Preparación: 15 min Dificultad: 1/5  Raciones: 2  Coste: < 4 €

Hoy os traemos otra ensalada con nombre propio, la ensalada César, que recibe este nombre en honor al cocinero César Cardini, aunque no está claro si el inventor fue él o su hermano Alessandro. Ambos eran cocineros italianos que emigraron a América y trabajaban en un restaurante de Tijuana (México). Algunas fuentes aseguran que fue César quien la preparó por primera vez en una ocasión en la que debía servir una ensalada y se había quedado sin tomates y otras fuentes dicen que fue Alessandro quien la inventó para presentarla a un concurso.

En cualquier caso, esta ensalada César, que originalmente llevaba lechuga romana, pollo, pan y una salsa a base de anchoas, enseguida se hizo famosa hasta hacerse mundialmente conocida y, a día de hoy, es un plato que puede encontrarse tanto en restaurantes de lujo como en establecimientos de comida rápida.

Preparación de la Ensalada César con pollo crujiente paso a paso

En una receta muy fácil de preparar, es quizá por eso por lo que ha llegado a ser tan famosa.

Para preparar la salsa César casera, empezamos poniendo en el vaso de una batidora de brazo, 1 huevo, las anchoas, el diente de ajo pelado y sin el germen, la salsa Worcestershire y el zumo de medio limón. Apoyamos el brazo de la batidora en el fondo del vaso y trituramos a velocidad lenta hasta que tengamos una mezcla homogénea, subimos la velocidad al máximo y, sin dejar de batir, vamos añadiendo el aceite de oliva virgen extra en forma de hilo hasta obtener una emulsión de textura parecida a una mayonesa algo líquida.

Rallamos el queso, lo añadimos a la salsa, mezclamos bien y reservamos.

Salpimentamos los filetes de pollo, los pasamos por harina, huevo batido y pan rallado y los freímos en aceite abundante a fuego medio-alto (8/12) hasta que estén dorados por ambos lados, no debemos poner el fuego al máximo porque si lo hacemos se nos quemaría el rebozado y el pollo quedaría crudo y ya sabéis que las carnes de ave deben cocinarse completamente.

Lavamos las hojas de lechuga, las escurrimos muy bien y la cortamos en trozos regulares. Preparamos la ensalada César colocando una base de lechuga en el plato, una rebanada de pan tostado cortada en trozos (o picatostes), el filete de pollo crujiente cortado en tiras y un poco de salsa César por encima.

 Resultado

Aunque se trate de una ensalada, que nadie se lleve a engaño, pues no es un plato para cuidar la línea, al contrario, la salsa, el pan y el pollo frito hacen que sea un plato calórico y no os quiero contar si además se le añade bacon como es habitual hoy en día en muchos restaurantes que la sirven.

Pero sí se puede hacer una versión más ligera si ponemos el filete de pollo a la plancha y sustituimos la salsa César por una salsa más ligera, como por ejemplo una salsa hecha a base de queso fresco batido sin grasa, anchoas, zumo de limón, una pequeña cantidad de aceite de oliva virgen extra, salsa Worcestershire y prescindimos del queso Parmesano. No será exactamente lo mismo, pero sí mucho más saludable y mucho menos calórica.