Esta es la tarta más típica de Asturias: es la receta tradicional más fácil, barata y no necesita horno

Esta es la tarta más típica de Asturias: es la receta tradicional más fácil, barata y no necesita horno

Actualidad gastronómica

Esta es la tarta más típica de Asturias: es la receta tradicional más fácil, barata y no necesita horno

Se trata de la clásica tarta de la abuela, con galletas, crema. En la región la encontrarás en la carta de postres de cualquier restaurante.

29 abril, 2024 06:00

Son muchos los postres tradicionales de Asturias. Entre ellos, los frisuelos, los carbayones, las moscovitas, el arroz con leche, las casadiellas... Y también algunas tartas típicas, entre ellas, la tarta de la abuela.

La tarta de la abuela asturiana es un postre tradicional muy popular en la región de Asturias. Se caracteriza por su deliciosa crema pastelera y su base de masa crujiente.  Esta tarta es un postre casero clásico que se encuentra comúnmente en las pastelerías y hogares asturianos.

Es un postre perfecto para ocasiones especiales o simplemente para disfrutar en cualquier momento del día.

Tarta de la abuela

La tarta de la abuela asturiana es una receta tradicional elaborada con galletas, crema pastelera y crema de chocolate. En ocasiones se puede sustituir la crema pastelera por natillas.

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Los ingredientes principales para su elaboración son los siguientes:

  • Dos paquetes de galletas rectangulares
  • Leche entera para mojar las galletas
  • Crema pastelera
  • Crema de chocolate

En primer lugar, se debe elaborar la crema pastelera que podemos hacerla casera al modo tradicional. Este puede ser el paso más laborioso de la receta. Para ello necesitaremos:

  • 500 ml de leche entera
  • 4 yemas de huevo
  • 100 g de azúcar
  • 40 g de maicena
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
  • Una pizca de sal

Las instrucciones para elaborar la crema pastelera son las siguientes: Primero, en una cacerola, calienta la leche a fuego medio junto con la esencia de vainilla y una pizca de sal. No dejes que hierva, solo calienta hasta que empiece a burbujear. Retira del fuego y reserva.

Luego, en un bol, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que estén espumosas y de color claro. Agrega la maicena tamizada a las yemas batidas y mezcla bien hasta que no haya grumos y obtengas una mezcla homogénea.

Posteriormente, vierte la leche caliente sobre la mezcla de yemas y azúcar, removiendo constantemente para evitar que las yemas se cuajen. Vierte la mezcla nuevamente en la cacerola y calienta a fuego medio-bajo, revolviendo constantemente con una cuchara de madera, hasta que espese lo suficiente como para cubrir la parte posterior de una cuchara.

Es importante remover constantemente para evitar que la crema se pegue al fondo de la cacerola y se formen grumos. Una vez que la crema haya espesado, retira del fuego y cuela la crema a través de un colador fino para asegurarte de que no queden grumos.

Transfiere la crema pastelera a un recipiente limpio y tápala con papel film, asegurándote de que el papel toque la superficie de la crema para evitar que se forme una película en la superficie.

Finalmente, deja que la crema pastelera se enfríe a temperatura ambiente y luego refrigérala durante al menos 1 hora antes de utilizarla. De hecho, es importante la crema pastelera esté fría a la hora de montar la tarta.

Por otro lado, hay que elaborar la crema de chocolate. Este es un paso muy sencillo pues lo único que debemos hacer derretir en un cazo el chocolate, después de trozearlo, mezclarlo con un poco de nata, añadirle mantequilla y dejar que se temple.

Para montar la tarta, primero colocamos las galletas por toda la superficie del molde. Es importante que antes hayamos remojado ligeramente las galletas en leche. Luego, cuando la crema pastelera ya esté fría o templada, cubrimos la capa de galletas y volvemos a repetir el proceso, es decir, volvemos a cubrir de galletas, posteriormente de crema pastelera y luego ponemos la última capa de galletas.

Después de esta última capa de galletas, se pone la capa de crema de chocolate. Finalmente, lo único que debemos hacer es dejar que la tarta se enfríe totalmente a temperatura ambiente y posteriormente, guardarla en la nevera.