Un chiringuito.
Lloret de Mar prohíbe a los turistas ir sin camiseta en comercios y restaurantes: multas de hasta 750 euros
La ciudad, que puede llegar a triplicar su población en verano, busca un equilibrio entre la industria turística y el respeto a los residentes.
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Lloret de Mar ha dado un paso adelante en la regulación del comportamiento de los visitantes mediante una campaña integral de civismo.
La iniciativa, presentada oficialmente el 3 de julio de 2025, establece que ir sin camiseta por la vía pública está prohibido, excepto en las playas y en un tramo del paseo marítimo.
Esta normativa no es nueva, pero ahora se ha reforzado con una campaña específica dirigida tanto a turistas como a residentes.
Marc Linares, presidente del Gremio de Bares, Restaurantes y Cafeterías de Lloret de Mar, ha explicado que el objetivo es "sensibilizar y hacer entender que en el espacio público y en el privado hay que ir bien vestido".
Colaboración público-privada
La campaña cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Lloret de Mar, la entidad Lloret Turisme y tres gremios del sector de la restauración y el comercio.
Los establecimientos adheridos colocarán pegatinas en sus accesos que recordarán a los clientes la necesidad de entrar vestidos correctamente.
Los empleados de estos establecimientos llevarán también tarjetas identificativas con pictogramas que ilustrarán claramente el mensaje "Sin camiseta, no".
Esta medida pretende evitar que los trabajadores del sector hostelero tengan que repetir constantemente la misma advertencia a los clientes.
Vista aérea de Lloret de Mar.
Sanciones por incumplimiento
Las multas por saltarse la normativa pueden alcanzar los 750 euros, según la ordenanza municipal vigente.
Esta sanción no sólo se aplica a quienes entren sin camiseta en comercios y restaurantes, sino también a quienes circulen por la vía pública con el torso desnudo fuera de las zonas permitidas.
La campaña Lloret, enjoy and respect también recuerda otras conductas sancionables como fumar o beber alcohol en la playa o en la calle, dormir en un coche o practicar sexo en la vía pública, todas ellas sancionadas con 750 euros. Orinar en la calle supone multas de hasta 1.500 euros.
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Justificación de la medida
Adrià Lamelas, alcalde de Lloret de Mar, ha defendido la medida como parte de una estrategia más amplia para mejorar la convivencia.
La ciudad, que puede llegar a triplicar o cuadriplicar su población en temporada estival, busca establecer un equilibrio entre la industria turística y el respeto hacia los residentes.
Linares, por su parte, ha señalado que esta normativa es especialmente importante para los turistas de países nórdicos, quienes "no están acostumbrados a tener bares o restaurantes tan cerca de la playa y muchas veces no ven que la suya sea una conducta incívica".
Cambio en el perfil turístico
La gerente de Lloret Turisme, Elizabeth Keegan, ha explicado que la ciudad está experimentando un cambio en el perfil de sus visitantes.
Desde la pandemia, Lloret de Mar ha mejorado su oferta gastronómica gracias a inversiones privadas, atrayendo a "un visitante con mayor poder adquisitivo".
En los cinco primeros meses de 2025, el municipio ha recibido un número similar de turistas con respecto al mismo período del año anterior.
La ciudad ha logrado compensar la pérdida de visitantes rusos y ucranianos (debido a la guerra) con otros perfiles como turistas polacos, irlandeses y alemanes.
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Previsiones para la temporada 2025
Lloret de Mar cuenta actualmente con una población censada de 43.231 vecinos, pero durante la temporada turística alcanza las 150.000 personas, cifra que se supera en agosto.
Las previsiones turísticas son favorables, según ha confirmado Keegan, quien pronostica "un buen año turístico".
La ciudad ha diversificado su oferta turística, apostando por el turismo deportivo, cultural y familiar, buscando un modelo más sostenible que genere menos molestias a los vecinos pero mantenga la rentabilidad económica.
Contexto normativo más amplio
Esta medida se enmarca dentro de una revisión más amplia de las ordenanzas municipales de Lloret de Mar, que también incluye la regulación de las despedidas de soltero que generen molestias a los vecinos, con multas de hasta 750 euros.
El Ayuntamiento ha reforzado la plantilla de policía municipal con seis agentes interinos para hacer cumplir estas normativas.
Así pues, la nueva campaña representa un esfuerzo coordinado por transformar la imagen de Lloret de Mar, alejándola del turismo masivo de bajo coste hacia un modelo más sostenible y respetuoso con la comunidad local.
