Tigrane Seydoux & Victor Lugger - BEL MONDO

Tanto fue así, que arrancaron con su grupo de restauración, basado en trattorias populares. Primero lo hicieron en su Francia natal, con restaurantes en París, Lille o Lyon, para más tarde, dar el salto a Londres. Ahora ha sido el turno de Madrid, un lugar con el que siempre habían soñado. "Nos encanta la cultura española y la cultura gastronómica que hay aquí, el buen rollo que se respira y el ambiente acogedor del sitio y de la gente. Pero sobre todo, el saber disfrutar”, explican. Dicho y hecho. Por muchos años más, Bel Mondo. 

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