Huevos revueltos y Joseba Arguiñano.

Huevos revueltos y Joseba Arguiñano. E.E.

Recetas

Joseba Arguiñano (40), chef, y su truco para mejorar un revuelto: "Una receta griega fácil y deliciosa"

Un plato sencillo que te transportará directo a Grecia sin salir de casa.

Más información: Joseba Arguiñano (40 años), chef: "Para que la lubina tenga más sabor, prepara esta salsa fácil de champiñones".

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Los huevos revueltos son un recurso muy fácil en la cocina cuando no se tiene tiempo, ganas o ingredientes suficientes para cocinar algo más elaborado.

Además, se han convertido en una comida muy habitual entre deportistas que buscan ganar músculo y sentirse saciados y enérgicos, ya que aportan muchas proteínas. Un plato de revuelto básico, que suele hacerse con dos huevos, contiene alrededor de 12 gramos de proteína.

Sin embargo, pese a sus múltiples ventajas, a veces puede resultar una receta un tanto aburrida o no especialmente deliciosa, sobre todo si recurrimos a ella a menudo. Por suerte, Joseba Arguiñano (40 años), hijo del famoso Karlos Arguiñano, nos trae la solución a esto.

El chef guipuzcoano ha compartido en la nueva temporada del programa Cocina Abierta una receta típica griega que incluye huevo revuelto, pero incorporando otros ingredientes adicionales que transforman por completo esta elaboración.

Huevos revueltos a la griega

"Si te gustan los revueltos jugosos y llenos de sabor, prueba la strapatsada", anuncia Joseba. Este plato casi impronunciable es muy popular en muchas regiones de Grecia, especialmente en las Islas Jónicas y el Peloponeso, donde nace como una 'comida rápida' de origen humilde debido a su sencillez y el bajo costo de los ingredientes.

Consiste fundamentalmente en un revuelto con tomate, queso feta, cebolla y ajo. Su nombre, strapatsada, proviene del verbo italiano strapazzare, que significa 'revolver' o 'batir', haciendo referencia a la técnica de incorporar los huevos batidos directamente en la salsa de tomate caliente.

En definitiva, "un aperitivo o almuerzo ligero perfecto para viajar a Grecia sin salir de casa", según señala nuestro chef. No obstante, él añade setas shiitake a la receta tradicional, tal y como se explica a continuación.

Ingredientes

  • Cebolla, 1
  • Diente de ajo, 1
  • Tomate maduro, 1
  • Huevos, 4
  • Queso feta, 100 g
  • Setas shiitake grandes, 4
  • Vinagre de Módena, 15 ml
  • Azúcar, 5 g
  • Aceite de oliva virgen extra, al gusto
  • Comino molido, 3 g
  • Pimentón dulce, 2 g
  • Tomillo fresco, 6 ramas
  • Perejil, al gusto

Paso 1

Calienta una sartén con 3 o 4 cucharadas de aceite. Pela el diente de ajo, córtalo en láminas y agrégalo a la sartén. Pela la cebolla, córtala en juliana fina e introdúcela también en la sartén.

Paso 2

Cocina las hortalizas a fuego medio durante 4 o 5 minutos. Agrega el azúcar y el vinagre, y cocínalas a fuego medio durante 5 minutos más. Ralla el tomate e incorpóralo.

Paso 3

Agrega el pimentón y el comino. Cocina todo a fuego medio durante 6 u 8 minutos hasta que la mezcla quede bastante seca.

Paso 4

Casca los huevos en un bol y bátelos bien. Incorpóralos a la sartén de las hortalizas y cocínalos un poco a fuego suave.

Paso 5

Baja el fuego de la sartén. Corta la mitad del queso en dados, añádelos a la sartén y cocina el revuelto a fuego suave (removiéndolo a menudo) hasta que consigas la textura deseada.

Paso 6

Calienta una plancha con 2 cucharadas de aceite. Coloca encima las setas (sin tallo) y cocínalas a fuego o suave-medio durante 2 o 3 minutos por cada lado.

Paso 7

Deshoja las ramas de tomillo, ponlas en un mortero y machácalas un poco.

Paso 8

Añade 2 o 3 cucharadas de aceite y el resto del queso (cortado en daditos), y machaca los ingredientes hasta que se integren.

Paso 9

Finalmente, sirve en cada plato una seta y una porción de revuelto. Adereza los platos con el aceite de tomillo y queso, y decóralos con unas hojas de perejil.

Como veréis cuando os animéis a cocinarla siguiendo estos pasos que os hemos detallado, la strapatsada se caracteriza por su textura cremosa y su sabor fresco y ligeramente ácido.

Es especialmente popular durante los meses de verano, cuando los tomates están en su punto más dulce y jugoso, pero puede tomarse en cualquier época del año.

La preparación no requiere más de 20 o 30 minutos, lo que la convierte en una opción ideal para comidas exprés sin renunciar al sabor.

Por si todo esto fuera poco, es rica en proteínas de alto valor biológico gracias a los huevos y el queso feta, mientras que los tomates y el aceite de oliva aportan vitaminas y grasas saludables.

Puede servirse tanto caliente como fría y es versátil en cuanto a su consumo: como desayuno tradicional griego, como almuerzo ligero o como cena rica en proteínas. Tradicionalmente se acompaña con pan de pita tostado, pan crujiente, aceitunas negras o ensalada fresca. ¡Que aproveche!