Pasta y arroz

Pasta con calabacín, queso y pimienta negra, un plato delicioso y asequible

Descubre un plato de pasta fresco y delicioso, con verdura añadida, que se hace en pocos minutos y que querrás repetir muchas veces.

23 agosto, 2022 12:16

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Inspirada en los spaghetti alla Nerano originarios de un pequeño pueblo a las afueras de Nápoles, esta pasta es absolutamente deliciosa, con el punto de la verdura crocante y dulce, mucho queso y el toque de la pimienta negra. Lo de que estén inspirados es básicamente porque los originales pasan por freír los calabacines cortados muy finos y luego añaden queso provolone del Mónaco y albahaca. El queso siempre en cantidad muy abundante para que se funda en la salsa y ésta quede absolutamente cremosa.

Por supuesto, a partir de esa original cada uno hace luego la que le da la gana. Lo fundamental siempre que se cocine pasta es hacerlo con una de la mejor calidad posible (hay muchísima diferencia en el resultado, de verdad) e integrar muy bien la pasta con la salsa para que quede un conjunto meloso y lleno de sabor.

Las verduras son siempre grandes aliadas de este plato italiano e, irremediablemente, la versión de hoy recordará a la pasta con verduras de verano o a la pasta con limón y espárragos. Pero el recetario italiano es amplio y variado y con verduras existen posibilidades tremendamente sabrosas como la pasta con brócoli y langostinos, la pasta con pesto de guisantes, los espaguetis con pesto de remolacha o la pasta con ragú de setas. 

Lo que sí es importante, para esta receta, es hacerla al momento. No es como unos macarrones con tomate que se dejan hechos a falta de gratinar ni como una lasaña. Merece la pena organizarse para elaborarlos en el último minuto, porque además no se tarda más de quince minutos en preparar. Sólo hay que contemplar el salteado del calabacín, agregar la pasta cocida al mismo y mantecar con el queso y la pimienta negra. Pueden lanzarse hasta los que cocinan menos.

Pasta con calabacín

Ingredientes

  • Calabacín, 1 ud
  • Diente de ajo, 1 ud
  • Aceite de oliva, 4 cucharadas
  • Pasta seca, 320 g
  • Queso parmesano, 150 g
  • Sal, c/s
  • Pimienta negra molida, abundante

Paso 1

02

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Lavar el calabacín para quitarle el pelo áspero exterior. Trocear al gusto de cada uno, lo más fácil es en discos y luego en cuartos cada uno de esos discos que se pueden apilar.

Paso 2

Saltear el calabacín a fuego medio, con el aceite de oliva, hasta que se dore por todas partes y se quede tierno. Añadir un poco de sal. Podríamos incorporar también un diente de ajo para que diese algo de sabor o un poco de aceite de ajo.

Paso 3

Mientras tanto, cocer la pasta en una olla grande con abundante agua hirviendo con sal. Dejarse guiar por los minutos que establezca el fabricante de la misma.

Paso 4

Agregar un poco de caldo de cocción de la pasta al calabacín ya en su punto. Incorporar abundante pimienta negra y también la pasta, que habrá que sacar con una espumadera del cazo de agua hirviendo directamente a la sartén. Subir el fuego a una potencia alta y saltear para que todo se mezcle.

Paso 5

Incorporar el queso rallado, en cantidad siempre abundante, y bajar el fuego a una temperatura media. Remover muy bien, agregando algo más de caldo de la cocción de la pasta si fuese necesario. Hay que conseguir una salsa cremosa.

Paso 6

Poner a punto de sal en el último momento y agregar más pimienta negra si se desea. Servir rápidamente.