Os voy a confesar que he sufrido mil y una condenas y frustraciones para hacer esta receta de hoy. No había preparado buñuelos en toda mi vida, y tampoco me han gustado mucho a lo largo de mis vivencias, ni si quiera lo maternos, que estaban fraguados con muchísimo cariño y profesionalidad. Pero me apetecía experimentar un poco y compartir este postre, aprovechando que es semana santa y supone un plato más que típico y simbólico. Os adelanto que soy muy sensible con las críticas, así que no ataquéis con saña a mis “albóndigas azúcaradas”.

Bunuelos

Ingredientes

-200g de Harina

-2 Huevos

-1/2 Sobre de Levadura

-1/2 Vaso de leche

-Mantequilla

-Azúcar

-Un buen chorro de aceite

Preparación de buñuelos

Ponemos un cazo a calentar con la leche. Mientras tanto, mezclamos en un recipiente la harina con la levadura. Cuando la leche esté suficientemente caliente, agregamos la mantequilla y removemos con ayuda de una cuchara de madera. Seguidamente, añadimos de golpe la harina y la levadura previamente mezclada y vamos removiendo. Nos tiene que quedar una masa consistente, como una pelota. Procuraremos que la harina se cocine del todo y coja color, lo que nos llevará unos 5-6 minutos.

Retiramos y añadimos un huevo. Batimos la mezcla y añadimos otro huevo. Vamos uno a uno para comprobar que alcanzamos la consistencia necesaria, que si nos pasamos, ya no podemos restar huevos por arte de magia. Como resultado final nos debe salir una masa cremosa.

A continuación, ponemos una sartén honda con abundante aceite a hervir a fuego medio-alto, y con ayuda de una cuchara, vamos añadiendo la masa de los buñuelos. Veremos como se cocinan rápidamente, así que les daremos la vuelta en muy poco tiempo. En cuanto tengan ese particular color tostado, los sacamos y escurrimos en una servilleta para que absorba el aceite. Antes de que se enfríen, los pasamos por un plato con azúcar para que se adhiera bien. Listos para servir.

Resultado

Sigo en mis trece. Los buñuelos y yo no nos llevamos muy bien, pero debéis tener piedad dadas estas fechas, y procesar clemencia y compasión por mi experimento científico-culinario. De haber tenido una manga pastelera, los hubiera rellenado de chocolate o nata, y así probar algo distinto y contrastado.

Tiempo: 30 minutos

Dificultad: 3/5

Digestión: 2/5

Precio: 2 euros

Noticias relacionadas