
Un pueblo bonito y tranquilo para comer superbién iStock/TripAdvisor
El pueblo de las Rías Altas con berberechos deliciosos a buen precio y una receta que no se conoce en España
Es también uno de los pueblos de España con el nombre más bonito.
Más información: El pueblo más bonito de A Coruña donde comer algo único: su mesón más famoso con tapas que parecen raciones
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La costa gallega tiene dos caras, mientras que las Rías Baixas ofrecen un paisaje cálido y luminoso, ideal para el ocio, las Rías Altas seducen al visitante con su belleza indómita, casi virgen que invita a pasarse horas contemplando las vistas.
Las rías del sur son más amplias, con playas larguísimas como las de Sanxenxo, A Lanzada o las Islas Cíes, tienen un clima más amable que favorece la actividad agrícola, como se ve en las laderas tapizadas de viñedos.
En el norte, el paisaje es más salvaje y abrupto, las rías son estrechas, profundas y discurren encajadas en impresionantes acantilados como Estaca de Bares o Vixía de Herbeira, los más altos de la Europa continental.
El, mar mucho más bravo que en el sur, dibuja una línea de costa más agreste, con pequeños arenales escondidos entre los bosques de pinos y eucaliptos. Es el paisaje de pueblos como Ortigueira o Cariño, hasta donde nos trasladamos en este artículo.
El pueblo con el nombre más bonito
En la ría de Ortigueira, en la comarca de Ortegal (A Coruña), se encuentra Cariño, a unos 55 km de Ferrol y algo menos de 100 de A Coruña, distancias suficientemente cortas como para hacer una excursión de un día desde cualquiera de ellas.
En tiempos tuvo un gran auge económico gracias a las conserveras promovidas por el movimiento de su puerto pesquero. Ahí, se elaboran algunas de altísima calidad, como las de La Pureza.
Con el tiempo, la actividad pesquera ha ido disminuyendo y ha dado paso a un turismo que el municipio se encarga de promover para dar a conocer su patrimonio natural y cultural.
La tapa más típica de Cariño
Siendo como es un pueblo marinero que mira al mar desde casi todas sus fronteras, en Cariño los pescados y los mariscos son lo más representativo de su gastronomía.
En bares y tabernas no faltan las raciones de pulpo á feira, de navajas a la plancha, de vieiras al horno, de bonito o de mejillones al vapor, ni del plato estrella de la villa, los berberechos a la cariñesa.
Una vez abiertos los berberechos, se retiran las cáscaras y se incorporan a un sofrito sabroso que se sirve sobre unas patatas fritas y son realmente deliciosos, aunque en el resto de España sea una receta desconocida.
Esta curiosa forma de cocinar los berberechos, en forma de ración contundente, tal y como se estila en el norte, puede degustarse en algunos establecimientos míticos como el Carino, un bar de esos de toda la vida para comer bien de precio.
El Mesón As Queimas es otra de esas casas de comidas donde comer raciones abundantes sin dejarse una fortuna. No necesita reserva y abre todos los días de la semana.
O'Grilo es otro mesón famoso en Cariño por la calidad de su comida en el que pueden degustarse, entre otras cosas, estos deliciosos berberechos.
Cómo hacer berberechos a la cariñesa
Ingredientes
- Berberechos frescos, 1 kg (o 2 latas grandes para una versión rápida y saltamos directos al Paso 4))
- Patatas, 500 g
- Cebolla, 1 ud
- Pimiento verde, 1 ud
- Pimiento rojo, 1 ud
- Ajo, 2 dientes
- Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas (para el sofrito)
- Aceite, para freír las patatas
- Sal, al gusto
- Pimentón dulce o picante, al gusto
Paso 1
Ponemos los berberechos en remojo en agua fría con sal (35 gramos por litro) durante al menos 30 minutos en la nevera para que suelten la arena. Pasado ese tiempo los enjuagamos.
Paso 2
Cocemos los berberechos en una cazuela con un centímetro de agua caliente hasta que se abran (2-3 minutos a fuego fuerte con la tapa).
Paso 3
Los retiramos del fuego, dejamos templar y extraemos la carne, desechando las conchas. Reservamos los berberechos y colamos el caldo por si queremos añadir un poco al sofrito.
Paso 4
Pelamos las patatas, las cortamos en bastones ni finos ni gruesos y las freímos en abundante aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Las escurrimos bien y las salamos al gusto. Reservamos.
Paso 5
Mientras se están friendo las patatas, cortamos la cebolla, el pimiento verde y el pimiento rojo en trozos no demasiado pequeños. Picamos también el ajo en láminas.
Paso 6
En una sartén amplia, calentamos el aceite de oliva virgen extra y sofreímos el ajo durante un minuto.
Paso 7
Añadimos la cebolla y los pimientos y cocinamos a fuego medio durante unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que estén bien pochados, pero no deshechos.
Paso 8
Incorporamos los berberechos al sofrito, mezclamos con cuidado y cocinamos un par de minutos para que se integren los sabores. Si deseamos un poco más de jugosidad, podemos añadir unas cucharadas del caldo de los berberechos.
Paso 9
Servimos inmediatamente colocando una cama generosa de patatas fritas en cada plato y repartiendo por encima el sofrito con los berberechos.