Brindando con copas de cava.

Brindando con copas de cava. iStock

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Cómo conservar bien el cava y otros espumosos para que no pierdan el gas: los trucos que de verdad funcionan

Un repaso por los errores que más se cometen a la hora de conservar estos vinos.

Más información: Este cava es el mejor espumoso de España y su precio es de menos de 20 euros.

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La pregunta surge cada vez que descorchamos una botella en una celebración: ¿qué hacemos con el cava que sobra para que no pierda sus preciadas burbujas?

Entre mitos populares y soluciones reales, la conservación de vinos espumosos es un tema que genera confusión incluso entre aficionados experimentados.

Así pues, para entender cómo conservar correctamente un espumoso, primero hay que comprender qué ocurre dentro de la botella.

¿Por qué se escapa el gas?

Durante la segunda fermentación, el cava y el champagne generan dióxido de carbono (CO2) que queda 'atrapado', creando una presión de entre 5 y 6 atmósferas (lo equivalente a la presión de una rueda de camión).

Después, este CO2 se disuelve en el vino formando ácido carbónico, lo que mantiene las burbujas en suspensión mientras la botella permanece cerrada.

Sin embargo, al descorchar, la presión cae bruscamente, y el ácido carbónico, altamente inestable, se descompone nuevamente en dióxido de carbono y agua, liberando el gas progresivamente.

Cava.

Cava. iStock

El truco de la cuchara y la pasa, los mitos más repetidos

Frente al 'drama' de ir perdiendo el gas poco a poco, muchos improvisan soluciones caseras de eficacia dudosa. Una de las más populares es la de poner una cucharilla metálica en el cuello de la botella... pero lo cierto es que esto no funciona, tal y como aseguran los expertos.

Otro de los trucos que promete conservar las burbujas es el de introducir una pasa en la botella. Se trata de un método visualmente atractivo (las burbujas se adhieren a su superficie rugosa y suben), pero, en realidad, no regenera las burbujas perdidas. De hecho, acelera su liberación.

Cómo conservar bien el cava (de verdad)

1. Tapón hermético

La principal forma efectiva de conservar espumosos es mediante un tapón hermético de calidad. Estos dispositivos funcionan por presión: conforme aumenta la presión dentro de la botella, el tapón interno se expande automáticamente, creando un cierre hermético.

Con tapón hermético, los espumosos mantienen sus burbujas entre 3 y 5 días, incluso hasta 7 días con versiones premium. El procedimiento es simple: levantar el asa de bloqueo, colocar sobre la botella y presionar firmemente hasta cerrar por completo. El secreto es sellar inmediatamente después de servir y mantener en refrigeración constante.

2. Sistemas profesionales

Para conservación prolongada, el Coravin Sparkling® inyecta CO2 puro dentro de la botella, preservando frescura y burbujas hasta 4 semanas.

Aunque cuesta alrededor de 400 euros, sommeliers confirman su eficacia para disfrutar champagnes premium por copas sin desperdiciar botellas.

3. Temperatura adecuada

La temperatura ralentiza o acelera la liberación de CO2. Por cada grado que aumenta, se pierden aproximadamente 100.000 burbujas.

Para botellas cerradas: Almacenar entre 10-15°C en lugar fresco, oscuro, sin vibraciones. Las neveras domésticas (2-8°C) son demasiado frías para almacenamiento prolongado.​

  • Para botellas abiertas: Mantener refrigeradas entre 6-12°C, en nevera o cubitera con agua fría.​

  • Para servicio: Presentar entre 6-8°C para máxima efervescencia.

4. Posición vertical

Los espumosos con corcho natural deben guardarse enposición vertical, no horizontal, ya que en posición horizontal el líquido humedece constantemente el corcho, provocando flujo de presión que debilita su estructura. No obstante, las botellas con tapón de rosca o sintético pueden guardarse indistintamente.

​5. Servir correctamente

Verter inclinando la copa 60° y deslizando el líquido por la pared interior (no directamente al centro) conserva aproximadamente15 % más burbujas. Las copas flauta alargan la duración del gas; las tulipas ofrecen mejor experiencia aromática.

Errores comunes que arruinan los espumosos

1. Agitar la botella: Genera burbujas que actúan como 'semillas', acelerando su liberación y aumentando la presión peligrosamente.​

2. Luz directa: Provoca aromas desagradables mediante reacciones fotoquímicas.​

3. Bombas de vacío: Eliminan la presión interna, destruyendo las burbujas en espumosos​.

4. Vibraciones y movimientos: Alteran sedimentos y aceleran el envejecimiento.​

5. Creer que dura indefinidamente: Incluso con tapón hermético, la calidad se deteriora después de 5-7 días.

Botellas de champán sobre hielo.

Botellas de champán sobre hielo. iStock

​En definitiva, conservar espumosos no requiere magia, sólo tres reglas principales: tapón hermético inmediato, refrigeración constante, y minimizar agitación y luz.

La inversión en un tapón de calidad (que podemos encontrar desde 2 euros) se amortiza con una única botella. Para aficionados serios, sistemas como Coravin representan el acceso a champagnes premium por copas sin desperdiciar botellas, transformando la experiencia del consumo de espumosos.