En Italia se ha cultivado azafrán desde el siglo XIV, es un ingrediente que los italianos tienen muy adherido a su ADN y lo usan en muchas recetas tradicionales y también vanguardistas. Quizás, la más popular sería el risotto alla milanese, una preparación de la zona de Lombardía que data del siglo XVI y que es, básicamente, un arroz cremoso al azafrán. Además de esta preparación, el azafrán se suele encontrar en platos de pasta con vegetales y también con marisco como esta pasta con langostinos y salsa de azafrán. Vamos, que en Italia se acostumbra a utilizar este condimento mucho más que en España.

Aunque parezca impensable, hoy en día el azafrán es más costoso que el oro y es que proviene de una flor que tan sólo tiene 3 estigmas, ¡y además hay que recolectarlos manualmente! Para que todo el mundo se haga una idea: hacen falta 170.000 flores de azafrán para conseguir 1 kg Una auténtica locura. También es verdad que da muchísimo sabor y no hace falta utilizar mucha cantidad en las recetas.

Una de las claves de cocinar con azafrán es hacer recetas sencillas con él y no enmascararle, dejar que sea el protagonista. Es importante diluirlo primero en agua, para que se exprese de manera óptima después en el plato, que salgan todos sus aromas. En este plato sólo se incorpora, además, un sofrito de cebolla y ajo elaborado con mantequilla, los langostinos, nata, un poco de perejil y el toque mágico de la pimienta rosa. Para hacernos la vida más fácil, lo mejor será comprar langostinos congelados ya pelados para esta receta, así sólo habrá que descongelarlos 24 horas antes en la nevera y utilizarlos. 

La pasta que se emplea es corta, pero también podría ser larga. Eso sí, siempre seca para que absorba bien la salsa, algo clave en platos así. Hay que utilizar una pasta de calidad, de textura rugosa y algo de grosor y cocinarla hasta que quede al dente, con mordida, nunca demasiado hecha ni babosa porque el plato se arruinaría por completo. Los langostinos se podrían sustituir por gambas, pero también por mejillones. 

Receta de pasta con langostinos

Paso 1

Pelar y picar la cebolla. Hacer lo mismo con el diente de ajo y ponerlos a pochar en una olla baja con la mantequilla y un poco de sal, a fuego suave y removiendo constantemente.

Paso 2

Mientras tanto, infusionar el azafrán en el vaso de agua que tendrá que estar caliente. Remover un poco y dejar ahí hasta que haga falta. Picar también el perejil muy finamente.

Paso 3

Cuando el sofrito ya esté bien tierno y ligeramente dorado, añadir el vaso de agua con azafrán y llevar a ebullición a fuego suave. Dejar cocinar un par de minutos. Entonces, agregar la nata y también un poco de pimienta rosa y dejar reducir también un par de minutos.

Paso 4

Triturar la salsa hasta que quede bien suave y devolverla a la olla.

Paso 5

Calentar abundante agua hirviendo (5 l) en una olla grande. Cuando rompa a hervir, añadir la sal y la pasta y dejar cocinar el tiempo que marque el fabricante.

Paso 6

Cuando la pasta esté lista, añadir una cuarta parte de los langostinos al agua, dejarlos 15 segundos y sacarlos. Así nos aseguramos su cocción. Entonces, añadir el resto de los langostinos a la salsa y también la pasta, sacándola del agua y llevándola directamente a la olla con la ayuda de una espumadera. Así, un poco del agua de cocción se va a la salsa y nos ayuda a ligarla. Poner a punto de sal todo.

Paso 7

Servir la pasta poniendo los langostinos que habíamos cocinado por otra parte por encima. Terminar con el perejil picado y unas bolitas de pimienta rosa.