Los chochos son tradicionales de Lorca (Murcia).

Los chochos son tradicionales de Lorca (Murcia).

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Qué come España por Semana Santa: los platos típicos Comunidad por Comunidad

Cada comunidad tiene sus propias recetas, incluso para postres o platos similares. Las torrijas son globales, pero los aliños son distintos.

14 abril, 2022 03:17

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Muchas festividades nos gustan por su saber. El Roscón de Reyes o los pestiños y polvorones en Navidad son un ejemplo de cómo las fiestas conquistan paladares. Con la llegada de la Semana Santa, a la mente se nos vienen múltiples recetas típicas. Muchas son coincidentes en todo el territorio nacional, pero otras son concretas de una zona o región. Para ejemplificar estos dos casos podemos ver lo ocurrido con las torrijas o los potajes tradicionales, mientras que en el otro lado están las monas de Pascua catalana o los chochos murcianos de Lorca.

Estos platos típicos y dulces de Semana Santa están condicionados por la historia y la tradicición. El hecho de que se cocinen para un periodo de abstinencia marca, sin duda, sus ingredientes. De ahí, por ejemplo, que no encontremos ningún plato típico que incorpore en estos días la carne. 

EL ESPAÑOL ha recopilado algunos de los platos típicos de cada Comunidad Autónoma y, también, ha elaborado una lista en la que expone los lugares donde puedes probarlos. Aquí te dejamos una guía imprescindible para Semana Santa.

Andalucía

Torrija ganadora del concurso en la categoría tradicional.

Torrija ganadora del concurso en la categoría tradicional.

La torrija es el plato típico de la Semana Santa en muchos lugares de España. Pero, en el Sur, cobra todo el sentido del mundo comerse una torrija para merendar mientras ves cualquier paso de misterio o de palio entrar por Campana en Sevilla o por Cristina en Jerez, por ejemplo.

La receta ha ido evolucionando a lo largo de los años. Los más innovadores pueden hacerlas con distintas recetas, pero la infalible es la de toda la vida, aliñadas con un chorrito de jerez dulce.

Uno de los sitios donde se pueden comprar y degustar estos dulces típicos andaluces es en el convento de Santa María de Jesús, de la calle Águilas de Sevilla. Si estás por la capital nazarí de Granada, también puedes acudir a la pastelería El Sol. Y si estás en la costa que recibe el mismo nombre que el negocio anteriormente mencionado, no olvides pasar por La Canasta de Málaga.

Madrid

Potaje de vigilia.

Potaje de vigilia.

La llegada de los días de cuaresma son sinónimo de penitencia y de abstención. Por eso uno de los típicos es el potaje de la vigilia. Se trata de un potaje de garbanzos con espinacas y bacalao. Es decir, un potaje que prescinde de la carne para su realización, por motivos obvios.

En Madrid, los postres a degustar durante la celebración de esta festividad católica son muchos, pero los platos también. El potaje es ese plato típico que recuerdan todas las generaciones.

Aunque es difícil comer estos guisos en restaurantes, en Madrid los podemos encontrar en Señorío de Alcocer, La Cocina de María Luisa o La Bien Aparecida.

Castilla La Mancha

Tortillitas de bacalao.

Tortillitas de bacalao.

Otra de las recetas típicas de esta Semana Santa es la de las tortitas de Bacalao. Como ya hemos comentado, el tiempo de cuaresma es de bacalao. El motivo fundamental es que, en tiempos de abstinencia, el bacalao es el pescado perfecto para consumir: es fácil de salar y secar, por lo que se mantiene más tiempo. Por eso se consume en todo el territorio español y no en todas las zonas de costa.

En este caso, en Castilla-La Mancha se consume en esta suerte de tortitas. La tortita se hace con harina, agua, sobre de levadura, cebolleta, perejil y azafrán.

Este tipo de tortas se pueden comer en restaurantes como El Sol, en Albacete, o Restaurante La Venta, en Cuenca

Murcia

Chochos de Murcia.

Chochos de Murcia.

Los chochos dulces se pueden comer únicamente en Murcia: son un postre típico de Lorca. Se trata de una avellana pelada cubierta de azúcar glass y de consistencia muy bastante dura, con un relieve característico.

