Image: La dama duende según Pimenta

Image: La dama duende según Pimenta

Escenarios

La dama duende según Pimenta

30 junio, 2017 02:00

La dama duende, en versión de Álvaro Tato y dirigida por Helena Pimenta. Foto: J. Alberto Puertas

Comparar la comedia de Lope y Calderón ha sido el motor de las dos últimas producciones de Helena Pimenta para la CNTC: El perro del hortelano y La dama duende. Ambas estarán en el Hospital de San Juan del Festival de Almagro de este año pero es ésta última, la de Calderón, la que estrenará en el certamen que dirige Natalia Menéndez, que abrirá sus puertas el próximo 6 de julio. "Me atrae la magia y la ironía que posee. Me permite indagar en su humor y en el tema del honor, presente en tantas de sus obras como sinónimo de valores tanto positivos como negativos", explica Pimenta a El Cultural desde el hermetismo de sus ensayos.

A través de la historia de la viuda Ángela de Toledo y de sus acciones para superar las condiciones en las que le ha tocado vivir, Pimenta pone el acento en la necesidad de la imaginación y de la curiosidad, aliadas, según sus palabras, del afán de supervivencia: "La ilusión te hace seguir adelante y generar vida. Calderón aborda también una parodia del honor entendido como norma rígida que garantiza el privilegio de una clase social, impidiendo a los individudos la posibilidad de desarrollarse con la libertad. Hoy, ayer, mañana... es imposible negar la naturaleza por mucho que el miedo nos paralice y nos obligue a escondernos detrás de nuestros fantasmas". Pimenta ve en Calderón un "ídolo" por sus palabras, por su búsqueda y por la reflexión que realiza sobre todo lo concerniente a lo humano: "Nos sigue dando muchas pistas sobre nuestras vidas, y lo hace con una gran belleza. En La dama duende, además, con un sentido del humor único. Su verbo nos regala una experiencia poética capaz de descubrirnos espacios físicos y mentales que apenas conocemos. Es un viaje".

Con un elenco encabezado por Joaquín Notario -que será homenajeado en el festival junto a Arturo Querejeta y Pepa Pedroche-, Pimenta ha buscado para este montaje un espacio que permite pasar de lo real a lo imaginario y llegar a una historia "emocionante, divertida y crítica". Como en El perro del hortelano, la versión corre a cargo de Álvaro Tato, con el que parece que ya ha consolidado un fructífero tándem: "Nos entendemos rápido. Confío en lo que hace y eso me da seguridad y me impulsa".

Para el ronlalero, La dama duende nos aporta una diversión preciosa, un modelo de comedia y una celebración de la fantasía: "En esta precoz obra maestra florece el arte del Calderón más irónico. Es una pieza clave de nuestra herencia literaria, teatral y cultural. Estamos ante una obra maestra que, como su protagonista, nos arrastra a un juego y nos invita a ser quienes queramos ser, a inventar nuestro propio destino".

@ecolote