Una tostada de queso y mermelada.

Una tostada de queso y mermelada. iStock

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Ni huevos ni yogur: el desayuno saludable y rico en proteínas que preparo en 5 minutos y me sacia hasta el almuerzo

Esta receta, lista en solo 5 minutos, combina queso cottage, mermelada y frutos secos para ofrecerte saciedad, energía y sabor.

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A la hora del desayuno no hay que cometer el error de recurrir a cualquier alimento rápido y poco saludable que pueda llevarnos a sentirnos bien en ese momento, pero que pocas horas después nos haga sentir de nuevo hambre. Por ello, los expertos recomiendan apostar por un desayuno saludable y rico en proteínas que ayude a estar saciado hasta el almuerzo y evitar picar entre horas.

No existe una fórmula única: cada persona tiene sus propias necesidades y lo ideal es encontrar lo que mejor se adapte a tu estilo de vida y a tus gustos. Lo que sí es recomendable es evitar caer en la rutina del "desayuno de siempre" y optar por opciones variadas que aporten nutrientes y placer a partes iguales.

Una de ellas son estas tostadas con mermelada y queso cottage: una receta sencilla, rápida y nutritiva. El queso cottage, rico en proteínas y bajo en calorías, combina a la perfección con la mermelada que más te guste —mandarina, frambuesa, arándanos…— y el toque final de pistachos, nueces o pasas le da un extra de textura y sabor. Se preparan en solo cinco minutos y te ayudarán a empezar el día con energía.

Ingredientes de las tostadas de mermelada con queso cottage

  • Pan de centeno (o el que prefieras: integral, de semillas, etc.)
  • Queso cottage
  • Mermelada de mandarina (o cualquier otra a tu gusto)
  • Pistachos picados (también puedes usar nueces, pasas u otros frutos secos)

Paso 1

Tostar el pan: corta el pan en rebanadas finas para que quede mejor al tostarlo. Puedes hacerlo en la tostadora, sartén o en el horno si ya está caliente por otra preparación. No es recomendable encenderlo solo para esto.

Paso 2

Añadir el queso cottage: con el pan ya tostado, usa un tenedor para colocar el queso cottage sobre la rebanada, dándole forma de pequeña montaña.

Paso 3

Agregar la mermelada: reparte la mermelada sobre el queso usando una cuchara. Intenta que quede centrada para que no se derrame por los bordes.

Paso 4

Espolvorear los frutos secos: pica los pistachos (o los frutos secos que hayas elegido) y espolvoréalos por encima de la mermelada.

Paso 5

Disfruta: ya tienes listas unas tostadas ricas, saciantes y perfectas para arrancar el día con buen sabor.

Mermelada de mandarina casera

Si quieres disfrutar de un sabor más natural y auténtico en tu desayuno, no hay nada mejor que elaborar una buena mermelada casera, lo que tiene muchas ventajas que van más allá del sabor. De hecho, al hacerla tú mismo, podrás controlar el nivel de azúcar a base de fruta madura, evitando agregar conservantes innecesarios.

En el caso de que quieras preparar una mermelada de mandarina casera, el proceso es más sencillo de lo que puedas pensar. Como ingredientes necesitas un kilo de mandarinas orgánicas lavadas, 500 gramos de azúcar moreno, zumo de medio limón y una cucharadita de canela en polvo.

Una vez reunidos, se pelan las mandarinas, cortando la cáscara en tiras finas y cociéndola en agua durante 10 minutos. Tras escurrir, cambia el agua y repite el proceso dos veces. A continuación, trocea la pulpa y coloca los trocitos en una cazuela con tiritas de cáscara, el zumo y el azúcar, para cocinar a fuego lento durante 40 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue.

Irá espesando hasta que llegué a estar en su punto, momento en el que se apaga el fuego y se agrega la canela en polvo, mezclando bien. Vierte la mermelada caliente en tarros de cristal esterilizados, ciérralos bien y deja que se enfríen por completo antes de refrigerar.

De esta forma tan sencilla podrás preparar tu propia mermelada de mandarina casera, la cual podrás combinar con el queso cottage y unos pistachos para conseguir un desayuno que te aporte proteínas y saciedad.