Lo más curioso de estos dulces es que se venden en dos colores característicos: el blanco y el azul. Estos dos colores responden a las tradicionales hermandades de la ciudad.

Uno de los lugares donde se pueden comer este típico postre es en la pastelería Zenón de Lorca o la pastelería Blanco y Azul.

Comunidad Valenciana

Coca de llanda.

Coca de llanda.

Coca de Llanda. Es uno de los productos típicos valencianos durante la Semana Santa y la Pascua. Se trata de un bizcocho muy fácil de hacer y muy dulce que se suele acompañar, en multitud de ocasiones, con un buen chocolate.

Su nombre procede del molde en el que se hace. Suelen estar hechos de latón y, en los últimos tiempos, ha comenzado a popularizarse su realización durante todo el año. Se utiliza como postre, pero sobre todo en desayunos y meriendas. 

La mayoría de panaderías ofrecen este producto típico, pero también se pueden encontrar en algunos restaurentes. Se puede encontrar en Nas Coca (Alicante), La Cuina de Fernando (Castellón) o La Coca Boba (Valencia).

Cataluña

Monas de Pascua.

Monas de Pascua.

Las monas de Pascua son una de las tradiciones más importantes de la Semana Santa catalana. Dan significado al término del periodo de abstinencia y, por ende, el fin de la cuaresma. 

Su nombre procede del árabe munna (provisión de la boca) y la tradición marca que el padrino se lo debe regalar a su ahijado el primer domingo de pascua (Domingo de Resurrección). No obstante, se come tradicionalmente el lunes de Pascua con toda la familia. 

En los últimos tiempos se ha popularizado hacer estas monas de chocolate, aunque también se pueden encontrar de cabello de ángel o de calabaza. Sin embargo, la tradicional está elaborada con huevo duro. 

Bombenería Pons (Barcelona), Pasteleria Blanc (Villanova i la Geltrú) o Món Viêt (Barcelona) son algunos de los lugares donde se pueden comprar estas monas de pascua.

Asturias

Mojama aliñada con frutos secos.

Mojama aliñada con frutos secos. E.E.

Entre los aperitivos es típica la mojama aliñada, con almendras y cebolla, y las trainerillas de anchoas, pero si por algo destaca la gastronomía asturiana durante la Semana Santa es por sus guisos. En especial, ganan predicamento el famoso potaje de cuaresma -que es otro nombre para el “potaje de vigilia”-, hecho con pimientos, huevos, espinacas, tomate, caldo de pescado, bacalao y huevo cocido. También el guiso de patatas con marrajo al azafrán.

En sí, el pescado es uno de los ingredientes que más se repiten en esta época, principalmente el bacalao, ya sea en potaje o en congrio con guisantes. Son especialmente famosos los que cocinan en Celia Pinto y en El Tizón, ambos en Oviedo.

Cantabria

BUÑUELOS DE BACALAO.

BUÑUELOS DE BACALAO.

Aunque suene más que típico hay que hablar de ellas: las torrijas, quizás el plato de Semana Santa por excelencia. En Cantabria son muy comunes, quizá incluso más que en otras zonas de España, pero no son el único plato común en estas fechas. En cuanto a postres, es muy típica también la Mona de Pascua, un postre originalmente valenciano y murciano, pero muy popular en esta comunidad.

Fuera de los dulces, Cantabria es una región que premia mucho las tempuras de verduras y el potaje de vigilia. Dentro de la típica tradición de tomar pescado, en el caso de los cántabros optan por los buñuelos de bacalao, muy típicos de la región. Unos de los más conocidos son los del restaurante Cañadío, en Santander.

Castilla y León

POTAJE DE VIGILIA

POTAJE DE VIGILIA

Las sopas de ajo y el potaje de vigilia son los platos típicos de Semana Santa en prácticamente toda la meseta, pero es especialmente en Castilla y León donde ganan más fama durante la Semana Santa. En Zamora, por ejemplo, es tradicional tomar la sopa para desayunar en la madrugada del Viernes Santo, en la parada de la procesión de Jesús Nazareno. 

