Las cremas de verduras son al otoño-invierno lo que las ensaladas y batidos al verano y es que en esta época del año en la que estamos es el mejor momento para consumir un buen número de hortalizas de temporada que son geniales para preparar sopas y cremas que, sin mucho trabajo, nos harán disfrutar de recetas ligeras y reconfortantes en los días más fríos del año.

Hay un sinfín de opciones, desde las populares de patata y puerro, de zanahorias, de calabacín o calabaza, de champiñones o setas de otoño, aromatizadas con nuez moscada u otras especias como el pimentón, el curry o el ras el hanout, solas o acompañadas de huevo, jamón o unos sencillos picatostes de pan frito o tostado hasta otras menos convencionales como esta de colinabo y yogur.

Lo que tienen todas en común es que siempre son recetas muy sencillas, pues la mecánica es prácticamente la misma en todos los casos, pochar y cocer las hortalizas hasta que estén muy tiernas y pasarlo todo por la batidora eléctrica o el pasapurés. Tienen la ventaja también de que no requieren una enorme precisión en los tiempos de cocción, pues si nos excedemos un poco no pasa nada de nada ya que lo vamos a triturar todo al final. Precisamente por esto, son recetas que se preparan en un momento si se utiliza una olla exprés o rápida.

La que os presentamos hoy es, precisamente, una de esas para sorprender y no solo por su color, sino porque la combinación de sus ingredientes principales que son la lombarda, la remolacha y la manzana, creedme, resulta realmente deliciosa.

Preparación de la Crema de lombarda

  1. Pelamos la cebolla y la cortamos en aros o medios aros.
  2. Pelamos la manzana y la cortamos en dados.
  3. En la olla a presión ponemos a derretir la mantequilla a fuego (7/12). Cuando esté completamente derretida añadimos la cebolla y la manzana y las dejamos al fuego durante 5 minutos. Bajamos el fuego un poco (4/12) y las dejamos unos 10 minutos más hasta que la cebolla empiece a estar transparente.
  4. Aprovechamos esos 15 minutos para pelar las patatas y trocearlas junto con la lombarda y la remolacha.
  5. Cuando haya pasado ese tiempo, lo añadimos todo a la olla junto con el agua, cerramos la tapa, subimos el fuego (10/12) hasta que suba la válvula. En ese momento, bajamos el fuego al mínimo (2/12) y dejamos cocinarse durante 6 minutos (o el tiempo que indique el fabricante de la olla).
  6. Pasado el tiempo de cocción apartamos la olla del fuego, abrimos la válvula, esperamos a que salga el vapor, abrimos la olla y pasamos las hortalizas cocidas a un bol, reservando el caldo de cocción.
  7. Trituramos las hortalizas cocidas con la batidora o con un pasapurés y vamos añadiendo el caldo de cocción poco a poco hasta obtener la consistencia deseada.
  8. Añadimos sal y pimienta al gusto.
  9. Si queremos una textura más fina, podemos pasarla por un colador chino, aunque este paso es opcional.
  10. Servimos caliente, y podemos poner en la mesa una salsera con un poco de nata líquida para que quien lo desee se sirva una pequeña cantidad.

Resultado

Aunque no tardamos ni media hora en tenerla lista, se puede hacer el día anterior y calentarla en el microondas cuando la vayamos a comer, por lo que es buena receta para túper o para esos días en los que sabemos que no vamos a tener mucho tiempo para cocinar.

Al añadir la manzana y la remolacha, que aportan dulzor junto con la cebolla, se suaviza el sabor de la lombarda por lo que los más peques también la comerán sin problemas.

Aparte de con un hilo de nata por encima, se puede servir con unos picatostes o con un huevo escalfado. Eso sí, recordad que la clara del huevo se pone de color azul-verdoso cuando entra en contacto con la lombarda, así que no os asustéis pensando que el huevo se ha vuelto marciano o algo por el estilo.

Aunque se trata de una receta vegetariana, podemos hacerla estrictamente vegana si sustituimos la mantequilla por 2 cucharadas de AOVE.