Creíamos que preparar recetas indias en casa era muy complicado, en especial por la intimidatoria cantidad de condimentos que exigen algunos platos. Hoy, os queremos desmontar el mito. Vamos a preparar un pollo tikka masala muy respetuoso con su concepción tradicional, con especias que puedes encontrar en cualquier sitio. Olvídate de pedir comida a casa: con esta receta, vas a ser el anfitrión predilecto.

Ingredientes

Para la pasta casera de garam masala:

  • Semillas de cardamomo, 10
  • Clavos, 7
  • Cayena, 2
  • Cilantro, 10 g
  • Aceite de oliva, 1 cucharada
  • Comino en grano, 1 cucharada
  • Canela, 1 cucharada
  • Jengibre molido, 1 cucharada
  • Nuez moscada, 1 cucharadita
  • Pimentón dulce, 1 cucharadita
  • Pimienta negra, 1 cucharadita
  • Sal, 1 cucharadita

Para marinar el pollo:

  • Yogur, 100 ml
  • Salsa masala casera, 1 cucharada

Para cocinarlo todo:

  • Leche de coco, 400 ml
  • Tomate triturado, 200 ml
  • Mantequilla, 30 g
  • Diente de ajo, 2
  • Tomate concentrado, 3 cucharadas
  • Salsa casera de masala, 1 cucharada
  • Aceite de oliva, 2 cucharadas

Cómo preparar un pollo tikka masala fácil

1: Preparar la pasta de garam masala

Añadimos todos los ingredientes para la pasta en un vaso de batidora. Batimos bien hasta que adquiera la consistencia de las fotografías. A nosotros, nos gustan los trozos de cilantro y otras especias grandes, que se vean y se perciban en el paladar. Si no os gustan los tropezones, cuestión de triturarlo más hasta la textura deseada. Reservamos la pasta.

2: Marinar el pollo

Colocamos las pechugas de pollo en un bol, plato o recipiente profundo. Añadimos la cantidad de yogur y una cucharada de la pasta masala que acabamos de preparar. Mezclamos todo bien con las manos limpias. Dicen que si no te ensucias las manos, no eres digno de este manjar.

Cuando quede todo bien mezclado, reservamos en la nevera un mínimo de una hora.

3: Cocinar el pollo

Cogemos una olla con suficiente diámetro, una sartén o un wok. Vamos a cocinar el resto de la receta aquí, así que la pieza de menaje necesita un buen tamaño para que todo nos quepa bien.

En cuanto tengamos nuestra olla o sartén, añadimos las dos cucharadas de aceite y calentamos. Cuando coja temperatura, vertemos la cantidad de ajo como base. Sobre el ajo, echamos la mantequilla como compañera. Dejamos que se derrita y esparcimos bien por toda la superficie de la sartén, olla o wok utilizado. Nada más se doren los ajos, es hora de añadir el pollo que teníamos reservado.

Lo removemos todo bien y cocinamos la carne unos 5 minutos. No hace falta que dejemos el pollo totalmente cocinado, ya que en el siguiente paso añadiremos los elementos que le darán la cocción final. Cuando la carne coja un poco de color, agregamos el tomate concentrado, el tomate triturado, la leche de coco y otra cucharada de la pasta casera de masala.

Removemos bien, lentamente. Fusionamos todos los sabores y salsas. Dejamos que reduzca a fuego medio durante 10 minutos. Probamos y rectificamos de sal si es necesario. ¿Apreciáis los olores y ese fulminante color? Bien, porque ya está listo para emplatar.

4: Servir

Sacamos directamente de la sartén u olla al plato. Podemos acompañarlo de una guarnición de arroz basmati y unas lentejas sofritas con pimienta, cúrcuma y pimentón de la vera. Sin más dilación: nuestro pollo tikka masala fácil casero está listo. Cortad un filete y embadurnadlo bien en ese océano de salsa masala.

Notas

Ya no tenéis excusa para pedir a altas horas de la noche en restaurantes poco reputados. Podéis preparar el pollo al mediodía y tenerlo listo para la cena. O devorarlo ipso facto, eso según el aguante que tengáis.

Si pasáis la vista por los ingredientes para confeccionar la salsa masala, entendemos que puede cundir el pánico. Pero si lees con un poco de atención, verás que son condimentos que casi todos tenemos por la despensa. ¿No los tienes todos? Asunto fácil: son especias que encuentras en cualquier supermercado y que puedes emplear en cientos de otros platos.

El pollo tikka masala, como nos contó Danny, tiene un origen incierto y debatido. Casi todas las hipótesis apuntan a que pudo germinarse en la India colonialista, cuando la corona británica todavía ostentaba el poder sobre determinadas regiones. Esta hipótesis defiende que la necesidad de adaptar el producto y gastronomía local al paladar británico originó el pollo tikka masala. Para complicarlo un poco más, otras tesis apuntan a que la receta se crea tal y como la conocemos en Glasgow por un cocinero indio. Pugnas sin resolver, propias de las historias de la gastronomía.

En definitiva, queremos que te aventures en los fogones de tu casa, pases un buen rato y veas que puedes impresionar a tus comensales con una receta muy fácil de preparar. ¿Lo mejor de nuestra propuesta? Que puedes modificar los condimentos en función de tus gustos o de cómo te guste matizar la propia salsa masala.

¿Puede haber algo todavía mejor? Sí, que es realmente económica y sana si lo comparamos con el producto pobre que ofrecen en algunos restaurantes de reparto a domicilio, donde muchos acudimos al creer que cocinar un pollo tikka masala en casa nos va a llevar horas y horas de auténtica desesperación.

Si os ha gustado este plato, no dudéis en contárnoslo con una triunfante foto y etiquetándonos en Instagram, o bien a través de nuestra cuenta de Facebook.

¡Cocinad, cocinad, que la vida es más bella cuanto más tikka masala hay en ella!