Un policía atiende a un grupo de supervivientes tras el ataque

Un policía atiende a un grupo de supervivientes tras el ataque EFE

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El terrorismo antisemita azota Australia y reverbera en todo Occidente: 15 personas asesinadas en Hanukkah

Los atacantes que abrieron fuego en la playa Bondi, la más icónica de Sídney, son un padre de unos 50 años, abatido por la policía, y su hijo de 24.

Más información: Al menos 16 muertos y 40 heridos en un atentado contra la comunidad judía de Sídney en la celebración de Hanukkah

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Las claves

Un tiroteo durante una celebración de Hanukkah en Bondi Beach, Sídney, dejó al menos 16 muertos y 40 heridos; entre las víctimas hay una niña de 10 años y un superviviente del Holocausto.

Los atacantes, padre e hijo, fueron abatidos y detenidos respectivamente; la policía confirmó la naturaleza antisemita y terrorista del ataque, dirigido contra la comunidad judía.

La valentía de Ahmed al Ahmed, quien se enfrentó a uno de los agresores, fue destacada por salvar vidas durante el atentado.

El ataque provocó refuerzo de la seguridad en sinagogas y centros judíos en Australia, Europa y Norteamérica, y generó condenas internacionales contra el antisemitismo.

Los rayos de sol caían sobre Bondi Beach mientras más de 1.000 personas disfrutaban de un día playero y celebraban el primer día de la festividad judía de Hanukkah cuando dos atacantes, padre e hijo y a rostro descubierto, abrieron fuego contra la multitud este domingo.

El tiroteo masivo ha dejado al menos 16 muertos y 40 heridos, según ha informado la policía local en una publicación de X. En la cifra de fallecidos se encuentra uno de los dos asaltantes, el padre, Sajid, que fue abatido en la playa, mientras que su hijo, Naveed Akram, está en estado crítico.

Entre los fallecidos hay una niña de 10 años, un rabino que acababa de ser padre y un superviviente del Holocausto. Además, hay al menos dos policías heridos. 

Investigado en 2019

El suceso comenzó en torno a las 18:45 de la tarde, hora local (08:45, hora en España peninsular y Baleares), cuando estaba a punto de comenzar en el extremo norte de la icónica playa de Sídney el "Chanukah by the Sea", organizado por el Chabad de Bondi.

Dos hombres armados, padre e hijo, abrieron fuego cerca del paseo de Campbell Parade, sembrando el pánico entre familias y niños que corrían para salir del agua y alejarse de la playa mientras sonaban los disparos.

Los asaltantes, con camisetas negras, se atrincheraron en un puente ubicado en el estacionamiento de Bondi Beach hasta que fueron reducidos.

Este lunes, el ministro del Interior de Australia, Anthony Burke, ha declarado este lunes que el atacante de 24 años que asaltó junto a su padre la playa de Bondi apareció en el radar de los servicios de seguridad en 2019, pero ha señalado que en ese momento "no había indicios de ninguna amenaza".

Ahmed al Ahmed, el héroe

En medio del horror, la figura de Ahmed al Ahmed, un hombre de 43 años que se lanzó sobre uno de los tiradores para desarmarlo y resultó herido de bala en el forcejeo, se ha erigido en símbolo de valentía y solidaridad intercomunitaria.

Un segundo sospechoso fue detenido —gravemente herido y actualmente en estado crítico—, y horas después artificieros localizaron y retiraron posibles artefactos explosivos improvisados en un vehículo vinculado a los agresores, lo que elevó el nivel de alarma en la zona.​

Comercios, restaurantes y viviendas cercanas se convirtieron de improviso en refugio improvisado para quienes huían de los disparos, mientras la policía ordenaba a los ciudadanos permanecer bajo refugio hasta asegurar el perímetro.​

Como resultado del ataque, "quiero declarar lo ocurrido como un ataque terrorista", concluyó a las pocas horas el policía del Estado de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, en la rueda de prensa que ofreció acompañado del primer ministro del estado, Chris Mimms, quien coincidió en señalar el ataque como un atentado específico contra la comunidad judía.

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, se ha hecho eco de la noticia en redes sociales, donde ha declarado que las escenas en Bondi son "angustiosas" y ha añadido: "No hay lugar para este odio, lo erradicaremos".

El jefe del Gobierno israelí, Benjamin Netanyahu, denunció "un horrible ataque y un asesinato a sangre fría" y, sin mencionar explícitamente al Gobierno australiano, declaró su intención de "seguir denunciando a quienes alientan en lugar de denunciar".

Netanyahu, además, recordó que había enviado recientemente una carta al primer ministro Albanese en la que le avisaba de que el reconocimiento de Palestina era una forma de "echar leña al fuego antisemita".

