Cine

V de vendetta

Llega a España la polémica película de McTeigue

6 abril, 2006 02:00

El actor Hugo Weaving, siembre bajo la máscara de v, no muestra su rostro en toda la película

No es fácil hacerle justicia a la obra del novelista gráfico Alan Moore. El cine lo ha intentado en varias ocasiones con escaso éxito, y todo hacía pensar que V de vendetta correría la misma suerte. Sin embargo, la adaptación dirigida por James McTeigue ha sorprendido por su intensidad, su compromiso y fidelidad a un texto muy controvertido por sus implicaciones políticas y ambigöedad moral. Tras su paso por la última Berlinale, se estrena mañana en salas españolas.

La pretendida "facilidad" a la hora de llevar a la pantalla el universo del cómic pocas veces tiene éxito, y nadie sabe más que eso que el británico Alan Moore. Autor de algunas de las novelas gráficas más influyentes de las dos últimas décadas, su obra ha sido especialmente maltratada por el cine. El mito Moore se forjó cuando, tras escribir una serie de variaciones sobre personajes clásicos del cómic, este guionista de huraña personalidad y aterrador aspecto físico creó Watchmen, monumental versión posmoderna de los relatos de superhéroes. Una procelosa novela gráfica que tienta al cine prácticamente desde su publicación, pero que todavía nadie ha conseguido trasladar a la pantalla. Terry Gilliam se planteó durante un tiempo su adaptación, un intento más reciente de Paul Greengrass (Bloody Sunday) parece haberse quedado también bloqueado y ahora se habla de Zack Snyder (El amanecer de los muertos) como posible director.

Pero aún estaban por llegar más sorpresas de Moore. From Hell, una de sus más contundentes obras maestras, es un apasionante recorrido por el Londres de Jack el Destripador resuelto con maniática precisión histórica y auténtica ansiedad paranoica. Un escenario y un argumento muy atractivos también para el cine, que no dudó en ofrecernos su homónima versión light y edulcorada a través de una indigesta mezcolanza de la historia real, la base argumental de Moore y otros ingredientes tomados de Sleepy Hollow, como la poco conveniente elección de Johnny Depp en el papel protagonista o una absurda subtrama parapsicológica. En cualquier caso la película From Hell ponía en evidencia la dificultad que entraña llevar los textos de Moore al cine: su extensión, su profusión de datos y citas y la complejidad de las tramas y personajes.

Versiones dispares
Aún estaba por llegar, sin embargo, lo peor. La liga de los hombres extraordinarios fue otro irónico y entusiasta trabajo de Moore defenestrado por el cine. Hábil fusión de los códigos del cómic de superhéroes con los de la novela de misterio y aventuras decimonónica, nos presenta un super-equipo formado por personajes de la literatura popular (el capitán Nemo, Mr. Hyde, Allan Quatermain o la Mina Murray de Drácula) en un homenaje no exento de saña crítica y marcado por una intertextualidad ya obsesiva. Por desgracia, el indudable poder de seducción visual y argumental de esta novela gráfica dio pie a una película infantiloide y payasa que indignó al propio Moore y a sus seguidores. Un fracaso comercial y artístico que coincidía con las cada vez más tensas relaciones del guionista con la editorial DC, debido a problemas con unos derechos de autor que nunca le fueron retribuidos. Para Moore, desligarse por completo de las adaptaciones de su obras y hacer declaraciones sobre lo inadecuado de todas ellas se convirtió en una forma de protesta y defensa de su integridad artística.

En ese ambiente enrarecido surgió el proyecto de llevar a la pantalla otra de las más celebradas piezas de Moore, la fantasía distópica V de vendetta. Producida por los creadores de Matrix, Joel Silver y los hermanos Wachowsky, la cinta estuvo envuelta en la polémica desde que Silver anunciara en una rueda de prensa que Moore "estaba encantado" con el guión. El escritor no tardó en replicar diciendo que eso era una falsedad, desvinculándose de cualquier relación con el film y exigiendo incluso que se retirara su nombre de los títulos de crédito. En cualquier caso, mal que le pese a Moore, V de vendetta es, sin duda, la mejor versión cinematográfica que se ha hecho por el momento de una novela gráfica suya. No sólo su recreación de una Inglaterra futura dominada por un régimen totalitario similar al 1984 de Orwell es convincente, sino que el guión logra capturar la esencia del relato, pese a las operaciones de síntesis exigidas por la duración estándar de la película. Incluso la incorporación de personajes o episodios ausentes en el original resultan ser notables hallazgos creativos. Bendecida ya por gurús de la cultura freak como Harry Knowles, quizá sea ésta la película que reconcilie a los seguidores de Moore con el cine. La controversia, sin embargo, sigue llegando por otros lados.

La novela gráfica fue publicada en 1989, pero la sola idea de plantear el terrorismo como posible alternativa a un régimen político opresor es tabú después del 11-S. Esto explica comentarios como los del reputado crítico británico Mark Kermode, cuando define la película como "la mejor publicidad para el estallido de la anarquía en el Reino Unido". Mientras, las organizaciones de ideología ácrata tampoco están muy contentas con la simplificada idea de anarquía que el film propone, un asunto que era objeto de un debate más complejo y contradictorio en el texto original, capaz de diferenciar entre ausencia de líderes y ausencia de orden.
La presencia de Silver y los Wachowsky en los títulos de crédito podía hacer creer que el relato de Moore derivaría hacia el espectáculo facilón y el despliegue de efectos digitales, pero lo cierto es que su presencia está muy contenida y que el film mantiene un ritmo mucho más pausado, más clásico, de lo que es habitual en el moderno cine de Hollywood. En todo caso, V de vendetta es, además de un entretenimiento perfectamente urdido, un texto capaz de generar debates, polémicas y reflexiones sobre la naturaleza de la era moderna.