Minipizzas de calabacín con jamón: rápidas, sabrosas, sin harinas y con solo 160 kcal por ración

La pizza es uno de los platos favoritos de los más pequeños de la casa, bueno, y de los mayores también. Pero no siempre tenemos tiempo (ni ganas) de preparar masas caseras o pedir a domicilio.

Por eso, esta versión de minipizzas de calabacín, muy rápidas de hacer y mucho más saludables son la alternativa perfecta para una cena en familia sin complicaciones.

Y, lo mejor de todo, es que se trata de una receta que permite que todos participen en la cocina. Mientras los más pequeños montan, los mayores cortan y hornean, así, lo que podría ser una cena sin más, es también una ocasión para crear un bonito recuerdo en familia.

Con solo 5 ingredientes y rica en proteínas: la sencilla receta con calabacín de mi infancia que sigo haciendo a menudo

Una receta ligera y llena de nutrientes

Las minipizzas de calabacín con jamón, aparte de estar riquísimas, son una excelente alternativa a las pizzas tradicionales, especialmente pensada para quienes desean cuidar su alimentación sin renunciar al sabor.

Se trata de una receta ideal para una cena ligera y nutritiva, perfecta para los meses de verano, ya que se elabora con ingredientes frescos como el tomate o el calabacín que están en su mejor momento. Es una forma excelente de incluir verduras en la alimentación diaria, incluso para niños que suelen mostrarse reacios a comer vegetales.

Además, el calabacín contiene varias vitaminas del grupo B y pequeñas cantidades de vitamina C, esenciales para el metabolismo energético y el sistema inmunológico.

También aporta vitamina A (especialmente si se consume con piel), en forma de betacarotenos, que actúan como antioxidantes y benefician la salud visual, la piel y las defensas.

El calabacín, que es la base de la receta, está compuesto en un 95 % por agua, que hace que sea, ideal para dietas hipocalóricas y para mantener una buena hidratación, especialmente en épocas de calor. Aporta aproximadamente 17 kcal por cada 100 g, lo que lo hace perfecto como base de platos saciantes sin excesos energéticos.

Gracias a su alto contenido en agua y potasio, y bajo en sodio, el calabacín tiene un efecto ligeramente diurético, que favorece la eliminación de líquidos y toxinas del organismo. Esto puede ser beneficioso para personas con hipertensión, retención de líquidos o dietas depurativas.

El jamón cocido y el queso mozzarella proporcionan proteínas de alta calidad y calcio, esenciales para el crecimiento y mantenimiento muscular y óseo. Al usarse en cantidades moderadas, contribuyen a un aporte equilibrado de energía sin excesos en grasas saturadas.

El tomate, por su parte, destaca por su contenido en licopeno, un pigmento natural con una potente acción antioxidante que podría tener un papel protector frente al envejecimiento celular, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

Además, el tomate es una fuente de vitamina C, vitamina A (en forma de betacarotenos), vitamina K y potasio, lo que lo convierte en un aliado para el sistema inmunológico, la salud ocular, la piel, y el buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular.

Además, es muy rápida de preparar, lo cual la hace ideal para familias con poco tiempo entre semana, pero que no desean renunciar a una cena casera y saludable. También es fácilmente adaptable a versiones vegetarianas o bajas en sal, según las necesidades del hogar.

Más ideas para "tunear" las minipizzas de calabacín

Aunque la versión de jamón y queso es un clásico que no falla, las minipizzas de calabacín son altamente personalizables y son perfectas para hacer limpieza de la nevera. Esto es algo que se agradece mucho en estos días previos a las vacaciones.

A continuación, te dejamos varias ideas que se pueden hacer tanto con calabacín como con berenjena.

• Minipizzas con atún y maíz. Podemos reemplazar el jamón por una mezcla de atún al natural y granos de maíz dulce, escurridos y ligeramente salteados. Esta combinación aporta proteínas y un toque dulce que suele gustar a los niños.
• Versión con pesto y mozzarella fresca. En lugar de salsa de tomate, podemos untar cada rodaja de calabacín con una pequeña cantidad de pesto. Sobre ella, colocamos media bolita de mozzarella fresca y horneamos hasta que se funda.
• Estilo caprese. Usamos tomate fresco en rodajas finas, mozzarella y una hoja de albahaca en cada minipizza. Al sacarlas del horno, podemos añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra en crudo.
• Minipizzas con huevo de codorniz. Para un extra de proteína, podemos romper un huevo de codorniz sobre cada rodaja ya montada antes de hornear. Es importante asegurarse de que el calabacín no esté muy fino para que soporte el peso del huevo.