Por su parte, el presidente de Israel, Isaac Herzog, condenó el tiroteo en la playa de Bondi y urgió al Gobierno de Australia a combatir "la enorme ola de antisemitismo".

El ataque se ha convertido ya en la segunda masacre con armas de fuego más mortífera en la historia reciente de Australia, solo por detrás de Port Arthur, y golpea de lleno a una comunidad que denunciaba desde hace meses el aumento de amenazas y agresiones antisemitas.​

Eco en Occidente

El Gobierno australiano declaró el ataque como terrorismo antisemita y ordenó un despliegue reforzado de seguridad en sinagogas, escuelas judías y actos públicos de Hanukkah en todo el país, en coordinación con autoridades estatales.

En cuestión de horas, capitales de Europa y Norteamérica replicaron sus acciones y anunciaron un refuerzo extraordinario de la seguridad en sinagogas y centros comunitarios judíos, acompañado de una cascada de condenas políticas.​

Desde Europa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se mostró "conmocionada por el trágico ataque". "Europa se solidariza con Australia y las comunidades judías de todo el mundo. Estamos unidos contra la violencia, el antisemitismo y el odio", dijo Von der Leyen en un mensaje en redes sociales.

En la misma tónica se expresaron líderes nacionales europeos como el canciller alemán, Friedrich Merz, quien se mostró consternado. "Este es un ataque a nuestros valores comunes. Debemos poner fin a este antisemitismo, aquí en Alemania y en todo el mundo", escribió en X.

La policía de Berlín dijo que estaban intensificando las medidas alrededor de la Puerta de Brandeburgo, ubicada en la capital alemana, donde se está encendiendo una gran Menorá —principal símbolo judío eléctrica para conmemorar la primera noche de Hanukkah.

"Hemos planeado desde hace tiempo una seguridad integral para el evento de Hanukkah de esta noche en la Puerta de Brandeburgo. A la luz de los eventos en Sídney, intensificaremos aún más nuestras medidas y mantendremos una fuerte presencia policial allí", dijo un portavoz en X.

La policía polaca también informó que había decidido reforzar la seguridad y por ello, en la sinagoga principal de Varsovia, se duplicó la seguridad armada para el evento que tuvo lugar el domingo por la noche. "Debido a la situación geopolítica y al ataque en Sídney, estamos reforzando las medidas preventivas en torno a las misiones diplomáticas y los lugares de culto", dijo a Reuters en un mensaje de texto un oficial de prensa de la Jefatura de la Policía Nacional de Polonia.

El funcionario precisó que esto significa "medidas preventivas intensificadas en la zona de misiones diplomáticas y consulares, lugares religiosos y otras instituciones relacionadas con Israel y Palestina".

Por su parte, la policía metropolitana de Londres dijo que también había aumentado la seguridad, pero no quiso dar detalles. "Si bien no hay información que sugiera un vínculo entre el ataque en Sídney y el nivel de amenaza en Londres, esta mañana estamos reforzando nuestra presencia policial, realizando patrullajes comunitarios adicionales y colaborando con la comunidad judía para comprender qué más podemos hacer en las próximas horas y días", dijo en un comunicado.

También el presidente francés, Emmanuel Macron, expresó sus condolencias a Australia por el atentado "terrorista antisemita". Francia "comparte el dolor del pueblo australiano y seguirá luchando sin descanso contra el odio antisemita que nos hiere a todos, dondequiera que ataque", declaró Macron en sus redes sociales.

El ministro del Interior francés, Laurent Núñez, pidió a las autoridades locales que refuercen la seguridad en los lugares de culto judíos durante el período del 14 al 22 de diciembre, según comunicó un portavoz del ministro.

Núñez pidió un mayor despliegue de fuerzas de seguridad, con especial vigilancia en torno a servicios religiosos y reuniones que atraen grandes multitudes, especialmente cuando tienen lugar en espacios públicos, añadió el portavoz.

Desde Estados Unidos, el secretario de Estado, Marco Rubio, escribió en X: "Estados Unidos condena enérgicamente el ataque terrorista en Australia dirigido contra una celebración judía. El antisemitismo no tiene cabida en este mundo", escribió Rubio en un mensaje en X.

Por su parte, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, dijo en X que se estaba implementando protección adicional para las celebraciones de Hanukkah y las sinagogas en la ciudad.

"Seguiremos garantizando que la comunidad judía pueda celebrar la festividad con seguridad, incluso durante los encendidos públicos de la Menorá en toda la ciudad. Oremos por los heridos y unámonos contra el odio", dijo Adams.

Mientras tanto, en Canadá, el primer ministro Mark Carney aseguró que su país "no se doblegará" ante el terrorismo antisemita y subrayó que el ataque es consecuencia de un clima en el que el odio contra los judíos se ha tolerado en exceso, mientras líderes provinciales reforzaban ese mensaje de apoyo.​