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Solo 2 ingredientes y en 5 minutos: el helado de fresa saludable que comería todos los días cuando hace buen tiempo
Ahora que las fresas están en temporada, es el mejor momento para disfrutarlo.
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- Total: 5 min
- Comensales: 3
Cuando las temperaturas suben y el calor aprieta, el cuerpo nos pide cosas frescas y yo ya estoy deseando que asome el verano para empezar a preparar este helado de fresa. Un postre saludable, refrescante y tan fácil y rápido de preparar que podría comerlo a diario si mi congelador fuese lo suficientemente grande.
Este helado casero de fresas destaca por su sencillez y la calidad de sus ingredientes. Utiliza fresas naturales, que aportan fibra, antioxidantes y vitamina C, y yogur griego sin azúcar, una fuente excelente de proteínas y calcio, además de probióticos beneficiosos para la salud intestinal. Al no contener azúcares añadidos, a excepción de un edulcorante opcional, que no aporta calorías, es una opción adecuada incluso para personas que buscan controlar su ingesta calórica o sus niveles de azúcar en sangre.
Además, como estamos en plena temporada de fresas, estamos en el momento idóneo para comprarlas a buen precio, lavarlas, trocearlas y congelarlas para poder preparar esta receta durante todo el verano. Si ya tenemos las fresas congeladas, este helado se prepara en menos de 5 minutos.
Menos grasas que un helado comercial
En comparación con un helado comercial tradicional, esta versión casera tiene un perfil nutricional más saludable. Muchos helados industriales contienen grandes cantidades de azúcar, grasas saturadas, en el mejor de los casos procedentes de la nata, y, en la mayoría, de grasas vegetales hidrogenadas, y aditivos como estabilizantes, emulgentes y colorantes. Estos ingredientes no solo elevan el aporte calórico, sino que también pueden impactar negativamente en la salud metabólica si se consumen con frecuencia.
En cambio, la versión casera tiene una textura cremosa gracias al yogur, pero sin necesidad de recurrir a ingredientes ricos en grasa. Esta receta, por su sencillez, es ideal para quienes desean disfrutar de un postre fresquito y sabroso sin comprometer sus hábitos saludables y sin necesidad de grandes conocimientos de cocina o de invertir mucho tiempo preparándolo.
Truco Cocinillas
Al no tener grasas, este helado ligero cristaliza si se congela, así que si preparamos más cantidad de la que vamos a consumir en esa ocasión, lo más práctico es repartir la crema en moldes para polos y conservarlos en el congelador. De este modo, dispondremos de polos caseros listos para consumir en cualquier momento sin preocuparnos por la cristalización.
Ingredientes para hacer un helado de fresa ligero y saludable
- Fresas congeladas, 300 g
- Yogur griego sin azúcar, 2 cucharadas soperas colmadas
- Edulcorante, al gusto (opcional)
Paso 1
Colocamos las fresas congeladas en un procesador de alimentos, en el vaso picador de una batidora potente o en un robot de cocina tipo Thermomix junto con el yogur griego sin azúcar.
Paso 2
Si deseamos un toque más dulce, añadimos edulcorante al gusto. Este ingrediente es completamente opcional y dependerá de nuestro gusto personal y del dulzor natural de las fresas.
Paso 3
Trituramos la mezcla utilizando primero el modo “turbo”, si está disponible en el electrodoméstico que usamos, y luego continuamos a máxima potencia. Trituraremos hasta obtener una mezcla helada homogénea, sin grumos y con una textura suave y cremosa.
Paso 4
Una vez tengamos lista la crema helada, podemos optar por dos formas de servirla. Podemos servirla inmediatamente como un helado cremoso. O podemos poner la mezcla en un recipiente apto para congelador y congelar durante unos 30 minutos. Este breve reposo permitirá que el helado adquiera una mayor firmeza para poder hacer bolas con facilidad. No debemos exceder ese tiempo, ya que, al no contener grasa, el helado podría cristalizar y perder su textura cremosa.
Algunas ideas de toppings saludables para presentar este helado
Para darle un toque personal a este helado de fresas sin restarle valor nutricional, se puede recurrir a una variedad de toppings saludables que aporten textura, sabor y beneficios adicionales. Una excelente opción son los frutos secos como almendras, nueces o pistachos troceados, que añaden un toque crujiente y saludable gracias a su contenido en grasas buenas, fibra y minerales. También podemos espolvorear semillas de chía o lino, que no solo complementan la textura, sino que aportan omega-3 y favorecen la digestión.
Otra idea refrescante y ligera es añadir frutas frescas cortadas en cubitos, como kiwi, mango o arándanos, que intensifican el sabor a frutas y suman vitaminas sin añadir azúcares refinados. Para quienes desean un toque más dulce sin usar edulcorantes, un chorrito de sirope de ágave podría ser una buena elección o incluso un poco de chocolate negro rallado (mínimo 70 % cacao) puede ser el complemento perfecto para los que gustan de sabores más intensos, pues fresa y chocolate combinan de forma magistral.