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María Lo (35), ganadora de Masterchef, tajante: "El truco para unos buenos huevos fritos con gambas es esta salsa de ajo"

La cocinera gaditana ha compartido en sus redes sociales su receta para cocinar unos huevos fritos con puntilla, patatas y gambas al ajillo con ajolactonesa. "Todo lo bueno en un bocado", asegura.

Más información: María Lo, cocinera, y su truco para hacer un arroz perfecto: "Sólo se necesitan tres elementos".

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La gaditana María Lo se define como "cocinera hasta la médula". Su pasión y perseverancia por el oficio le llevaron a posicionarse como ganadora de la 10ª edición de MasterChef, gracias a lo cual se ha hecho muy reconocida en España.

La chef ha aprovechado su popularidad para compartir en redes sociales múltiples recetas suculentas con sus más de 450.000 seguidores.

Una de las más virales son sus huevos fritos con patatas, gambas al ajillo y ajolactonesa. "To' lo bueno en un bocado", resume María Lo.

A su parecer, pocos platos superan a esta combinación: "¿Qué hay mejor que juntar dos platazos de nuestra gastronomía como son las gambas al ajillo (que, además, en esta receta os explico cómo aprovechar toda la gamba) y los huevos fritos con patatas?. "Nada. No me lo discuitáis", bromea.

Huevos rotos con gambas de María Lo

Para que las gambas queden perfectas, María recomienda cocinarlas con el fuego apagado, valiéndonos únicamente del calor resiudal.

Asimismo, a la hora de montar la ajolactonesa es importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente, así se evita que se nos corte la emulsión.

¿El resultado? Una gamba al ajillo en su punto, "que cruje", dice la cocinera. La patata frita, "melosa y crujiente por fuera". Por su parte, la ajolactonesa del aceite de las cabezas "le da ese punch bestia", y la yema mezclada con todos los ingredientes es, simplemente, una locura.

Ingredientes

Para los huevos fritos con gambas

  • Huevos, 3
  • Patatas monalisa, 2-3
  • Gamba o langostino, 300 g
  • Dientes de ajo, 8
  • Guindilla cayena, 1
  • Aceite de oliva suave, 400 ml
  • Cebollino fresco, opcional

Para la ajolactonesa

  • Aceite de las cabezas de las gambas, 200 g
  • Dientes de ajo, 5
  • Leche entera, 100 ml
  • Sal, al gusto

Paso 1

Pela las gambas y reserva las cabezas y las cáscaras por un lado y los cuerpos sin tripas por el otro. Pela y corta en rodajas los dientes de ajo y reserva. Pela también las patatas y córtalas en trocitos no muy grandes. Reserva.

Paso 2

En una sartén, pon 2-3 cucharadas de aceite suave a fuego fuerte y agrega las cabezas de las gambas. Estrújalas bien para sacarles todo el jugo y cocínalas durante un minuto. Baja el fuego a medio-bajo, agrega aceite hasta cubrir y deja cocinar unos 8 minutos. Deja que infusione y que el aceite se impregne de todo el sabor.

Paso 3

Coloca el aceite con los jugos de las cabezas de las gambas. Guarda 200 ml para la ajolactonesa y el resto resérvalo en un cazo: ahí cocinarás las gambas al ajillo. Ahora desecha las cáscaras y las cabezas.

Paso 4

Para la ajolactonesa, pela los dientes de ajo y ponlos en un cazo con leche. Cocínalos 1 minuto (si usas microondas, puedes calentar en un vaso de batidora durante 30-40 segundos). Esto suaviza el ajo para que no tenga tanta potencia. Tritura los ajos escaldados junto con la leche y ponlos a punto de sal.

Paso 5

Cuando el aceite de las cabezas de gambas esté frío, añádelo poco a poco y monta una mayonesa con la batidora. Sigue añadiendo aceite hasta conseguir la textura deseada. Ponlo en una manga pastelera y reserva.

Paso 6

Fríe las patatas en una olla o sartén hasta que estén bien doradas. Déjalas secar sobre papel absorbente y echa la sal. En el mismo aceite donde has frito las patatas, fríe los huevos en un dedo de aceite a fuego medio alto, hasta que tengan puntilla.

Paso 7

Para las gambas al ajillo, usa el aceite de cabeza de gambas que has reservado. Pon el cazo con el aceite a fuego medio, añade los ajos y la guindilla. Cuando los ajos estén bailando, y antes de que se empiecen a dorar, añade las gambas con una pizca de sal fuera de fuego. Deja que se cocinen con el calor residual hasta que cambien de color. Saca y reserva.

Paso 8

Para emplatar, coloca en la base de un plato las patatas fritas, encima los huevos fritos y reparte las gambas al ajillo bien escurridas. Termina con la ajolactonesa de aceite de cabezas de gamba y con un poco de cebollino fresco picado si quieres. Finalmente, rómpelo todo, mézclalo y disfruta.

Beneficios de los huevos con gambas

Los huevos con gambas ofrecen una excelente combinación nutricional que destaca por su alto contenido en proteínas, bajo aporte calórico, vitaminas y minerales esenciales, además de grasas saludables que favorecen la salud cardiovascular y el desarrollo muscular.

Esta combinación baja en grasas y calorías es ideal para dietas de pérdida o mantenimiento de peso. Además, el plato es saciante y ayuda al control del apetito.

Por otra parte, las gambas aportan yodo, esencial para la función tiroidea y el crecimiento. También contienen hierro (que ayuda a evitar anemia) y fósforo (necesario para huesos y dientes). Los huevos también aportan hierro y fósforo, potenciando el efecto conjunto.

Por último, ambos ingredientes son ricos en vitaminas del grupo B, especialmente B12 y ácido fólico, esenciales para el metabolismo y el sistema nervioso. Asimismo, las gambas contribuyen con vitamina E y antioxidantes como la astaxantina, que protegen frente al envejecimiento celular.

Ideales para acompañar

Los huevos rotos con patatas y gambas al ajillo se pueden acompañar con opciones frescas, ligeras o que potencien el propio sabor del plato, enriqueciendo la experiencia y permitiendo nuevas texturas y matices.

Verduras y ensaladas

  • Una ensalada de hojas verdes frescas (rúcula, canónigos, espinaca) con tomate y cebolla mejora el perfil nutricional y aporta frescura.

  • Tomates cherry asados, pimientos del piquillo o setas salteadas añaden un toque vegetal y aromático.

Toques crujientes y complementos

  • Pan crujiente, tostado o tipo “payés” para mojar en la yema del huevo y el aceite del ajillo.

  • Chips de boniato o de verduras como zanahoria o calabacín para variar el tipo de patata y aportar dulce y crujiente.

Salsas y especias

  • Un golpe de pimentón picante o dulce, perejil fresco picado o cebollino realzan el sabor y aportan color.

  • Alioli ligero o una mayonesa de ajo acompañan bien a los huevos y las gambas, sobre todo si se busca un toque más cremoso.

Maridaje y opciones extra

  • Este plato marida muy bien con un vino blanco seco y fresco, o una cerveza ligera.

  • Se puede acompañar también con otras tapas como jamón ibérico, chorizo, gulas al ajillo o incluso langostinos para crear una versión más festiva.