¡Sorpresa! Este domingo vienen tus sobrinos a comer y, como a casi todos los niños, les entusiasma la salsa de tomate. Por eso tú, que les quieres mucho, has decidido que no vas a tirar del tomate frito de bote de siempre, sino que se lo vas a hacer casero. Y entonces descubres que si haces el tomate frito en casa te sale ácido, o demasiado insípido, o demasiado líquido, o quién sabe qué… Y no consigues reproducir ese sabor suave y perfecto para niños del tomate frito de bote. Pero aquí llega Cocinillas al rescate, para sacarte del atolladero y enseñarte a hacer un tomate frito casero, delicioso y de sabor suave apropiado para todo el mundo.

¿Cuál es el secreto? Muy fácil: añadirle manzana. Hay gente que agrega azúcar al tomate frito para rebajarle la acidez, pero con la manzana también endulzas el tomate y le añades pectina, que es muy sana y hace que la salsa quede más cremosa. Pero no adelantemos acontecimientos y expliquemos la receta.

Preparación

Sofrito de cebolla y pimientos

Corta las dos cebollas en juliana y ponlas a freír en una sartén grande mientras picas los pimientos también en juliana. Una vez hayas terminado con los pimientos, seguramente la cebolla ya esté pocha. Incorpóralos a la sartén y deja que se pochen a fuego medio mientras pelas y troceas las dos manzanas golden. Bate las manzanas con una batidora eléctrica de mano y resérvalas.

Una vez están bien pochados las cebollas y los pimientos, abre las dos latas de tomate (en la primera foto de la galería podéis ver la diferencia entre el tomate “casero” de Orlando a la izquierda y el tomate de Navarra en dados a la derecha) y viértelas con cuidado en la sartén a fuego medio. En este punto cabe comentar que, si te gusta la salsa de tomate sin trocitos, puedes batir el sofrito de cebollas y pimientos y agregar el tomate triturado a este puré para que se fría. A mí me encanta encontrarme con los trocitos de cebolla o de pimiento en juliana, pero eso va en gustos.

Orégano, comino, manzana y pimentón sobre el tomate

Al cabo de un par de minutos, cuando el tomate ya está borboteando, agrega sal suficiente, la manzana triturada, el pimentón, el orégano y el comino. Ponlo a fuego muy suave, espera en torno a unos 40 minutos a que reduzca y rectifica de sal y especias si fuera necesario.

Y como extra: Conserva de tomate frito

Si decides guardar el tomate frito en conserva, esteriliza primero el bote que vayas a utilizar y las arandelas en caso de que las uses durante 10 minutos en agua hirviendo y déjalos secar al aire, sin secar con ningún paño. Luego pon el bote de vidrio al baño María como figura en la última foto de la galería y cierra bien la tapa cuando el agua rompa a hervir. Debe estar así al menos 20 minutos.

Tomate en conserva

Ten en cuenta que este sistema “casero” de envasado al vacío no es perfecto porque tu cocina no es un entorno estéril, pero te servirá para guardar el tomate más tiempo del que aguantaría en condiciones normales.

Ahora que ya sabes cómo hacer tomate frito casero, espero que lo disfrutes y lo uses como base en muchas recetas. Cuéntanos en los comentarios cómo te ha salido si te animas y las variaciones que se te haya ocurrido hacer sobre el procedimiento que aquí te presentamos. ¡Buen provecho!

Posdata: si quieres saber las propiedades erótico-festivas del colorante rojo natural del tomate (el licopeno) pregunta en comentarios. Yo ahí lo dejo 😀

Tiempo: 1 hora

Dificultad: 3/5

Digestión: 3/5

Precio: 2€

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