El queso, en general, combina estupendamente con las nueces, así que me he decidido a hacer unas croquetas con estos ingredientes. He utilizado un queso Parmesano Gran Padano, porque tiene un gran sabor y nos encanta en casa, pero puedes utilizar el que más te guste: Idiazabal, Roquefort, de cabra, etc.

Si hacemos unas bolitas “de bocado” serán un estupendo y fino aperitivo. Quedarán crujientes por fuera y muy, muy cremosas por dentro. Además son muy sencillas de hacer y aptas para “primerizos” en la cocina 😉

Preparación de los Bocaditos de croqueta de queso Parmesano y nueces

  1. Comenzamos picando las nueces. No las he picado del todo, porque me gusta encontrarme trocitos pequeños.
  2. Derretimos la mantequilla en un sartén. Si no tienes mantequilla puedes utilizar aceite.
  3. Añadimos las nueces picadas y removemos bien.
  4. Añadimos la harina y removemos dejando que se tueste para que luego la masa no nos sepa a harina cruda.
  5. Incorporamos el queso Parmesano rallado, removemos bien y añadimos el queso crema. Mezclamos bien.
  6. Vamos añadiendo la leche poco a poco y removiendo constantemente.
  7. La masa de la croqueta estará lista cuando al pasar la espátula por la sartén quede un “camino” limpio y le cueste cerrarse. Pueden ser unos 20 minutos en total.
  8. Vertemos la masa en una bandeja y tapamos con film transparente, que pegaremos a la masa para que no se forme costra. Cuando se haya atemperado la metemos en la nevera y la dejamos reposar unas horas. Puedes hacer la masa de un día para otro.
  9. Sacamos la masa de la nevera y cogemos porciones con una cucharita. Les damos forma de bolita con las manos, de forma que la bolita quede bien lisa.
  10. Pasamos las bolitas por harina, huevo y pan rallado. Si quieres congelar algunas, éste es el momento.
  11. Las freímos en abundante aceite hasta que estén doraditas. Vete vigilando para no pasarte de tiempo, porque pueden romperse.

Resultado

Servimos los bocaditos calentitos. Los puedes presentar ensartados en un palo de brocheta y acompañados de una ensalada. También pueden formar parte de una ensalada, a modo de “tropiezo”, como la pechuga en la ensalada César.

Con estas cantidades me han salido casi 50 bocaditos de croqueta. Merece la pena hacer una buena cantidad y congelar los que te sobren, podrás así improvisar rápidamente un rico aperitivo o una cena.