Una tortilla francesa (Imagen de archivo)

Una tortilla francesa (Imagen de archivo) haoliang iStock

Saludables

Ni añadir leche ni usar mantequilla: el sencillo truco que uso siempre para que la tortilla francesa quede jugosa

No todo el mundo sabe hacer una buena tortilla francesa, pero con este método es muy fácil.

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La tortilla francesa nos ha salvado tantas cenas que ya hemos perdido la cuenta. Es ese plato de siempre que nos han hecho nuestras abuelas y nuestras madres. Es uno de los que siempre se tienen como ejemplo de la cocina fácil y la receta proteica y barata por excelencia.

Aunque conseguir hacer una buena tortilla francesa, que esté jugosa por dentro, sin estar cruda, tiene su aquel. Y es algo que también depende de gustos, porque hay también quien la prefiere con el huevo más esponjoso y algo más seca. Hoy veremos cómo hacer una tortilla francesa muy jugosa con el truco que más utilizan los chefs, para el que no se necesita usar ni mantequilla, ni queso, ni leche, ni nada parecido.

Los trucos de las abuelas para hacer una buena tortilla francesa

A pesar de ser una receta para la que se necesita solo un ingrediente, seguro que, si ahora nos juntásemos varios y contásemos cómo hacían la tortilla francesa nuestras madres, saldrían varias versiones diferentes. Muchas personas sostienen que no se deben batir los huevos en exceso, pues, aunque es necesario mezclarlos bien para lograr una textura homogénea, batirlos demasiado introduce aire y da como resultado una tortilla más seca y esponjosa -y también hay personas que la prefieren así-, en lugar de jugosa y suave. En principio, para una tortilla jugosa, bastaría con batirlos solo hasta que las yemas y las claras simplemente se mezclen.

Un punto en el que todo el mundo está de acuerdo, es en el control de la temperatura. La sartén debe estar caliente, pero no en exceso. Si la sartén está demasiado caliente, los huevos cuajarán de forma rápida y desigual, formando una costra en el exterior y dejando el interior seco. Lo ideal es calentar la sartén a fuego medio y añadir una pequeña cantidad de grasa -incluso si la sartén es antiadeherente- para que los huevos no se peguen y se cocinen de forma uniforme. Conviene añadirla justo antes de verter los huevos batidos, para evitar que se queme y altere el sabor de la tortilla. Y siempre debemos evitar que el huevo adquiera un color tostado, porque el huevo tostado no sabe bien.

Un truco que se usa en muchas casas es añadir una cucharada pequeña de leche o nata a los huevos antes de batirlos. Este aporte de grasa y humedad ayuda a que la tortilla quede más jugosa y con una textura más sedosa.

Por último, la forma de doblar la tortilla también influye en el resultado. Si la plegamos con cuidado, sin presionarla demasiado, mantendremos su interior húmedo y su textura esponjosa. No debemos caer en el error de presionar la tortilla como si fuera un filete porque haciendo eso la arruinaremos sin remedio.

El truco de los chefs para hacer la tortilla francesa perfecta

Es perfectamente posible hacer una tortilla francesa muy jugosa sin recurrir a ingredientes como leche, nata, queso o mantequilla si controlamos bien la temperatura y la técnica durante la cocción. El primer paso consiste en batir muy bien los huevos hasta que estén ligeramente espumosos y, aquí viene la primera parte del truco, pasarlos los huevos batidos por un colador grande para que pierdan ese aire que se ha formado al batirlos. Otra manera de hacerlo es poner un colador grande sobre un bol, cascar los huevos sobre el colador y batirlos sobre él para que vayan cayendo en el bol sin nada de aire.

El resto del truco llega en el momento de cuajar la tortilla, tenemos que remover los huevos ssuavemente con una espátula, como si estuviéramos haciendo huevos revueltos, pero sin romper completamente la mezcla y, cuando estén bien cremosos, dejarlos quietos unos segundos para que se cuaje ligeramente el fondo y, en ese momento, empezar a doblar la tortilla. Así el resultado será como una jugosísima tortilla francesa "rellena" de cremosísimos huevos revueltos. Para que no haya ninguna duda, os dejamos la receta completa a continuación.

Ingredientes para hacer la tortilla francesa como un chef

  • Huevo, 3 ud
  • Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharadita (para engrasar la sartén)
  • Sal fina, al gusto

Utensilios que hacen falta

  • Sartén de 20-22 cm de diámetro
  • Espátula de silicona o de madera
  • Batidor de varillas o tenedor
  • Boles, 1 o 2
  • Colador
  • Pincel de cocina, opcional

Paso 1

Cascamos los tres huevos en un bol y los batimos con unas varillas o un tenedor hasta que tengamos una mezcla ligeramente espumosa. Añadimos sal al gusto, mezclamos de nuevo y pasamos los huevos por un colador para eliminar el exceso de aire. Si tenemos un colador grande, podemos ponerlo encima del bol y batirlos en él para que vayan cayendo.

Paso 2

Colocamos la sartén antiadherente sobre el fuego y la calentamos a temperatura baja o medio-baja. Cuando esté templada, vertemos el aceite de oliva y lo distribuimos bien por toda la superficie, si disponemos de un pincel de cocina podemos utilizarlo para repartir el huevo. Es importante que el aceite no llegue a humear, porque se quemaría.

Paso 3

Vertemos los huevos batidos en la sartén engrasada e, inmediatamente, comenzamos a remover con una espátula, realizando movimientos suaves y continuos desde el borde hacia el centro, como si estuviéramos preparando huevos revueltos. Al mismo tiempo, inclinamos ligeramente la sartén para que el huevo líquido se desplace hacia las zonas ya cuajadas y continúe cocinándose de forma uniforme.

Paso 4

Cuando los huevos estén casi cuajados, pero aún con una textura húmeda y cremosa, dejamos de remover. Alisamos ligeramente la superficie durante unos segundos y comenzamos a plegar la tortilla sobre sí misma con ayuda de la espátula.

Paso 5

Retiramos la tortilla francesa del fuego justo antes de que termine de cocerse, para que termine de hacerse con el calor residual. Dejamos caer la tortilla sobre un plato y la servimos inmediatamente.