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Carne

Por qué NO debes lavar el pollo antes de cocinarlo

Aunque te parezca que lo estás haciendo bien, que sepas que no debes lavar el pollo antes de cocinarlo si quieres evitarte sustos.

2 junio, 2016 17:09

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Sabéis que  en Cocinillas leemos cada uno de los comentarios que nos dejáis y tomamos buena nota de ellos. Y hay veces que algunos nos parecen tan interesantes que bien merecen ser tratados con un poco de profundidad como es el caso de un comentario que nos habéis dejado en el vídeo que os subimos el otro día del pollo frito estilo KFC.

Me sorprendió mucho que alguien me dijera que no había lavado el pollo y, efectivamente, yo no lavo el pollo y tú que estás leyendo esto, si hasta ahora lo hacías, te aconsejo que dejes de hacerlo después de leer por qué no debes lavar el pollo antes de cocinarlo que, aunque todos sabemos de la importancia de mantener la higiene en la cocina y en los alimentos que consumimos, a veces pensando que lo hacemos bien, en realidad estamos haciendo todo lo contrario.

Por qué no debes lavar el pollo antes de cocinarlo

Seguro que siempre has pensado que es mucho más higiénico lavar el pollo bajo el chorro de agua del grifo y luego secarlo con papel de cocina antes de utilizarlo para alguna receta, si es así, mal hecho. El contacto con el agua no solo no lo dejará más seguro, sino que ayudará a promover el crecimiento de bacterias y la contaminación cruzada en la cocina aumentando el riesgo de intoxicaciones alimentarias.

Es decir que, lavar el pollo no elimina las bacterias que este pueda tener -esas se eliminarán al cocinarlo correctamente-  sino que las propaga por la cocina con las salpicaduras del agua que ha entrado en contacto con el pollo.

Hace un par de años la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA por sus siglas en inglés) tras un estudio realizado entre la población británica hizo pública la advertencia de que lavar el pollo antes de cocinarlo aumenta el riesgo de propagación de la bacteria campylobacter en las manos, las superficies de trabajo, la ropa e utensilios de cocina a través de la salpicadura de gotas de agua. La intoxicación alimentaria por campylobacter es una de las más frecuentes y puede causar diarrea, dolor abdominal, fiebre, náuseas y vómito.

Fuente | BBC