Muy similar a la sanfaina y acercándose muchísimo al pisto manchego, el tumbet es uno de los platos más característicos de la gastronomía de Mallorca (España). Es muy habitual en primavera-verano utilizando los ingredientes de la huerta mallorquina y normalmente en él no faltan pimientos, patatas, calabacín y berenjena, aunque en este caso hemos prescindido de la berenjena.

A muchos les echará para atrás que este plato sea un plato de fritos 100 % porque se sofríe el tomate, se fríen las verduras y se fríe el huevo, pero estamos hablando de aceite de oliva todo el rato que ya sabéis que es tremendamente saludable para todos. Aún así, os doy la opción de utilizar el horno en lugar de freír poniendo todas las verduras en bandejas, calentar el horno a 210 ºC, añadir un chorrete de aceite y de sal y asar hasta que estén tiernos. No queda igual, no os voy a mentir, pero el truco hay que darlo. 

Por encima del tumbet pueden aparecer los huevos tal y como lo comí en Los Patos, un lugar recomendadísimo de Alcudia en el que sus sopas mallorquinas y su arroz son imprescindibles, pero también con pescado o con carne, en realidad lo que tengamos por casa.

El tumbet coge mucha personalidad en función del tomate frito que hagáis, y en él caben un montón de posibilidades en función de los condimentos que agreguemos pero es real que hacerlo lleva su tiempo. Siempre os recomiendo que si hacéis tomate frito hagáis en cantidades grandes para embotar/congelar, pero si os da pereza siempre podéis utilizar uno bueno de bote.

Si os gustan este tipo de recetas con muchas verduras que se acercan al pisto, disfrutaréis comiéndolas con bacalao pero también versionándolas al estilo israelí como la shakshuka

Cómo hacer tumbet mallorquín

Ingredientes

Para el tomate frito

  • Diente de ajo, 1 ud
  • Cebolla, 1 ud
  • Tomates pelados, 5 ud
  • Sal, c/s
  • Azúcar, 1 cucharadita
  • Aceite de oliva virgen extra, 3 cucharadas
  • Patatas medianas, 3 ud
  • Pimiento rojo, 1/2 ud
  • PImiento verde, 1/2 ud
  • Calabacín, 1 ud
  • Aceite de oliva suave para freír, abundante
  • Dientes de ajo, 3 ud
  • Huevos camperos, 2 ud
  • Sal, c/s

Paso 1

Lo primero que haremos será preparar el tomate frito que es lo que más tiempo lleva. Para ello, pelar los tomates escaldándolos previamente si nos resulta más fácil, y pochar en una olla con aceite el diente de ajo y la cebolla picada. Cuando esté todo bien tierno añadir los tomates pelados, la sal, tapar y dejar cocinar a fuego suave hasta que al meter una cuchara los tomates se deshagan. 

Paso 2

Aplastar muy bien los tomates hasta que se quede una salsa uniforme sin tropezones muy grandes, destapar y continuar con la cocción a fuego bajo-medio hasta que la salsa adquiera la densidad deseada. Poner entonces a punto de sal y corregir con azúcar la acidez. Podemos añadir también un poco de orégano. La salsa de tomate puede después triturarse si se desea. Yo normalmente dejo cocinar el tomate unas dos horas a fuego mínimo. 

Paso 3

Pelar las patatas y cortarlas en rodajas finas. Cortar el calabacín en rodajas finas también y cortar igualmente los pimientos en rodajas finas. 

Paso 4

En una sartén con aceite suficiente para que se cubra cada ingrediente empezar pochando a fuego suave las patatas, hasta que empiecen a estar tiernas. Después subir el aceite a tope hasta que se queden doradas y crujientes. Retirar del aceite con una espumadera y dejar escurrir sobre un colador. 

Paso 5

En ese mismo aceite freír los pimientos hasta que empiecen a tomar color, retirar. Hacer también lo mismo con las rodajas de calabacín. Una vez frito todo y bien escurrido añadir sal a todo. 

Paso 6

Montar el tumbet en capas. Debajo las patatas, encima los pimientos y para terminar los calabacines fritos. 

Paso 7

Freír los huevos en aceite bien fuerte. El truco es echar uno a uno los huevos en la sartén con abundante aceite caliente y dejar, sin tocar, durante 45 segundos. Entonces retirar con una espumadera. 

Paso 8

Regar nuestras verduras con el tomate frito bien caliente y encima, para terminar, los huevos fritos. También podríamos añadir pescado o carnes por encima o al lado, al gusto de cada uno.