Pero, si hablamos de algo más propio -o único- de la comunidad es, sin duda, el hornazo. Esta empanada, rellena de productos de chacinería, es muy común durante el Lunes de Aguas -el de después de Semana Santa-, principalmente en Salamanca, donde se organiza una comida al lado del río para romper la penitencia de no comer carne. Si prefieres encargarlo en lugar de hacerlo, el mejor está en la confitería La Industrial

Llama la atención, en algunas partes de la comunidad, la tradición de “matar judíos”. No, no huyas, es sólo una bebida a base de vino rebajado con limonada, agua y azúcar muy típica de estas fechas. Se consume, sobre todo, en Jueves y Viernes Santo, y es muy típica de algunas zonas de León.

Galicia

Filloas.

Filloas.

Algunos de los platos más típicos de la comunidad aparecen en estas fechas, normalmente empezando su temporada en Carnaval y terminando el Domingo de Resurrección. La mayoría son postres, como la rosca de pascua gallega, el roscón de pascua, las orejas y, sobre todo, las filloas. Por cierto, no son “crêpes gallegas”, son filloas. FI-LLO-AS. Ahora que ha quedado claro, históricamente se ha reivindicado que las mejores de Galicia se preparan en el restaurante Casa Roucos, de Vigo, y las diferentes variedades del restaurante Edreira, en Vimianzo (A Coruña)

Otro clásico de la cocina da terra en estas fechas es el bacalao a la gallega. Se trata de un plato sencillo y tradicional que preparaban las abuelas y que nunca pasa de moda. Algunos de los más famosos son los del restaurante Artabria (A Coruña), O Portón (Vigo), Xantar de Dezaseis (Santiago de Compostela) y O Pazo (Lugo). La salsa con la que se acompaña en bacalao es conocida como ajada y se elabora con ajo, aceite de oliva y pimentón. 

La Rioja

Receta tradicional de patatas a la riojana

Receta tradicional de patatas a la riojana

Nunca falla el clásico entre los clásicos: las patatas a la riojana -pero las originales-, una receta sencilla que no requiere de complejidades en la cocina ni de carne en su consumo, por lo que no hay que saltarse la penitencia. También destaca el guiso de caparrones, los pimientos de Tricio y la menestra de Calahorra.

En el apartado de los postres y dulces -aquí los llaman golmajeros- destacan, además de las típicas torrijas, otras recetas más únicas como las peras al vino tinto, las rosquillas de anís fritas y el melocotón confitado. Los más reclamados en esta época son los que prepara el restaurante Vivanco y Casa Toni, en Logroño . 

País Vasco

Marmitako de bonito.

Marmitako de bonito.

De dulces: torrijas y leche frita. De cuchara: sopa de ajo -compuesta de ajo, pan, aceite, huevo escalfado y pimentón-. Son las estrellas de la temporada, las que más aumentan su consumo en estas fechas, pero que se empequeñecen detrás del clásico entre los clásicos: el bacalao al pil-pil -con guindillas y ajo-, bien es cierto que también es popular durante todo el año.

Otra de las recetas estrella es el famoso marmitako, un guiso de bonito con patatas, tomates, pimiento verde, cebollas, varios dientes de ajo, caldo de pescado y aceite de oliva. Uno de los más reconocidos es el que se cocina en el restaurante Igeldo, de San Sebastián, y en La Bodeguilla Lanciego, de Vitoria.

Extremadura

Las flores de Extremadura son de los dulces más típicos de la región. Parte de su fama viene también por sus divertidas y armónicas formas, resultando una flor circular que parece contener cuatro corazones en su interior. Sus tres ingredientes principales son huevo, masa líquida de harina y anís, aunque el acabado final se lo da el toque de miel. 

Muy similares son los pestiños, si bien son algo más baratos y, por ello, más populares. Su origen es musulmán y, como las flores, también se cocinan bañando la harina rubia en abundante aceite muy caliente. El toque final se lo da, de nuevo, la miel, pero esta vez no hacen falta huevos, por lo que es una receta algo más sencilla.

Flores de Extremadura del Horno San Cipriano

Flores de Extremadura del Horno San Cipriano

Desde 1991, una de las pastelerías más destacadas en el arte del pestiño con miel es el Horno San Cipriano, en Badajoz: “¡Los pestiños y las bambas de nata están buenísimas!”, dice Susana, una cliente entusiasmada.

