
Una tortilla de verdura (Imagen de archivo) iStock
Saciante y con pocas calorías: la cena proteica rápida que siempre hacía mi madre cuando llegaba la primavera
Una cena para toda la familia que se hace en pocos minutos y está llena de nutrientes.
Más información: Con mucha fibra, rápida y riquísima: la cena superfácil y sin manchar mucho que preparo casi todas las semanas
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Cuando yo era pequeña, quien cocinaba siempre en casa era mi madre. Podría decirse que tenía algo así como una doble personalidad cocinera pues nada tenían que ver los platos que preparaba cuando mi padre estaba fuera trabajando con lo que comíamos cuando él estaba en casa.
En el día a día, estando solas, las verduras y las legumbres acaparaban el protagonismo. He de confesar que, aunque siempre las he comido bien, no todas las disfrutaba por igual y he tenido que hacerme adulta para descubrir nuevas recetas que las hacen mucho más apetecibles.
Cuando estaba mi padre en casa, los menús se volvían menos saludables, eran los días de pescado frito al estilo andaluz, de la tortilla de patata sin límite de grasas, de las patatas y los huevos fritos en su aceite. Es curioso, porque ahora, cuando echo la vista atrás, los recuerdos que más bienestar me producen, son los de las judías verdes con patatas, huevo cocido y un chorro de aceite de oliva virgen extra por encima o la receta que os vamos a contar hoy, aunque de pequeña vivía deseando que llegaran los filetes empanados con patatas fritas.
Una receta rápida para primavera
Con la llegada de la primavera y las temperaturas más amables, las sopas de verduras, las cremas y las verduras hervidas calentitas daban siempre paso a otras recetas más "frescas" como el gazpacho, la pipirrana, el pisto, la ensalada de judías verdes aliñadas o las tortillas de verduras. Un ejemplo de esas cenas es esta tortilla de acelgas, una receta rápida, sencilla y nutritiva que es perfecta para la cena.
Recuerdo que el truco de mi madre para no complicarse nada la vida era cocer las acelgas al mediodía, mientras estábamos comiendo, y ya cocidas, las dejaba en un colador grande dentro de la nevera para que escurriesen bien. Haciéndolo así, a la hora de la cena, solo tenía que cuajar la tortilla y no tardaba ni diez minutos en tenerla lista.
En 2025, yo siempre intento tener algún bote de acelgas cocidas en la despensa, por si me entra un ataque de nostalgia repentino. Adoro las verduras frescas, pero también me parece muy útil tener siempre en casa algunas conservas de verduras al natural para hacer cenas rápidas y saludables.
Aunque la tortilla de espinacas quizá sea más famosa que esta tortilla de acelgas, esta última es una buena alternativa a la primera, pues tiene un sabor más delicado, las acelgas con huevo "saben menos a verdura" que las espinacas, así que, es un buen truco para que los peques más reticentes a las verduras, que no pueden ni oír hablar de espinacas, se coman una tortilla de verduras.
Receta proteica y rica en fibra
Tanto para niños como para mayores, la tortilla de acelgas es una excelente opción para cenar, ya que reúne en un mismo plato las proteínas de alto valor biológico que aporta el huevo con las vitaminas y minerales de las acelgas. Es un plato ligero y fácil de digerir, ideal para las últimas horas del día en las que otras comidas demasiado pesadas podrían afectar al descanso nocturno. Además, es muy fácil de hacer sin necesidad de invertir mucho tiempo en la cocina.
Desde el punto de vista nutricional, las acelgas aportan fibra, lo que favorece el tránsito intestinal y contribuye a una digestión saludable. También son ricas en vitamina A, esencial para la salud ocular, y en vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, aunque en esta receta se pierde una parte debido a la cocción. Su contenido en potasio ayuda a mantener el equilibrio electrolítico del organismo y su aporte de magnesio puede ayudar a mejorar el descanso.
El huevo, por su parte, es una excelente fuente de proteínas completas -poseen todos los aminoácidos esenciales que nuestro organismo no es capaz de sintetizar-, necesarias para la regeneración muscular y el mantenimiento de los tejidos de nuestro cuerpo. También aporta colina, un nutriente clave para la función cerebral y la memoria, así como grasas saludables que contribuyen al buen funcionamiento del sistema cardiovascular. Al combinarlo con las acelgas, tenemos una cena sencilla y equilibrada
El uso de ajo en la receta es opcional, pero a las acelgas es un toque que les va de lujo y no solo añade sabor, sino que también aporta beneficios para la salud. El ajo tiene propiedades antioxidantes y puede ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la circulación sanguínea. Para terminar, el uso de aceite de oliva virgen extra en la receta añade ácidos grasos monoinsaturados que son beneficiosos para el corazón.
Truco Cocinillas
Las verduras son más fáciles de escurrir si se cuecen enteras, pero se deben picar bien una vez cocidas y escurridas para que se mezclen mejor con le huevo batido y la tortilla quede más jugosa. La forma más sencilla de hacerlo es usar unas tijeras de cocina y dar unos cortes al montón de verdura cocida como si fuéramos Eduardo Manostijeras.
Ingredientes para hacer una tortilla de acelgas
- Acelgas frescas, 1 manojo (o 400 g de acelgas cocidas de bote escurridas)
- Huevos, 4 ud
- Ajo, 2 dientes
- Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada
- Sal, al gusto
- Pimienta negra molida, al gusto
Paso 1
Si utilizamos acelgas frescas, las lavamos bien y retiramos las puntas de las pencas -los tallos-. Luego, las cocemos en agua hirviendo con sal durante 5 minutos. Una vez cocidas, las escurrimos muy bien en un colador grande y las picamos en trozos pequeños. Esto puede hacerse con antelación dejando las acelgas cocidas en la nevera hasta el momento de hacer la tortilla. Si usamos acelgas en conserva, simplemente las escurrimos y las picamos bien.
Paso 2
Pelamos y picamos finamente los dientes de ajo. En una sartén, calentamos el aceite de oliva a fuego medio y sofreímos el ajo hasta que esté dorado y fragante.
Paso 3
Añadimos las acelgas picadas a la sartén y las salteamos junto con el ajo durante 2-3 minutos para potenciar su sabor. Sazonamos con sal y pimienta al gusto. Retiramos del fuego y dejamos templar durante un par de minutos.
Paso 4
En un bol, batimos los huevos con una pizca de sal y pimienta hasta obtener una mezcla homogénea. Incorporamos las acelgas salteadas y mezclamos bien.
Paso 5
Calentamos una sartén antiadherente con unas gotas de aceite a fuego medio. Vertemos la mezcla y cocinamos la tortilla durante 2-3 minutos, hasta que el huevo empiece a cuajarse y a separarse de los bordes de la sartén.
Paso 6
Con la ayuda de un plato o una tapa de alguna olla, le damos la vuelta la tortilla y la cocinamos por el otro lado durante un par de minutos más o hasta que quede en el punto que nos guste.
Paso 7
Retiramos la tortilla del fuego y la servimos caliente o templada. Fría también está rica porque gracias a la verdura, queda muy jugosa y no se reseca.