Japonesas, chinas, tailandesas y alguna que otra receta oriental más. Este restaurante lleva cinco años ofreciendo a los madrileños una propuesta de platos de las gastronomías más interesantes y sabrosas de Oriente y, desde entonces, sentarse en alguna de sus mesas -o en los taburetes de su barra-, sigue siendo tan apetecible como el primer día.

Al mando de este suculento proyecto está Yuanjie Chen quien, al ver que el local que antiguamente regentaban sus padres estaba a punto de cerrar, cambió su rumbo profesional para hacer realidad Mutsu. Mismo espacio, misma tradición, misa experiencia, pero con un nombre diferente, un concepto adaptado a los nuevos tiempos y, como a ella misma le gusta, con platos que, además de nipones, proponen recetas chinas, tailandesas y de la tan sabrosa gastronomía chifa, la favorita de Chen.

Ficha y detalles del restaurante Mutsu

• Mutsu life & food. Tres palabras clave que definen este concepto gastronómico oriental en el que dejarse llevar por las recetas más auténticas de las cocinas japonesa, china, tailandesa, y alguna que otra sorpresa más. Mutsu es sentimiento, es recuerdo (el nombre coincide con una región japonesa), es tradición y es pasión. Mutsu es la valentía de una mujer que no quiso dejar de lado la profesión que desde niña vio ejercer a sus padres; el coraje de cambiar de rumbo en honor a ellos; el amor por un país, sus tradiciones y su cultura.
• Lo mejor: el carpaccio de lubina con ponzu y láminas de daikon y, quizá más para el invierno, el shoyu ramen.
• Dirección: Plaza República del Ecuador, 2. 28016 Madrid
• Horario: 12:00h a 16:00h y 20:00h a 00:00h.
• Reservas: En el teléfono: 91 345 95 93
• Precio: 25-40 euros. El precio varía mucho dependiendo del tipo de cocina que escojamos en la carta.
• Nota: 4/5

Japón, Tailandia, China y mucho más en la carta de Mutsu

Empezar por Japón, continuar por Tailandia, degustar alguna propuesta de la cocina chifa (fusión entre la china y la peruana), y terminar con las más auténticas y tradicionales recetas chinas. En Mutsu podemos experimentar un completo recorrido por algunas de las propuestas orientales más deliciosas.

Mutsu - maki-rolls

Aquí mi recomendación es dejarse llevar por esta mezcla de gastronomías y empezar probando algunas de sus diferentes variedades de sushi, tanto en maki-rolls como en nigiri o sashimi. Dinamita roll, Dragon roll, nigiri de pez mantequilla con trufa, anguila ahumada, salmón, atún… estos primeros bocados los completaría con el carpaccio de lubina con ponzu y láminas de daikon, un plato delicado, exquisito y ligero, perfecto para estos meses de más calor en la capital.

Una ración de gyozas de carne y verduras, y otra de patatas bravas al estilo japonés son dos opciones perfectas para continuar. Las primeras, son las favoritas de Chen; las segundas… tan originales como sorprendentes, ¡hay que probarlas!

Gyozas de carne con verduras, Mutsu

China y Tailandia son las protagonistas de los platos principales. Aquí los arroces, los curries, los tallarines y los fideos de arroz no fallan, y bien merece la pena pedir varios para compartir y poder saborear propuestas tan diferentes. ¿Como favoritos? El kubak con verduras y gambas y el pad thai, tradicionalmente tailandés, con su puntito picante y su mezcla de sabores. Dos propuestas tan diferentes como deliciosas.

Más protagonistas encontramos el tradicional pato laqueado pekinés, el cerdo agridulce, el pollo al limón, la lubina al vapor, el salmón teriyaki o la ternera al estilo Sichuan. Como podéis ver, no faltan las propuestas chinas más típicas, que comparten espacio en la carta con otras recetas menos vistas y, por lo tanto, más arriesgadas y sorprendentes.

A pesar de que estemos en verano, hay que mencionar que su shoyu ramen es exquisito, y hace las delicias de los más adictos a esta sopa oriental con la que reconfortar cuerpo y alma. Lo elaboran con panceta a baja temperatura, verduras, huevo y caldo de huesos, y el aroma que desprende es realmente delicioso, tanto que se puede incluso sentir la tradición japonesa tan arraigada en esta preparación.

Shoyu ramen, panceta, verdura, huevo y caldo, Mutsu

Postres occidentales caseros

Si podemos encontrar algo de las gastronomías de Occidente en Mutsu es en sus postres. Elaborados cada día en el propio local por los cocineros que Chen ha escogido, las propuestas dulces se presentan tan reconocibles como apetecibles. La tarta de queso o el brownie con helado de vainilla son los favoritos de los clientes, pero os invito a probar alguno de sus helados en tempura flambeada o el plátano frito con miel y nata.

Como representación asiática están los lichis, una fruta que se cultiva en algunos países orientales como China, Filipinas o Indonesia y que, ahora en verano, me resultaron el final dulce más refrescante y apetecible de todos. Para rematar, un puñadito de nueces caramelizadas me resulta el detalle perfecto para los que quieran saltarse el postre y acompañar un exclusivo té blanco Baimutang.

General sala, Mutsu

El familiar local cuenta con una decoración protagonizada por preciosos cuadros de geishas que llenan la sala de elegancia y armonía, y se intercalan con grabados en acero que aportan fuerza y sobriedad al conjunto. En Mutsu todo está pensado por y para acoger a los clientes con el mejor ambiente y trasladarlos hasta Asía con elementos decorativos y una propuesta en carta con la que recorrerla sabor tras sabor.

La experiencia se completa con sus taburetes en barra, la mejor opción para dedicar la visita al sushi y ver trabajar a los sushimans en todo momento. Un espectáculo que no hará más que abriros el apetito e invitaros a probar otras de las propuestas que se elaboran frente al comensal.