Navarra

Navarra es una de las comunidades donde los restaurantes reciben mayor afluencia de gente al llegar las fiestas santas. El potaje de vigilia es el plato estrella en restaurantes como Bodegas Leyre, en Pamplona. Es, por supuesto, un plato de cuchara, que se come bien calentito. Su receta es sencilla, acorde a la austeridad de esta festividad: bacalao, garbanzos y huevos. 

De postres, en los restaurantes con más tradición como puede ser Casa Jacinto lo normal es pedir torrijas, huevo de pascua o buñuelos de viento. Estos últimos tienen este nombre debido a su propia elaboración: con una masa de harina, manteca y huevos que, al freirse a muy altas temperaturas, adquiere una forma hinchada, como un globo.

Buñuelos de viento

Buñuelos de viento

Aragón

Como en tantos otros lugares de la geografía española que hemos visto ya, en Aragón tienen un plato fetiche: el bacalao. Y, como en Navarra, los garbanzos de vigilia también son un seguro en la mayoría de hogares.

De postre, en restaurantes como el Aragonia Palafox de Zaragoza, o El Salvador de Ejea de los Caballeros, destacan dulces como los crespillos (no confundir con los crespillos de borraja). Son parecidos en textura y estética a los pestiños extremeños, aunque en este caso la masa de harina se hornea y adquiere un final salado.

Culeca zaragozana

Culeca zaragozana

También es famosa en reuniones familiares la culeca, que es una tarta dulce, redonda, con huevos cocidos y que, según la tradición, tiene forma de mujer.

Islas Baleares

No se puede hablar de Semana Santa en Baleares sin mencionar los panades. Muy cercanos a la tradición gastronómica de las islas, se trata de un bollo de empanado, sin levadura, relleno con carne de cerdo principalmente. Al menos, así es en la receta original, ya que cada familia lo prepara según sus gustos.

Pero como de lo que aquí se trata es de hacer un mapa de lo tradicional de cada territorio, la recomendación es que se prueben los panades del Horno Can Bisquerra, en Mallorca. La masa debe hacerse con manteca de cerdo. En otras pastelerías como Can Morell se hace con pasta dulce. No obstante, en ambos casos están riquísimos y son contundentes.

Panades mallorquines

Panades mallorquines

Islas Canarias

Cualquier menú típico canario de Semana Santa tiene un plato estrella, que concentra todas las miradas y apetitos, y alrededor del cual gravitan el resto de alimentos para acompañarlo de la mejor manera. Se trata del sancocho y se come, principalmente, el Viernes Santo. 

A veces es como una sopa espesa, parecida al ragú. Se elabora a partir del cherne salado, un pescado que casi únicamente se puede encontrar en las aguas que rodean a las islas. Habitualmente se acompaña de patatas cocidas, sal, azúcar, vinagre, pella de gofio y, como no podía ser de otra forma, mojo verde.

Sancocho canario

Sancocho canario

Es tan popular que hay restaurantes que se han especializado en ella -aunque ofrecen muchos más platos-, como el Bodegón Las Lagunetas de Las Palmas de Gran Canaria o el Ca Miguel, en Agüimes.

Ceuta y Melilla

Acabamos este viaje gastronómico alrededor de la geografía española en nuestras dos ciudades autónomas: Ceuta y Melilla. En la primera, gustan de adulzar las fiestas a base de hornazos. En la pastelería La Africana conocen bien la receta tradicional: una especie de bollo dulce, con huevo duro en su interior, elaborado con aceite de oliva y canela.

Hornazo de Ceuta

Hornazo de Ceuta

En Melilla, por su parte, no se quedan atrás en la preparación de sabrosísimos dulces. Sus famosos caramelos 'pirulís', que según donde preguntes son invento de ceutíes o melillenses, se compran por las calles al grito de "Al rico pirulí". No es más -ni menos- que un caramelo dulce, colorido y ovalado en un palito. Es decir, una piruleta de toda la vida. Pero allí las preparan como nadie y, además, son 'santas'. ¿Acaso puede haber algo mejor después de una buena comilona?